Nota de Redacción. Ha querido la Dirección del periódico El Nuevo Liberal, con motivo de un año más de fundación de Popayán, auscultar el pensamiento de un grupo de payaneses que se sienten orgullos de su ciudad y por esta misma razón se han caracterizado por expresar, en distintas épocas de sus vidas y desde diferentes profesiones y enfoques, sus puntos de vista para que este Valle de Pubenza, como se le ha conocido históricamente, supere las dificultades propias de las asimetrías del desarrollo del país que han llevado a que ese pasado glorioso se haya quedado precisamente eso: pasado. De ahí que los aportes que hoy nos hace este selecto equipo payaneses se constituirán, sin lugar a dudas, en elementos que coadyuvarán a construir una ciudad con mayores niveles de bienestar, prosperidad e inclusión.
En esta primera parte, conoceremos los puntos de vista de cada uno de los que aceptaron nuestra invitación, los cuales giran alrededor de la pregunta: Por qué razones algunos inversionistas prefieren invertir en otros municipios y no en Popayán.?
FERNANDO OROZCO FAGURI. Hay varios factores que identifico:
La terrible e inútil disputa por territorios, no creo que sea étnica, pero así se hace aparecer, que conlleva a cierres, bloqueos y parálisis de la ciudad de manera periódica y especialmente en las celebraciones especiales, cuando otrora arrimaban una gran cantidad de turistas con los beneficios que esto genera, así no tengamos una plataforma formal de atender estos visitantes, no sepamos de servicio, no estructuremos de manera integral lo que es esta industria. No nos hemos dado cuenta que debemos ser complementarios, dejando de lado los odios, venganzas, discriminaciones y tantos sentimientos negativos que nos alejan, (la enésima patria boba). No dimensionamos el daño que nos hacemos entre todos cuando en otras latitudes, la unión y respeto de las diferencias genera desarrollo sostenible para todos.
No sé si es un círculo vicioso el hecho de congregar en nuestra cercanía o en el camino hacia acá a todos los grupos armados dentro, fuera o a orillas de la ley por ser nuestra región, caldo de cultivo para sus acciones debido a la pobreza económica y otras. Como los inversionistas y los emprendedores no arriman por el peligro de los armados, no hay desarrollo y progreso, dejando pobreza y por ende, territorio apto para el desarrollo de los grupos fuera y dentro de la ley, solo armados. En la medida en que nos desarrollemos con el debido respeto a todo y todos, podremos alejar la guerra de nuestras narices y así permitir el mejoramiento de la calidad de vida de la comunidad.
No podemos dejar pasar el hecho del poder de la clase “política” y dirigentes, preocupada por sus intereses particulares dentro de un círculo cerrado que no permite el surgimiento de emprendedores diferentes. No hemos podido romper esa cadena de traslados de poder entre unos pocos y solo en la medida en que la educación y el desarrollo nos permita pensar más allá del voto por el puesto y escoger nuestros gobernantes de líderes idóneos y poder ubicar en los cargos dirigentes, personas con la visión de comunidad, ciudad y región, podremos cambiar esto.
MARIA TERESA AMAYA. Quisiera resaltar el gran potencial de inversión del que goza el municipio, antes de indicar cuáles serían las razones que, en mi opinión, neutralizan dicho potencial. Popayán cuenta con una zona industrial subutilizada, con una localización envidiable; sus muchas universidades y el SENA gradúan gran cantidad de jóvenes en carreras profesionales y técnicas de diversidad de disciplinas; está ubicada en una posición estratégica en el suroccidente de país con relativa equidistancia entre Cali, Neiva y Pasto, y con conexiones con estas capitales; cuenta con redes de servicios públicos de agua, electricidad y aseo, un clima ideal y un entorno ecológico precioso, además de un conjunto de instituciones públicas y privadas que promueven el emprendimiento ¿Qué le impide entonces el convertirse en un eje regional de desarrollo, mediante la inversión privada? Resaltaría tres aspectos: 1. Los bloqueos a la vía Panamericana. Cada boqueo deja una secuela de quiebras, dolores, ira contenida y proyectos de vida y trabajo frustrados. Esa sola perspectiva ahuyenta al inversionista más audaz que sabe que la aparición y el fin de cada bloqueo son completamente imprevisibles, y por lo tanto las proyecciones de costos e ingresos no se pueden medir para cuantificar una inversión, y menos aún asegurarse frente el riesgo de resultar directamente afectado por el vandalismo que acompaña siempre este tipo de protesta. 2. La cobertura de internet impide una conexión adecuada con el resto del país y con el exterior; muchos milennials y empresas de producción digital se quedarían disfrutando de las ventajas del municipio, si la conexión con sus casas matrices o el mercado no estuviera en riesgo por la mala calidad de la señal de los diferentes operadores. 3. La lentitud, por no decir desidia, en los permisos, con la que se enfrentan los empresarios que quieren invertir en el centro antiguo, adaptando casonas para hoteles, proyectos de vivienda y otras iniciativas, las que sin atropellar el PEMP, podrían dinamizar la vida social y económica de la capital del municipio.
