Columna de opinión
Jenny Astaíza Castellanos (*)
Hace cuatro años fue imposible la organización de nuestro primer debate presidencial en el Cauca, gracias a la negativa de dialogo del ex presidente Iván Duque Márquez, y quien mantuvo esa posición con el país durante 4 años, hoy, tenemos una segunda oportunidad con nuestro actual Presidente Gustavo Petro Urrego, quien estuvo dispuesto a mover su agenda en 2018, y hoy vemos los resultados; mientras al saliente presidente le bastaron 4 años para la decadencia total como Nación, en estos nuevos 4 años renace la esperanza, y tendremos espacio en la agenda presidencial para el dialogo, la reconciliación y la unidad entre los caucanos.
Las PcD, los niños, las niñas, las mujeres campesinas y sin distinción, la tercera edad serán el centro de la población que crecerá, ese fue el ejemplo de Jesucristo, y el país renacerá con el Gran Acuerdo Nacional, y hoy es nuestra oportunidad, es así como nuestro esfuerzo desde la Fundación Mixuá, El Nuevo Liberal, La Sociedad de Agricultores y Ganaderos del Cauca -SAG, Fenalco Cauca, La Cámara de Comercio del Cauca y Acopi Cauca, La Universidad Autónoma del Cauca, El PNUD, El Comité Departamental de Cafeteros, los parlamentarios, las campañas presidenciales del Cauca, más de 20 ciudadanos, y periodistas de diferentes municipios sigue vigente, sigamos trabajando, unámonos, e invitemos a los nuevos congresistas a nuestra agenda, y por supuesto, a nuestra Vice presidenta Francia Márquez Mina, quien es nuestra gran líder.
La historia nos ha demostrado que los caucanos nunca habíamos sido respetados como pueblo, y eso ocurre desde Simón Bolívar, quien para tomarse a Pasto tenía que pasar por el puesto militar de Timbío pero los timbianos devolvían a todas las tropas, y Bolívar se vio obligado a hacer alianzas y ofreció cargos a las familias Mosquera Arboleda, Diago Angulo, y Obando, y así pudo lograr su objetivo militar, sin embargo, Gustavo Petro Urrego no le vendió el Cauca a nadie, los caucanos liderados por Francia Márquez Mina, fortalecimos nuestro trabajo con nuestro ejemplo y dignidad, con nuestra fuerza de pueblo multiétnico y pluricultural, y llego la hora de que los cargos diplomáticos y del Estado lleguen a las familias que han sufrido la guerra, el hambre y la miseria, y no a los mismos políticos que siempre trabajan a cambio de puestos y no por amor a la Patria.
Muchas de nuestras familias obedecían, tal como le ocurrió a mi ancestro, al Coronel Andrés Astaíza, quien obedecía al General José María Obando, y quien estuvo al frente de las tropas de Timbío, o mis tías de 94 años quienes aman al Partido Conservador porque uno de sus tíos fue alcalde, o mi nono de 93 años, quien ama al Partido Liberal porque su hermano y otros parientes fueron alcaldes; sin embargo, las nuevas generaciones no comemos cuento, nos hicimos con nuestro trabajo, estudio y sin favores políticos, por eso el Cauca se cansó y eligió a los mejores gobernantes de la historia que no venden el voto del pueblo a cambio de cargos, como lo son nuestro presidente Gustavo Petro, y nuestra Vice presidenta Francia Márquez.
(*) Mg. Periodismo Uniandes