LA SELVA DEL DARIEN

Columna de opinión

Por: Nicolás Escobar Bejarano – 

L

o que nosotros llamamos “sueño americano (American Dream)”, no es otra cosa que la ilusión de tener mejores oportunidades que le permitan a las personas prosperar y lograr una movilidad o estatus social en otro país, generalmente en los Estados Unidos. 

La frase de “sueño americano” nació hace casi un siglo según el libro «Behold, America: A history of America First and the American Dream”, de  Sarah Chuchwell  y es el resultado de la mezcla de los principios de que impulsan el mercado gringo: capitalismo, democracia y raza. Pero más allá de lo romántico que pueda sonar lo antes escrito, se trata de un problema grave para los países latinoamericanos, pues la crisis de migración es algo que nos afecta a todos, en especial a los más jóvenes.

Los principales culpables de esta crisis migratoria son los gobiernos incapaces de brindar oportunidades a sus habitantes, en el caso colombiano, para que este sueño se materialice las personas  deben atravesar la selva del Darién (la frontera natural que separa el departamento del Chocó en Colombia y la provincia del Darién en Panamá), pero el peligro no solo es la jungla sino también  los grupos criminales que operan en ella, se estima que en lo corrido del año se han reportado cerca de 120 casos de violencia sexual. 

La travesía dura entre 4 y 8 días, algunos llegan a las estaciones migratorias en malas condiciones de salud, con heridas por caídas, picadas de insectos y algunos con diarreas por consumir las aguas de los ríos, pero el viacrucis apenas empieza pues deben seguir por los demás países de centro américa y luego pasar por la temida frontera terrestre de Tijuana (México).  La crisis migratoria es un fenómeno silencioso que nos consume poco a poco como país. Y si todos se van, ¿quién se queda para cerrar la puerta?

***

Adenda: El éxito de la serie “Dahmer” producida y transmitida por Netflix ha sido tanto que, en Estados Unidos, ya se venden vasos y ropa interior con la cara del asesino serial (interpretado por Evan Peters), también, en este mismo país, se refundo la iglesia Danhmeriana y los más ricos pagan en una subasta por obtener las gafas reales. Pero esta afición mercantilista poco a poco empieza a tocar suelo colombiano pues ya se anuncia que el disfraz del momento para el 31 de octubre, será el rostro del asesino serial, solo falta que algún creativo acuda a una registraduría o notaria a colocarle a su hijo el nombre de “Dahmer Ricardo” o “Dahmer Rafael”. ¿Sera que los colombianos sentimos ese nivel de admiración por Luis Alfredo Garavito?

Un comentario sobre «LA SELVA DEL DARIEN»

  1. Don Nicolás. ¿Cree usted que si el mundo Hispanoamericano estuviese unido, se estaría pasando por estas situaciones?

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