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Por: Jesús Alberto Aguilar Guerrero.
s conocido por todos que la palabra más constante en estos momentos es crisis, en todos los campos, tales como la crisis alimentaria, inmobiliaria, financiera, ambiental entre otros; no obteniendo las soluciones esperadas, repercutiendo a las comunidades en general, en esta oportunidad reboso la copa a los habitantes del municipio de Patía – El Bordo, ubicado al sur de la capital del Cauca, quienes se encuentran a la vera de la carretera panamericana y que ante el desespero social y la necesidad de ser escuchadas por las autoridades de turno tanto de los gobiernos departamental y nacional levantaron las voces de clamor por la reivindicación de los derechos negados por muchos años de antelación; optando por la movilización social y que implicara vías de hecho en la carretera internacional , perjudicando así el tránsito hacia el departamento de Nariño y la ciudad de Popayán.
Hamer Amado Caicedo, líder comunitario de esa región del sur del Cauca, en nombre de la comunidad ofreció disculpas a quienes puedan salir perjudicados por estas acciones de hecho; anunciando que las acciones están previstas para hoy 16 de noviembre y que están en manos del gobierno nacional y departamental que estas avancen y que se encuentran dispuestos a dialogar con los titulares de las carteras de Planeación, Hacienda, del Interior y/o delegados del presidente de la república Gustavo Petro Urrego; dejando en claro que las demandas buscan garantizar resolver una contingencia por la problemática del agua, pero también abrir espacios de negociación en un legítimo derecho de reivindicar la región en soluciones de fondo a problemáticas presentadas y que hoy deben de ser recogidas por los diálogos vinculantes para la implementación del plan de desarrollo del actual gobierno.
A esta movilización han sido convocadas las comunidades de los municipios vecinos que limitan con esa región y que hacen parte del extenso valle del Patía, como son Mercaderes, Balboa, Bolívar y Sucre en el Cauca y Leiva en el departamento de Nariño; cientos de personas se sumaran a este esfuerzo para sacar adelante a una región victimizada, por los gobiernos centralistas e indolentes que únicamente son tenidos en cuenta en épocas electorales. Los manifestantes están prestos a presentar un completo pliego de necesidades apremiantes que en el momento los agobia, pues fuera de carecer de agua potable con modernos acueductos, carecen de escuelas y colegios, puestos de salud, carreteras, y proyectos agropecuarios aprovechando los pisos térmicos de la región. En la actualidad más de seis mil afrodescendientes hacen parte de las comunidades organizadas del Patía, ante las necesidades padecidas, siendo claros que el estado les viene privando los derechos vitales, castigándolos con la negligencia estatal para implementar soluciones de fondo y se les invisibiliza históricamente en los planes de desarrollo nacionales, marginándolos de los presupuestos de inversiones que acorten las brechas de desigualdad e inequidad, en una región que estando en un espacio biofísico de grandes oportunidades, ofertas ambientales y productivas, se debate en la pobreza, la salubridad, la violencia genocida, los cultivos de uso ilícito, la insuficiencia de obras de equipamiento vial, de prestación de servicios públicos esenciales de salud y fortalecimiento productivo. Estas comunidades se encuentran a la espera de diálogos y concertaciones.