De Puerto Tejada, a la Nasa

Niña caucana de ocho años seleccionada para el programa “Ella es Astronauta” del Space Center de la Nasa.

Por: Leidy Capote López – El Nuevo Liberal.

De Puerto Tejada a Houston

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‘lla es Astronauta’, es una iniciativa cargada de esperanza, comandada por La Fundación SHE IS, la cual firmó una alianza con el Space Center de la NASA, con el propósito de impactar la vida de niñas en Perú́, Colombia, Costa Rica y Ecuador, rompiendo los paradigmas de la pobreza. El objetivo principal es empoderarlas, motivarlas e inspirarlas para que sean icono y modelo a seguir de millones de niñas.

En ese sentido, el programa cuenta con una línea de inmersión en las instalaciones del Space Center de la NASA en Houston, con una previa preparación virtual y otra línea netamente virtual. De esta manera, y de la mano con la Fundación Colombianitos fueron seleccionadas 35 niñas tripulantes, de diferentes lugares de Colombia, que de ahora en adelante serán agentes de cambio en sus familias y territorios, entre ellas Mariam Giselle, quien representó de la mejor manera al departamento caucano. 

Su destacada participación en Houston dejó varios reconocimientos y una experiencia imborrable.
Entre lágrimas, Mariam recibió reconocimiento por ser una de las tres ganadoras en la creación y sustentación del proyecto final en la graduación realizada el quinto día en la NASA.

¡Así es, no se trata de una niña de otro planeta, pero sí de una niña del Cauca que fue hasta las estrellas!

La historia de Mariam Giselle

Mariam Giselle Arboleda Micolta, una niña que con tan sólo 13 años de edad ha logrado cumplir uno de sus mayores sueños, ir a la NASA y estar más cerquita de la luna y las estrellas, tal como lo soñaba desde que tenía seis añitos y veía la luna tan inalcanzable. 

Mariam es de Puerto Tejada, Cauca, ha estudiado toda su primaria y ahora bachillerato en la Institución Politécnico La Milagrosa, cursa el grado 8 y le contó al Nuevo Liberal detalles de una experiencia que jamás olvidará y la cual le costó mucho conseguir.

Tal vez suene un poco extraño, en estos tiempos, que a tan corta edad un niño o joven se proponga retos tan altos, como los que tiene una persona cuando ya ha pasado esa etapa, un tanto difícil de la vida como lo es la adolescencia, pues la mayoría de jóvenes le dan prioridad a otro tipo de cosas, banalidades, que poco o nada aportan a su crecimiento y desarrollo personal. Por supuesto, no se trata de generalizar, ya que existen aún muchos jovencitos que de verdad desean y se proponen hacer la diferencia en este mundo tan cambiante.

Mariam no es tan diferente de los demás niños de su edad, pues le gusta jugar con sus amigos, los videojuegos, ver muñecos animados, leer libros, salir a pasear con su familia, entre otras actividades. De lunes a viernes se levanta en la mañana y antes de hacer cualquier otra cosa, dedica unos minutos de su tiempo para orar a Dios, posteriormente tiende su cama, se dirige a saludar a sus padres, toma el desayuno, a veces, juega un rato o se pone a leer un libro. Luego se baña y se arregla para asistir a sus infaltables clases en la jornada de la tarde. Finalmente, los fines de semana los pasa acompañada de sus padres y su hermanita de 8 años de edad.

El proceso de inscribirse

“Después de que me inscribí al programa, me mandaron los papeles, mi papá me ayudó a rellenarlos y al pasar los días me llamaron diciéndome que debía conectarme a la entrevista. Después llamaron a mi papá y le dijeron que había quedado preseleccionada para ir a la NASA. Luego, llegaron de sorpresa al colegio, la Fundación Colombianitos y la Fundación She Is y me dijeron que pasara adelante, me dieron una hoja que era un certificado dándome la bienvenida como una de las tripulantes para ir a la NASA. Yo estaba súper contenta, me puse a llorar de la alegría”, manifestó Mariam.

Mariam vivió días cargados de aventuras y nuevos conocimientos en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas en las instalaciones del Space Center Houston de la NASA. /Fotos: Suministradas.
En su regreso a Colombia, familiares la recibieron en el aeropuerto con pancartas, besos y muchos aplausos.

Una estudiante modelo

La Institución Educativa Politécnico La Milagrosa donde estudia Giselle, hace parte de las cosas buenas que posee el municipio, fue creada hace muchos años por las hermanas vicentinas y está ubicada geográficamente en el sector del oriente, específicamente en el barrio Carlos Alberto Guzmán, una de las zonas más vulnerables de Puerto Tejada, donde se presenta todo tipo de situaciones sociales. Sin embargo, esta institución cuenta con una comunidad educativa empoderada y con un concepto claro de la palabra resiliencia. Los jóvenes que con mucho esfuerzo llegan a formar parte de esta academia, lo hacen porque de verdad quieren salirse de ese entorno social difícil y tratar de buscar oportunidades para seguir adelante.

