Columna de opinión
Por: Danilo Reinaldo Vivas Ramos
El 15 y 16 de septiembre de 2022, Cartagena de Indias fue escenario del 21 Congreso Nacional Cooperativo: Una economía + cooperativa, se dieron cita 1145 cooperativistas, evento convocado por la Confederación de Cooperativas de Colombia – CONFECOOP, máximo organismo de integración cooperativa, que unifica la representación del sector cooperativo colombiano a nivel nacional e internacional, ejerce la defensa del mismo y promociona la integración entre las cooperativas y su sostenibilidad, el cual contó con el patrocinio del Banco Cooperativo COOPCentral, VISIONAMOS, COOMEVA y Equidad Seguros.
El mayor atractivo lo constituía el hecho de que en el acto de instalación estaría el Presidente Gustavo Petro, los asistentes estaban ansiosos de escuchar, de primera mano, el significado y el papel del actual gobierno sobre el cooperativismo; así mismo, concertar acciones entre el gobierno y el congreso de la república con las cooperativas y las empresas de economía social y solidaria, para que el movimiento cooperativo, los fondos mutuales y de empleados logren salir del marco estrecho al que han sido reducidos, producto de concepciones y disposiciones legales que se han agenciado, de tiempo atrás, por distintos gobiernos, en sus propósitos de fortalecer formas y modelos económicos no cooperativos, centrados en la acumulación de riqueza en pequeños y excluyentes grupos económicos, curiosamente los mismos.
Por esas cosas de la vida, como lo dijera nuestro Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, aparece ‘el destino’ y hace una jugada: el presidente Petro no llegó, a pesar de haber llegado al auditorio su avanzada, su seguridad y un importante número de senadores y representantes que lo acompañarían y asistirían a todo el congreso. Las primeras y naturales reacciones entre los asistentes estaban marcadas por la inconformidad y el disgusto, escuchándose en el recinto expresiones tales como: ¡no es justo que nos haga esto cuando mayoritariamente lo apoyamos!, ¡porqué a los Congresos de la ANDI y ASOBANCARIA si asistió.?!, ¡definitivamente los presidentes si “le corren a los cacaos” de este país!, todas ellas emanaban tufillo de frustración profunda.
Pasado un tiempo prudencial, el Director Ejecutivo y el Presidente de CONFECOOP, quizá conociendo los móviles de la ausencia del Presidente, instalaron el Congreso, expresando un saludo al presidente ausente e indicando en forma enfática lo que espera el cooperativismo del gobierno del cambio, señalando las grandes expectativas que mueven al sector cooperativo del país, manifestando de manera inequívoca que éste puede hacer parte de las grandes causas planteadas por el gobierno del cambio, en razón a que cerca de 16 aspectos de la propuesta de gobierno tienen fuerte relación con las que desarrolla el movimiento cooperativo, entre los que se destacan: La democratización del crédito productivo, ser gestores de paz, bienestar social y prosperidad económica, generadores de empleo digno, promotores de la equidad social y de género, en virtud a su filosofía y espíritu que está centrado en el ser humano en toda su extensión.
La presencia de la Ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, en representación del Presidente, cayó como un bálsamo entre los asistentes, presentó disculpas por la inasistencia del primer mandatario por presentar una fuerte disfonía, dejando claro que en el actual gobierno se le va a dar un papel preponderante al cooperativismo y a las empresas de economía social y solidaria, por considerar que este sector cumple un transcendental papel en los procesos de inclusión social y económica, por su probada capacidad de llegar a todos los rincones de la patria. Cerró su intervención manifestando que el presidente está pendiente de las deliberaciones y conclusiones del Congreso, a fin de trabajar conjuntamente por las grandes y trascendentales transformaciones que requiere Colombia.