Jazmín Muñoz Yela
Un adagio popular dice que la constancia vence lo que la dicha no alcanza y un resultado de la lucha constante de quien lo organiza, es el es el Festival Internacional de Música Clásica de Santander de Quilichao y otros municipios del departamento del Cauca, que este año llega a su versión 31, festival que se ha convertido en una de las muestras culturales más importantes del sur occidente colombiano.
Emotivamente el talentoso vocalista Asael Cuesta Cardona, conocido como el ‘Mejor Contratenor Juvenil del Mundo’ habla del festival y de la constancia de la persona que le ayudó a ser quien es hoy. “Sin saberlo iba sembrando en mí una semilla que cada año era alimentada por la música y por la llegada de grandes artistas del Festival Internacional de Música Clásica de Santander de Quilichao y otros municipios del Cauca. Era inevitable no sentirse sensibilizado por la presencia anual del Festival que tocaba la vida de muchos quilichagüeños como yo. Solo hasta el año 2015, ella escuchó mi voz por primea vez y a su vez escuchó mi corazón y nuestros espíritus de guerreros nos unían aún más. Emith Montilla puso en Asael la confianza para que pisara el escenario de su Festival ya no como espectador, sino como artista”.
Artista de renombre
Asael quien en esta semana resultó ganador entre más de 150 participantes de Latinoamérica y otros países, en el primer concurso internacional virtual Canto Latino Cyberchallenge 2021, fue elegido ganador de la categoría “Mejor Interpretación-Best Performance”, por mencionar su último reconocimiento de su larga lista, de la que sobresale ser denominado como el mejor joven contratenor Revelación Juvenil en los festivales “Contratenores del Mundo” y “Les Voix Humaines” en Cuba-2015, o recibir el premio a “Mejor Interpretación de Música Tradicional Rusa” debutando como solista con la Orquesta Sinfónica Nacional de Bielorrusia en 2017, estas por mencionar algunas.
Y es que es necesario mencionar a uno de los tantos artistas que se han formado en el festival, y que hoy son reconocidos a nivel mundial, porque jóvenes como Asael encontraron en el Festival una herramienta para traerle al Cauca unas tonadas de paz, que ayuden a menguar la violencia que le ha arrebatado a este departamento a muchos jóvenes, que debieron estar cantando en vez de estar empuñando un arma. Con el Festival se ha podido llegar a los jóvenes y a la población caucana de una forma diferente y eso lo confirma quienes destacan el Festival como esa otra forma de sanar al Cauca, con música.
Testigos del proceso
“Hoy en día, se esparcen por el departamento sin vedas ni compromisos políticos las notas y las voces de agrupaciones musicales que han llevado a cabo que se popularice a Chopin, Schubert a Beethoven y a otros grandes que permanecían ocultos para las masas populares y que ella ha conseguido que sus producciones se escuchen por el pueblo en general”, expresó el año pasado Guillermo Alberto González, quien por su carrera en cargos públicos, apoyó este evento siendo alcalde de Popayán, Ministro de Estado y Gobernador del Cauca.
El Festival convoca anualmente a los mejores exponentes de la música clásica del ámbito local, nacional e internacional. Por este espacio han pasado cientos de artistas que le han aportado a ese propósito de construir paz y reconciliación a través de un encuentro musical y de convivencia social, que contribuyen a través de actividades culturales y pedagógicas, al mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes del departamento y de la región. En el han participado entre otros, destacados grupos e intérpretes provenientes de Cuba, Bélgica, España, Chile, Costa Rica, Austria, Marruecos, Irán, Venezuela, Ecuador, Alemania, Italia, Puerto Rico, México, entre otros países; y agrupaciones nuestras tan importantes como la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, la Orquesta de Cámara de Caldas, la Coral Tonos Humanos de Medellín, Orquesta Vivaldi de Bogotá, Orquesta Sinfónica del Valle, Coro de Cámara de Popayán, Contrapunto de Medellín, Marta Sen y Marina Tafur, Maestro Harold Martina, la Coral Tomas Luis de Victoria de Medellín, grupo Universidad del Bosque de Bogotá, Orquesta Bicentenario de la Universidad del Cauca y representantes de la música autóctona de nuestro departamento que se han fusionado con instrumentos propios de la música universal, ejemplo de ello, las chirimías y jugas sinfónicas, que han engalanado el Festival durante estos años.