Puerto Tejada

Puerto Tejada está ubicado al norte del departamento del Cauca y hace parte de sus 42 municipios. Fue fundado el 17 de septiembre de 1897 por el general Manuel Tejada Sánchez, de quien tomó su nombre. Resulta importante mencionar estos datos, ya que últimamente se escucha reiterativamente su nombre en noticias judiciales, debido a los constantes hechos de delincuencia, pero es muy poco lo que se da a conocer en cuanto a su cultura, su gente y sobre todo las acciones que realizan los jóvenes que desean salir adelante y marcar la diferencia en cuanto al contexto que viven.

La llegada a Houston

A principios del pasado mes de mayo de este año, Mariam y sus 34 compañeras seleccionadas comenzaron a recibir capacitación por parte de la Fundación Colombianitos y la Fundación She Is,  las comenzaron a preparar en temas como: cohetes espaciales, hábitat lunar, robonautas, presentación de proyectos, aterrizadores espaciales, la vida de un astronauta, entre otros.

Posterior a los tres meses de estudio virtual, en el mes de agosto, las 35 tripulantes viajaron a Houston, con destino a la NASA. “Al aeropuerto me acompañaron mis padres, ellos me dejaron en sala de migración y de ahí en adelante me tocó seguir sola, me estaba perdiendo un poquito y si no hubiera sido por una compañera que llegó pues quien sabe…”, recuerda Mariam entre risas.

Fueron 5 días cargados de mucho aprendizaje en Houston. “El último día en la NASA se hizo la graduación y tuve que exponer un proyecto que yo misma cree, se trataba de una robot que ayudaba a las personas que lo necesitaban, personas discapacitadas, mayores de edad, en fin, las personas que necesitaban ayuda. Para mi sorpresa yo fui una de las tres ganadoras del proyecto y me dieron un telescopio”, cuenta Mariam con los ojos llenitos de alegría y orgullo.

Fue increíble

Asimismo, agrega: “fue súper increíble, me asombra porque es la primera vez en Estados Unidos y en la NASA, yo no me la creía, ¡gracias Dios mío! Además, conocí a mis otras 34 amiguitas y me la pasé muy bien con ellas. Conocí el museo donde tenían los cohetes que no se mandaron, incluso toque un pedazo de la luna. Mis papás todavía no se la creen,  se la mantienen diciendo: ¡mija felicidades! Mi mamá me abraza todo el tiempo y mis profesores también están muy felices”.

Por su parte, Diana Trujillo directora de vuelo de la NASA, indicó: “cada uno de nosotros tenemos un sueño y muchas veces pensamos en ello como algo que está muy lejano o dependiendo de dónde nos encontramos o de las circunstancias, de pronto creemos que ese sueño no se pueda alcanzar. Mi mensaje para las niñas es que valoren ese sueño que es importante, y eventualmente las cosas pasan en una forma en la que uno mismo se encuentra en el camino y puede responder a ese sueño. Yo les diría a las niñas que no se dejen dar por vencidas”. 

Su profesora, Helena Jordán también estuvo presente en el recibimiento de su estudiante.

Docentes, orgullosos de su trabajo

Helena Jordán, es profesora de Mariam desde hace tres años, manifiesta su gran aprecio hacia esta pequeña que con su maravillosa sonrisa cautiva amistades por donde quiera que vaya. “Pienso que mi colega Piedad Quintero, hizo un trabajo magnífico con los estudiantes, durante la primaria, pues ahora en octavo mucho de lo que ellos son es debido al buen trabajo de la profesora que los tuvo en primaria”.

Muestra del gran cariño y aprecio por parte de la docente Helena hacia Mariam, es que fue una de las personas que asistió a su recibimiento en el aeropuerto, cuando regresó a Colombia a las tres de la mañana.

“Mariam ha tenido una trayectoria dentro del colegio muy positiva, ella tiene un gran carisma, todos queremos estar con ella, tiene una responsabilidad que, incluso se le ha llamado la atención porque se pasa de responsable y a veces ha habido que llevarla al médico porque se estresa, de tal manera que hay que detenerla. Siempre ha ocupado el primer lugar en el salón y es muy amigable. En la época del Covid fue una niña de trayectorias, no faltó a una sola clase”, indicó la docente.

“Una de las razones que tenemos nosotros para ser, es siempre tener sueños y no dejar de creer. Entre las cosas que deben tener en cuenta los muchachos es la disciplina, hay una frase que dice: ‘la disciplina vencerá la inteligencia’, cuando nosotros somos disciplinados podemos llegar a cualquier parte”, puntualizó Helena Jordán.

