ÁLVARO ORLANDO GRIJALBA GÓMEZ
Un 4 de octubre de 1768, hace 253 años, nació, aquí en nuestra amada Ciudad de Popayán, el único sabio que ha tenido nuestra patria, el gran Sabio Francisco José de Caldas y Tenorio, Jurista, científico, geógrafo, botánico, militar, astrónomo, naturista, periodista, prócer y martir de la independencia, quien es fusilado por orden del español Pablo Murillo, el 29 de octubre de 1816 en Bogotá. Octubre es el mes del nacimiento y muerte de este gran hombre para la historia del mundo.
En ésta hermosa Villa de Pubenza, se encuentra la casa donde nació el Sabio Caldas, situada en la esquina de la calle 3ª, con carrera 5ª, en la Calle de la Pamba, la cual fue construida hacia la mitad del Siglo XVIII, para el Alférez de la Compañía de Forasteros, el español José de Caldas Rodríguez de Gamba y su esposa, la payanesa María Vicenta Tenorio y Arboleda, y allí nacieron sus quince hijos, entre ellos nuestro ilustre sabio Francisco José de Caldas y Tenorio.
Esta casa se construyó con las especificaciones posteriores al sismo que sacudió a Popayán en 1736, y dadas las graves averías que sufrió en el terremoto de 1983, fue restaurada en 1987; en el gobierno de Carlos Lleras Restrepo fue adquirida por el Estado, y ha tenido diferentes usos, a pesar haber sido declarada Bien de Interés Cultural del Ámbito Nacional, mediante Decreto 2243 del 11 de diciembre de 1996.
Allí funcionó la Corporación de Turismo del Cauca, Caucatur, posteriormente la Vicerrectoría de la Universidad del Cauca, y actualmente es ocupada por la gobernación del Cauca como oficina recaudadora de impuestos departamentales, encontrándose en mal estado de conservación por falta de mantenimiento.
Este abandono en el cuidado de tan importante bien del patrimonio cultural de nuestra Ciudad, y su destinación a fines diferentes, ha motivado la reacción de diversos grupos de ciudadanos amantes de la preservación y defensa de la memoria, de la vida y obra del Sabio Francisco José de Caldas, y de ese inigualable patrimonio científico que nos legó, al igual que del centenario inmueble donde nació este entrañable prócer payanés, para que sea rescatado y destinado como lo determina el Plan Especial de Manejo y Protección PEMP del Sector Antiguo de Popayán, que lo clasifica como inmueble en el Nivel 1 de Conservación Integral, y por tal razón el inmueble debe estar destinado a Uso de Equipamiento Cultural.
Actualmente está siendo ocupado, como lo podemos observar, para a actividades que son ajenas al objeto y la función que debe cumplir este bien de interés cultural, como son el recaudo o “alcabala” de impuestos departamentales, cuando allí debería volver la Asociación de Amigos del Sabio Caldas, Asocaldas, y todos los fieles seguidores del Sabio payanés, a realizar las importantes actividades de tipo cultural, exposiciones, conciertos, conversatorios, conferencias, eventos artísticos que venían realizando con gran éxito y que por esa equivocada destinación dada por el Departamento del Cauca, desaparecieron del escenario natural donde debe estar todas las cosas representativas de la vida y obra de nuestro admirado y querido compatriota, sabio y líder de la independencia también, Francisco José de Caldas.
Creemos un deber de la sociedad payanesa, de los distintos estamentos sociales, culturales, políticos y administrativos, gestionar ante la Gobernación del Cauca, la restitución de ese bien para los fines propuestos y establecidos por las normas vigentes que son de obligatorio cumplimiento, y por lo tanto la Casa Caldas, no debe seguir siendo ocupada para recaudar impuestos, sino para hacer cultura como lo dicen claras normas hoy violadas flagrantemente, por la destinación incorrecta dada a este bien de interés cultural patrimonio no solo de la Ciudad sino de la Nación.
Hay varias maneras de lograrlo, una, con un diálogo franco y directo con el gobernador Elías Larrahondo, para que ordene dar cumplimiento al PEMP, que sería lo ideal, para evitar conflictos innecesarios que no le convienen a nadie.
Y otra, que autoridad competente, ordene el cumplimiento de claras normas que rigen para los bienes de interés cultural como la Casa Caldas, a través de acciones jurídicas, que es lo menos deseable, porque entendemos que un gobernante que sabe que la ley no se está cumpliendo, se está violando en forma permanente y permite que se siga transgrediendo, podría incurrir en posible falta grave y en una conducta imputable ante la ley. Pero confiamos en el buen talante del gobernador del Cauca.
La Casa Caldas debe ser destinada a la cultura y no a la “alcabala”, pues la memoria del Sabio Francisco José de Caldas, vive en el corazón de los payaneses.