Por Alexander Paloma
Reportero Gráfico El Nuevo Liberal
La tecnología ha desplazado una gran variedad de artículos de la cotidianidad del siglo pasado, a finales de la década de los noventa la utilización de teléfonos públicos era muy común, pues siempre ha sido necesario estar en contacto directo con instituciones, empresas o familiares, la utilización del teléfono público facilitó la vida de las personas.
Con una moneda se podía llamar para dar una razón y evitar desplazamientos largos, llamar a larga distancia; incluso llegó a funcionar una operadora que brindaba información respecto empresas y lugares de los cuales no se tenía conocimiento precisión de su ubicación o números telefónicos, la orientación era muy buena, los teléfonos públicos fueron claves en los casos de emergencias pues tenían habilitadas esas llamadas de manera gratuita.
Hoy quedan varios de estos teléfonos públicos en las calles de Popayán, son fiel testimonio de aquella época en las que hacer una llamada era para lo estrictamente necesario, no había posibilidad de extenderse pues siempre había alguien esperando la oportunidad para comunicarse.
Estas cabinas hoy pueden llenar de nostalgia a algunas personas de la anterior generación, por medio de ellas se conocieron los padres de quienes contribuyeron, desarrollaron y hoy disfrutan de los dispositivos móviles.