ANDRES CASTRILLON VALENCIA. La falta de competitividad resume la usencia general de muchos factores que estimulan el emprendimiento: Seguridad a la movilidad, Seguridad ciudadana, ausencia de vías adecuadas de interconexión con los departamentos vecinos, falta de estímulos fiscales locales, tramitología, costo del transporte, elevados costos de combustibles, altísimos costos de energía, ausencia de planeación para estimular sectores potencialmente viables. Ausencia de liderazgo en el sector empresarial que fomente la unidad, desconexión entre la academia y el empresariado. Falta de unidad entre entes gubernamentales y gremiales para liderar propósitos comunes
ALVARO JESUS URBANO ROJAS
La capital caucana es una de las ciudades más costosas e improductivas del país por los problemas de corrupción política, alteración permanente del orden público, presencia de actores armados y pobreza extrema. En el año 2021, el IPC (Índice de Precios al Consumidor) aumentó un 6.62%. Con impacto directo en la canasta familiar, que se encareció por encima de la media nacional, lo que afecta el ingreso disponible y la capacidad de consumo. Las autoridades locales no pueden hacer de los modelos de desarrollo una burda comedia sin capacidad operativa, técnica y funcional, ni dejarse someter por la dictadura fiscal del presupuesto anual de ingresos, ni del sistema general de participaciones. Deben ante todo tener capacidad de gestión y ser conductores con licencia de primera categoría, con experticia financiera, jurídica, fiscal y administrativa, contar con rutas seguras y buenas señales de tráfico, sin mirar por el retrovisor para no perder el rumbo.
En Popayán, para superar los niveles de pobreza y desempleo, agudizados por la pandemia, el conflicto social, las vías de hecho y cierre periódico de la carretera Panamericana, debe fortalecer sus procesos como centro de atracción turística, ciudad del conocimiento y de emprendimientos múltiples, encaminados a la generación de nuevos hechos estructurantes, reconociendo y potenciando la vocación de centralidades urbanas concebidas con referentes técnicos e ideológicos como componentes de un moderno Plan de Ordenamiento Territorial (POT) que restablezcan el equilibrio social y permita la formulación de un Plan de Desarrollo que fortalezca la legalidad, fortalezca el empleo, supere los índices de pobreza extrema, dinamice el ajuste fiscal, fomente el empleo y el empresarismo, propenda por la modernización del sistema vial y de transporte, recupere el espacio público, con equipamientos que agrupe los elementos ya existentes y los necesarios para afrontar las necesidades futuras de una ciudad moderna, sostenible y sustentable, con el ejercicio efectivo del control social para neutralizar la corrupción que nos tiene estancados y en condiciones inhumanas de vergonzosa pobreza.
