Los Mandamientos



OLMEDO GUACA TIMANÁ

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Los Mandamientos es una novela publicada en 2010 en donde se presenta la realidad macro del tejido social cruda pero en forma novelada con personajes creados pero todo producto de lo cotidiano en la política, la corrupción, los pueblos alienados, la burocracia, la ética en todas las profesiones, una educación no para la vida sino para llenar contenidos áridos. En fin una radiografía y fotografía de nuestra realidad: cruda como la vivimos. Fue presentada en el mundo de las comunicaciones aquí en Popayán, en los círculos universitarios empezando por mi querida Unicauca pero no tuvo eco por lo que se presentó en Bogotá, Cali y otras ciudades en donde afortunadamente fue acogida y fui invitado a presentarla. Aquí en mi patria chica totalmente ignorada.

Este artículo lo escribo porque en la novela se presentan episodios cuyas descripciones tienen una vigencia total, presento entre los cientos de hechos algunos referentes:

“Eliseo Ruana quiso elevar su espíritu alto para sobrellevar su amarga experiencia en la capital y luego ensilló su lógica y concluyó que la falta de sensibilidad social, la falta de voluntad de servicio, la burocracia, la dignidad, el odio a la paz, la deshonestidad, la falta de ética y la moral, la impunidad cabalgaban por las altas esferas del poder y esto provocaría un desbarajuste social sin reversa”.

“Yo sé que Dios existe-le contestó él, con un aire no muy resignado- lo que no sé es de qué lado está mija. A los pobres siempre nos llegan las desgracias, los impuestos, las injusticias, la cárcel por robar una pastilla de caldo en el supermercado, mientras a los grandes les dan mansión por cárcel para que disfruten sus grandes robos…”.

“Ese médico se equivocó-dijo una enfermera que lucía un mechoncito blanco sobre su cabeza, creo que estudió solo para que le digan doctor-replicó con un sabor amargo en su alma. Apareció otro médico a quien le suplicara atendiera a la madre que yacía en el suelo gritando. No estoy de turno -respondió- Usted estudió para respetar turnos o para salvar vidas- le grito Eliseo Ruana y lo tomó del brazo muy fuerte. Está bien, aplíquenle goteo y ya vuelvo dijo el médico. Sintió algo brutal en su conciencia el médico, se regresó y atendió el parto en buen momento”.

“Ese profesor si que era bueno, hacía pensar a sus estudiantes, los hacía debatir, reflexionar y no le interesaban las fechas sino qué significaban esas fechas. Preguntaba por qué Colombia con dos costas grandes trae atún del Ecuador. Por qué tenemos tierras para ganadería y traen leche extranjera y así eran sus clases. Quizá por eso lo desaparecieron”.

“El comité de aplausos se calmó mientras la gente borracha gritaba vivas al doctor que prometió cosas hasta sin lógica pero la gente estaba feliz. Pensó el político: “Qué fácil es hacerse aplaudir de los bobos”.

Eliseo Ruana se sentaba en su escaño rústico y la pasaba las tardes pensando y pensando: “Por qué los jueces deben ser juzgados, muchos policías vigilados. Por qué siempre nos gobiernan las mismas familias a nivel nacional, departamental y municipal. Siempre son los mismos y seguimos cada día peor”. Como siempre no encontraba respuestas.

De esta forma se narra nuestra realidad: nuestra realidad cruel pero cierta como indicaron los doctores Diego Castrillón Arboleda, Gustavo Wilches Chaux y Ramón Arboleda que hicieron la presentación de la novela.

Se oye 01: Se fue el insigne Belisario Betancur quien dijo que el IVA era transitorio y ahí estamos clavados cada día más. Nos quedó debiendo muchas confidencias como el golpe de Estado sufrido durante la toma del palacio de justicia. Paz en su tumba a este gran personaje.

Se oye 02: Hay alguien que le diga al señor alcalde que los semáforos dañados y glorietas necesitan urgente a los chalecos verdes dado el caos de movilidad que existe?