Y en eso coinciden con Mariam, pues la niña enfatiza en que lo importante es, “dedicarse mucho al estudio, no todo en la vida es fácil porque para llegar a donde está una persona, tiene que pasar por muchas cosas, entonces hay que tener disciplina, colocar ese granito de arroz, ese esfuerzo y empeño, poner todo de ti para llegar muy adelante y cumplir tus sueños, es de mucha dedicación. Mi hermana me dice que ella quiere ir a donde yo fui y yo le digo: mija pues usted tiene que estudiar bastante, dar lo mejor de usted y cuando menos piense ya está por allá”. 

“Nuestros estudiantes son muchachos, desde cualquier punto de vista, disciplinados porque siempre tienen el enfoque de querer salir, cambiar ese entorno y alejarse de los peligros que se encuentran dentro del sector. De esta manera, el compromiso por parte de los docentes es muy grande, hay buena calidad humana, profesionales en el buen sentido de la palabra, con compromiso social. El trabajo acá no es nada fácil, pero en lo posible se trata de rescatar y visibilizar las cosas bonitas que tiene esta comunidad”, indicó el docente Cristian Balanta, quien además, es fan número uno de Mariam.

Gran admiración y cariño recibe Mariam, no sólo de Puerto Tejada, sino del Cauca y el país completo.
Su carisma e inteligencia la han llevado hasta donde está y a ser ejemplo de disciplina y perseverancia para sus propios compañeros y demás niños del mundo.

Niña modelo a seguir

“Así como Mariam hay muchos chicos que quieren llegar a empoderarse y a tratar de transformar ese entorno y a cambiar la forma en que nos ven dentro del municipio, pues todo el mundo habla de Puerto Tejada como si fuera sólo violencia, cuando aquí también hay riqueza cultural, profesional y humana, somos personas pujantes, trabajadoras, alegres y somos la puerta grande del Cauca, independientemente de que nos tengan en el olvido. Tratamos de salir adelante con mucha paciencia, sabiduría y resiliencia. Vale la pena soñar, el esfuerzo, la disciplina y el enfoque, son la materia prima para que nosotros podamos cumplir cada uno de esos sueños y llegar hasta donde no creíamos estar, hasta la luna”, concluyó Cristian Balanta.

La gratitud

Por su parte, Mariam dice que, “de esta experiencia me llevo todo, el compartir con mis amigas, el haber aprendido más de lo que ya sé, el saber que esta es una oportunidad única e inigualable, así que me llevó toda esta experiencia en mi corazón, algo que siempre voy a recordar”.

“Gracias a la Fundación Colombianitos y a su gestora social por brindarme este proceso, también gracias a la Fundación She Is, quienes me acompañaron en este proceso, gracias a Nadia Sánchez por todas las clases que nos dio. Agradezco al colegio La Milagrosa y a todos mis profesores que siguen acompañándome en todo mi proceso de aprendizaje y gracias a Dios porque este sueño se pudo lograr. A mi papá, mi mamá y mi hermana gracias por apoyarme tanto”.

Actualmente, Mariam además de estar enfocada en sus estudios, está trabajando con el rector de su institución con el fin de tratar de arreglar un poco más el plantel educativo e implementar nuevas reglas. “También estoy trabajando con la Fundación Colombianitos y la gestora social en un proyecto sobre el medio ambiente, se trata de enseñarles a los niños sobre cómo cuidarlo. Asimismo, vamos a pintar un mural que es sobre la equidad de género”. 

Los sueños de Mariam

Cabe resaltar que, el pasado sábado 17 de septiembre, estuvo como invitada especial en la celebración del cumpleaños número 125 de su entrañable municipio, Puerto Tejada. Sumado a ello, hace poco la contactó un reconocido profesor de robótica, y el objetivo es crear una escuela enfocada en este ámbito, donde todas las personas puedan ingresar y aprender más sobre esta área de la tecnología, “al profesor le pareció una buena idea, quedó de venir para concretar el tema”, dijo la pequeña.

Finalmente, Mariam Giselle, la niña de Puerto Tejada, Cauca, que fue a la NASA, compartió un mensaje para todos los niños del país: “el consejo que yo siempre doy es que den lo mejor de ustedes, que tengan confianza en sí mismos, que si se les presenta algún programa o beca, se postulen y se inscriban, pues todo eso les va a servir para más adelante. Los resultados no se ven pronto, pero después sí los van a ver. Entonces los invito a que tengan dedicación, tiempo al estudio y mucha disciplina, ya que, al final todo se cumple. Y no olviden llevar sus sueños a las estrellas”.

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