Las fuerzas vivas del Cauca, unidos en un proyecto de ciudad, deben adelantar acciones para exigir la aprobación de una Ley por medio de la cual la Nación se asocie a la celebración del QUINTO CENTENARIO DE FUNDACIÓN DE LA CIUDAD DE ASUNCIÓN DE POPAYÁN, donde además de financiar los actos conmemorativos, se otorguen autorizaciones al Gobierno Nacional para que destine las apropiaciones que se requieran en la crisis fiscal y se asignen recursos de capital o bonos de deuda pública a proyectos de carácter social, agroindustrial, cultural, ambiental y de Economía Naranja, acordes con los propósitos del Plan Nacional de Desarrollo y fomentar la inversión privada, con estímulos tributarios y crediticios, en favor de las empresas que hagan presencia en el Departamento del Cauca, con miras a garantizar el empleo como presupuesto de una paz, verdadera, estable y duradera.
HORACIO DORADO GOMEZ. Por dos razones fundamentales:
a.- En Popayán, no se ha establecido ningún incentivo a través de instrumentos que contemplen amplios beneficios para los inversionistas. Entre ellos: zonas francas, incentivos a las inversiones, exención total o parcial de tributos municipales, subvenciones económicas por generación de empleo, etc.
b.- Es evidente que los bloqueos de la Panamericana por las protestas indígenas y campesinas, generan en esta zona del país, no solo daño social, desabastecimientos, sino también, desastres económicos por miles de millones de pesos.
DIEGO ALONSO PAZ PAZ. Creo que a la ciudad y al Cauca los afecta la fama de la inseguridad por razones del orden público y las frecuentes tomas de la Panamericana por los indígenas. Ahora sería bueno comprobar la dimensión de ese rechazo a invertir en la ciudad. Para analizar el problema con buen conocimiento.
GUIDO EUGENIO ENRÍQUEZ RUIZ. Popayán quedó rezagada desde los primeros días del siglo XX porque no tuvo líderes que entendieran la situación del país y del continente; en lugar de tomar por el camino de la industria y de la industrialización de las haciendas y fincas, como era lo correcto y progresista, se dedicaron a vivir de las glorias y así la ciudad se llenó de estatuas y placas conmemorativas de los descendientes de los españoles; el indio siempre se desconoció y el negro ha sido una especie descendiente de antiguos esclavos, y nada más. El Seminario de Popayán, fundado en 1642, y la Universidad del Cauca, que comenzó en 1827, sólo en el siglo XX registran matrícula de negros e indios. Hasta en la mitad del siglo XX un célebre personaje payanés afirmaba que Popayán debía recibir una indemnización económica del gobierno nacional por los aportes y las pérdidas ocasionadas en la guerra de la Independencia. No se creó una infraestructura para la nueva economía y permaneció en una modalidad cercana al sistema semifeudal de la Colonia. No se abrieron caminos modernos. La carretera a Pasto se hizo angustiosamente en 1932 para enviar tropas a la frontera con el Perú con motivo de una guerra con ese país. Desde 1930 se está iniciando la “carretera al mar”, pero aún no llega. Cali desde el siglo XIX tomó la delantera creó industrias y empezó a industrializar el campo convirtiéndose en centro económico del sur occidente y distribuidora de materias primas dejando atrás a Popayán y a otras ciudades y haciéndolas económicamente dependientes de ella, para lo cual modernizó las carreteras y llevó el ferrocarril.
En Popayán los establecimientos industriales no han resistido la falta de caminos y la lejanía de los centros de materias primas y no han contado con el trabajo constante y el entusiasmo de su clase dirigente dedicada más a la politiquería que al mejoramiento económico general. En los últimos años ha incidido en la falta de inversión desde otras regiones la situación de orden público en el departamento, culpa, en gran parte, de la ineficacia de los gobiernos que hemos tenido.
LUCY AMPARO BASTIDAS. En mi criterio son cuatro aspectos a tener en cuenta:
A. Por la ineficiencia en la conectividad vial de los 4 puntos cardinales de la ciudad con la región, especialmente con nuestra costa Pacífica.
B. Por la incertidumbre en la conexión irregular de la vía Panamericana norte sur.
C. Por los altos costos de impuestos, de parafiscales, servicios públicos y trámites demorados y engorrosos. No hay claridad en el POT.
D. Por el caos en el tráfico vehicular de Popayán, la falta de mantenimiento de vías e insuficiencia de otras vías internas lo que dificulta las actividades comerciales.