“Emith Montilla Echavarría se ha destacado durante más de tres décadas, en el mundo de la cultura gracias a su vocación, liderazgo y compromiso en la promoción y divulgación de la música clásica, quien con el apoyo de la Fundación “Club Kiwanis Tierra de Oro”, en el marco de las celebraciones de la Semana Santa en el norte de departamento, se propuso realizar el Festival Internacional de Música Clásica que año a año, desde 1991 hasta la fecha, se ha venido consolidando en Santander de Quilichao y otros municipios del Cauca, con un profundo impacto sobre las comunidades donde se ha llevado a cabo y con una clara proyección nacional e internacional, el cual, por la calidad de la pléyade de artistas invitados de nuestra región y del país, así como de reconocidos y brillantes intérpretes de música clásica de más de 32 países del mundo, quienes han engalanado y dado el realce que hoy tiene el Festival para orgullo de nuestra región, le ha permitido erigirse como uno de los eventos culturales más importantes no solo del suroccidente colombiano, sino del país entero en el contexto de la agenda cultural de Colombia para el mundo”, manifestó en la versión anterior del Festival, Danilo Reinaldo Vivas Ramos, quien como rector de la Universidad del Cauca desde el 2000 hasta el 2012 conoció, compartió y apoyó este festival desde la academia.
Los aportes
El Festival se ha ido gestando desde abajo: En 30 años de realización ha tenido importante apoyos, que han reconocido la importancia del Festival y lo ayudan a mantener, empezando por la Fundación Club Kiwanis Tierra de Oro, el Ministerio de Cultura, la Gobernación del Cauca, Consorcio Colombia Mayor, las alcaldías, la Universidad del Cauca, algunas empresas y el gran respaldo de las comunidades de la región, que valoran el esfuerzo, la altísima calidad artística que desarrolla y su carácter gratuito. El Festival se ha granjeado un excelente nombre y reputación, como alternativa de alto nivel en el calendario cultural de nuestro país.
“Estamos convencidos de haber logrado plenamente nuestros propósitos, ya que el Festival se ha convertido en un escenario donde se fortalece la oferta cultural de la región, se promueve la identidad, se afianzan los valores artísticos y se incentiva en niños y jóvenes especialmente, la pasión por la música, cambiando otras actividades nada constructivas, por el aprendizaje musical en sus diferentes formas”, afirma Emith Montilla Echavarría la precursora de este evento, quien año a año gestiona desde un salón hasta el presupuesto que la nación dispone a través del ministerio de Cultura. Y agrega “el carácter gratuito y de acceso universal para la población beneficiaria de las presentaciones musicales del Festival, hace que el reto sea grande y hace necesario el concurso de socios comprometidos con la cultura y con el desarrollo de los municipios, que entiendan los beneficios de invertir en proyectos como éste, donde la rentabilidad social está garantizada”, y 30 años ininterrumpidos de la realización del Festival con la de este año 31, son la muestra de que sus palabras no se dicen en vano.
La pandemia no ha sido limitante para el desarrollo del Festival Internacional de Música Clásica de Santander de Quilichao y otros municipios del departamento del Cauca, y el año pasado en medio de drásticas restricciones se realizó sin faltarle al cumplimiento de las normas de bioseguridad, y este año nuevamente, con un poco más de presencialidad, se llevará a cabo y usted lo podrá disfrutar a partir de este viernes 26 de marzo en el Teatro Municipal de Popayán. Aquí encontrará la programación de la cual podrá disfrutar desde antes y durante la Semana Santa, para que con la participación del evento, usted dé cuenta de la riqueza cultural con la que cuenta el Cauca.
Programación