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Por: Lenny Z. Pito Bonilla PS – @CreaciónpsicologíaXXI
l llamado internacional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en esta fecha, es promover la concientización sobre el valor de la salud mental e invitar a la humanidad a abordar el concepto, las implicaciones y las acciones correspondientes a la responsabilidad cotidiana, individual y colectiva, de mantenernos sanos a nivel psicológico como lo procuramos en lo físico.
La salud mental se refiere a vivir en equilibrio y bienestar interior, cognitivo y comportamental, integrando de manera coherente al ser, sentir y actuar. No es solo la ausencia de enfermedad o psicopatologías, ya que es un sendero de ida y vuelta porque lo que acontece en la mente impacta toda la vida; lo físico, lo material, las finanzas, lo espiritual y las relaciones interpersonales, factores que a la vez contribuyen a la alteración de la salud emocional. Adicional, los trastornos psicológicos tienen raíces físicas y viceversa.
El cuidado del alma, es de vital importancia en la preservación de nuestra capacidad para disfrutar la vida con plenitud, agradecimiento y felicidad, a pesar de la adversidad natural incluyendo la psicológica. Es confiar en nuestro potencial, para superar toda situación por compleja que parezca, si nos ocupemos con responsabilidad de ello.
Según la OMS, «La salud mental es un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera, y es capaz de hacer una contribución a su comunidad. Es más que la ausencia de trastornos o discapacidades mentales».
Hoy y después de la pandemia es evidente que las personas como las naciones, estamos poniendo mayor atención sobre el creciente número de casos, desde niños hasta adultos mayores, con afecciones psicológicas graves.
Factores de riesgo
Los seres humanos somos vulnerables ante condiciones internas o externas, eso incluye al desarrollo de trastornos mentales. En los Estados Unidos y el mundo desarrollado, estos son una de las principales causas de discapacidad y muerte. América latina y Colombia empiezan a reconocerlo, como también a los múltiples factores que nos impactan y suman para generar dichos trastornos.
Factores modificables y fijos, como la continua presión social y económica, los recursos financieros limitados, la pertenencia a un grupo étnico marginado o perseguido, la pobreza, las condiciones laborales inciertas e informales, la no disponibilidad de tratamientos en salud mental para ciertas comunidades, el nivel individual de baja participación social y educación, la calidad de la vivienda, la edad, la etnia y hasta el género, ya que el hecho de ser mujer aumenta el riesgo debido a las aun condiciones de desigualdad.
Factores biológicos, porque antecedentes familiares genéticos pueden aumentar la probabilidad de afecciones mentales y ponen a una persona en mayor riesgo. Sin embargo, poseer un gen vinculado con un trastorno como depresión o esquizofrenia, no significa desarrollar la enfermedad. Igual las personas sin genes vinculantes aún pueden enfermar mentalmente. En tanto, condiciones de estrés, angustia o ansiedad pueden desarrollarse debido a enfermedades de gran impacto como el cáncer, la diabetes o el dolor crónico.
Los trastornos emocionales
Los tipos más comunes de psicopatologías son: Desordenes de ansiedad, angustia o pánico. Fobias, estrés postraumático, depresión, ideas suicidas o esquizofrenia. Y trastornos obsesivo compulsivo, bipolar o afectivo estacional, etcétera. Condiciones que deben ser diagnosticadas por un profesional y jamás usadas para encasillarnos o encasillar a otros. En adelante escribiré sobre ellos con sus signos, síntomas y tratamientos.
Señales tempranas
Atendamos en nosotros o los demás, los siguientes comportamientos o actitudes: Alejamiento de amigos, familiares o colegas – Evitar actividades que se disfrutaban – Dormir o comer demasiado o poco – Experimentar desesperanza y falta de energía vital – Usar sustancias que alteran el estado de ánimo, incluyendo el alcohol – Permanecer en emociones negativas – Sentir confusión o incapacidad de completar tareas diarias – Pensar regularmente en cosas dolorosas – Causarse daño o a otros – Escuchar voces o experimentar delirios.
Tratamientos
Existe un abanico de métodos para sanar la mente y aprender a mantenerse saludable. Cada persona puede elegir lo más conveniente, pero si es recomendable la colaboración entre médico, psiquiatra y psicólogo-psicoterapeuta hacia un tratamiento eficaz, con la proactiva participación sin tabús del paciente, la familia y la red de apoyo.
La medicación recetada como antidepresivos, antipsicóticos o ansiolíticos ayuda al individuo a reanudar su rutina y la interacción social, mientras recupera su salud. Pero estos no curan los trastornos mentales solo mejorar los síntomas.
Auto sanación
Hacer cambios en el estilo de vivir a favor del bienestar integral. Con mayor conciencia aprender técnicas de auto ayuda, adquirir nuevos hábitos y conectar con el propósito de vida. Ser responsables ante la sanación y prevenir la enfermedad en nuestra poderosa dimensión psicológica.