La consulta

JORGE ELIÉCER ORTIZ FERNÁNDEZ

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Paso lo que ya se presagiaba, aproximadamente el 60% de los colombianos con capacidad de votar, tomaron la decisión de ocupar el domingo de consulta, para realizar sus tareas cotidianas, tal vez convencidos que los efectos de su participación en urnas en nada cambiaria los índices de corrupción, que desde antaño marca cifras extraordinarias de no creer, eso, considero que paso, para que el mecanismo de participación ciudadana no generara todo el entusiasmo que hubiésemos querido, muy a pesar del gran esfuerzo que hizo el equipo promotor de la iniciativa con el acompañamiento de dirigentes políticos que bajo la tutela del muy connotado periodista Daniel Samper Ospina montaron una especial corografía a ritmo de reguetón, saben, talvez pueda estar equivocado, pero el mensaje que irradiaba el particular grupo regetonero estaba dirigido a la esperanza del país, la juventud, será que le volvieron a fallar al país? En fin, con un resultado positivo de la consulta se buscaba de manera evidente enviar mensajes de optimismo para una parte de la Colombia que esta pesimista frente al proceder de quienes tienen responsabilidades en lo publico y privado; de igual manera mensajes para quienes con capitales importante de inversión tienen puesto el radar sobre nuestro país. Pero no, paso lo que paso, la consulta no logro el número de votos necesarios, hecho que lleva al nuevo gobierno a llamar a casa de Nariño a los promotores de la consulta y a todos los actores políticos de la nación con el fin de iniciar el periplo necesario por el congreso de la república, para que por intermedio de propuestas gubernamentales y de la misma ciudadanía se ajuste el comportamiento de los llamados corruptos. No cabe duda, pues así lo han dejado conocer por los medios de comunicación, que la clase dirigente aprobara los proyectos que genere o por lo menos que se asemejen a las 7 preguntas de la consulta; está claro que una de ellas no tendrá oportunidad de ser evaluada y es la relacionada con la disminución de la remuneración a los congresistas y altos empleados públicos, tema que desde, no solo mi humilde punto de vista sino de otros destacados funcionarios nacionales como el Saliente Superintendente de Industria y Comercio, podría ser un generador de corrupción, o acaso no se han preguntado el por qué las entidades privadas reconocen altos, altísimos sueldos para sus ejecutivos, que enveses administran de manera directa e indirecta recursos de la nación – erario, para señalar Cajas de Compensación, EPS, IPS etc.

Digamos entonces que la consulta fue un buen ejercicio que nos indica, que frente al no importismo de un gran número de colombianos, no queda otra salida que atacar el mal de la corrupción desde la misma formación del individuo, es necesario volver a inculcar los valores en el seno de los hogares colombianos, empezar por lo mínimo, a respetar la diferencia, a respetar lo ajeno, a respetar las normas, a las autoridades, en fin, corresponde al mejor psicólogo o pedagogo… la chancla, la correa, la autoridad en el hogar; valdría la pena recapacitar sobre el viejo adagio el hombre nace bueno… la sociedad lo corrompe, nosotros como padres hagamos la tarea y que la sociedad ponga su grano de arena.