El corregimiento de Santa Bárbara, zona rural de Popayán, está siendo transformado por un grupo de jóvenes que le apuestan a la construcción y mejoramiento de su territorio, a través del trabajo colectivo y la dignificación del campo.
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Redacción El Nuevo Liberal
esde 2019, gracias al ejercicio de participación de algunos jóvenes del corregimiento de Santa Bárbara, zona rural de Popayán, quienes preocupados por la falta de oportunidades en su comunidad y lo que ellos denominan como “la fuga de cerebros” de sus paisanos que migran en busca de oportunidades a otros territorios, renovaron la Junta de Acción Comunal (JAC) para tomar cartas en el asunto frente a esta problemática y crear dos emprendimientos que impactan de manera favorable a Popayán.
Para luchar contra el desencanto juvenil frente a la idea de permanecer en la vereda, la nueva JAC se encargó de realizar jornadas puerta a puerta y de perifoneo que pudieran sensibilizar a los chicos para proponerles una acción contundente: conformar un grupo para diagnosticar las oportunidades de su territorio y construir así un proyecto que pudiera ser presentado a distintas convocatorias en la modalidad de emprendimiento social.
Analizando las potencialidades del corregimiento, el cual está compuesto por 10 veredas que se distribuyen entre Puracé y Popayán, lograron dimensionar que la riqueza en su fauna y flora debía ser aprovechada de manera positiva, por lo que establecieron su primer proyecto a partir del concepto del turismo ecológico. La conformación del grupo Aviturismo de Santa Bárbara, coordinado por Carlos Manuel Bahos, estudiante de biología de la Universidad del Cauca, nació del interés de los jóvenes por generar ingresos para su subsistencia y la de su comunidad sin impactar de manera desfavorable el ecosistema.
Gracias a una de las convocatorias de la fundación Tierra de Paz, el equipo recibió un capital semilla que invirtió en la dotación de elementos a su grupo de trabajo para constituir un espacio especial donde personas de afuera pudiesen realizar el ejercicio de avistamiento de aves y recibir un acompañamiento por personal experto en el tema, ejercicio que también permitiría la reactivación económica de la comunidad. De acuerdo a la caracterización que ha realizado la comunidad de Santa Bárbara, se han logrado identificar 150 tipos de aves.
Dentro de este proceso con la fundación, Aviturismo recibió capacitaciones que ha venido utilizando no solo para la construcción de nuevos proyectos que les permitan ganar convocatorias o estímulos, sino también para compartir este conocimiento con los demás habitantes de las veredas, con el fin de que día a día se empoderen y busquen darle continuidad a estos procesos.
El éxito de esta iniciativa llevó a que más jóvenes de la comunidad empezaran a inquietarse y buscar de qué otras maneras se podía fortalecer el turismo en la zona para articularlo con la iniciativa ya existente y seguir trabajando en su misión de convertir al corregimiento de Santa Bárbara en una potencia de oportunidades. Analizando sus posibilidades llegaron a la conclusión de que se trabajarían dos ejes, el fortalecimiento y siembra de bosque (el cual plasmaron en el proyecto Mi árbol y yo), y en la casa cural de la capilla del sector.
La capilla Santa Bárbara ha sido reconstruida en 2 oportunidades, en la época de la colonia cuando era una iglesia de paja que fue quemada y después del terremoto de 1983. A pesar de esto, aún se conservan libros, artefactos, atuendos e imágenes que según expertos en la materia, datan de la época precolombina y de la colonia. En vista de ello, los jóvenes presentaron un proyecto a la Alcaldía de Popayán para la creación de un espacio museístico que permita condensar y exponer la historia de Santa Bárbara, al respecto, Carlos comenta, “Dijimos, es importante poder hacer ahora una articulación y un inventario no solo del tema turístico de naturaleza y conservación sino también un tema histórico que indudablemente trae beneficios a la zona. La iglesia es un factor importante, que aunque no tenga mucho que ver con las aves, sí nos parece necesario para poder complementar el tema de los guiones y de contextualización de la historia de nuestro corregimiento para darle ese valor agregado a las visitas”.
Hoy, 8 de octubre, el espacio museístico de Santa Bárbara abre sus puertas a quienes deseen conocer un poco de la historia de la zona rural de nuestra ciudad y ayudar al fortalecimiento de las economías de proyectos que permitan la pervivencia de comunidades en sus sitios de origen. Como resalta Carlos, para la comunidad, este proyecto permite “que los chicos sepan que hay oportunidades en el campo, que no todas las oportunidades están en las ciudades, entonces no es necesario que dejen como tal el territorio, sino que necesitamos ese aporte de los jóvenes que están dentro de la vereda, que esas mismas habilidades que ellos tienen, sus experiencias y conocimientos los apliquen aquí en su comunidad”.
“Sigue siendo muy difícil hoy en día y más en la zona rural porque no tenemos a veces ese alcance de las instituciones, entonces desde la JAC que nosotros encabezamos, hemos intentado crean incentivos, ya sea deportivos, de capacitación, recreativos, en donde les decimos a los jóvenes, vengan, acompáñenos, es necesario que usted nos colabore, que se junte con nosotros para poder generar cosas dentro de la vereda”, expresa Carlos frente a las iniciativas que al interior del corregimiento se están llevando a cabo para incentivar la permanencia de sus habitante.
Para acceder a este nuevo espacio que despliega opciones diferentes de esparcimiento y recreación en la ciudad, se deben desplazar hasta la vereda Santa Bárbara para visitar el espacio museístico. Si por el contrario su intención es realizar el recorrido con Aviturismo, pueden contactarlos a través de sus redes sociales, donde les brindarán información de los tres servicios que ofertan y los horarios disponibles.