ÁLVARO JESÚS URBANO ROJAS
Mientras la ciudad se debate en la recesión económica por causa de la pandemia, los desaciertos del gobierno nacional, los taponamientos y terquedades obsesivas de los líderes del paro, se maquina a espaldas del pueblo el otorgamiento de facultades al alcalde por un año para la estructuración jurídica, financiera y administrativa de una nueva empresa para la prestación del servicio de alumbrado público.
El Sistema de Alumbrado Público, regulado por el Decreto 943 de 2018 Ministerio de Minas indica que el municipio de Popayán es el responsable de la prestación del servicio de alumbrado público, el cual podrán prestarlo de manera directa, o a través de empresas de servicios públicos domiciliarios u otros prestadores del servicio de alumbrado público que demuestren idoneidad en la prestación del mismo, con el fin de lograr un gasto financiero y energético responsable.
Desde el año 2000 se concesiona el alumbrado público de Popayán, un negocio cuya fuente de financiación es una tasa tributaria que pagamos más de 80 mil usuarios, útil para crear nuevas opciones de empleo y formando un grupo de trabajo para realizar los trabajos de mantenimiento, expansión, incluso el alumbrado Navideño.
La concesión para la nueva empresa será por 30 años, entre 2022 y 2052. Hay de por medio utilidades proyectadas por más de 300.000 millones de pesos, que serán por cuenta de los tributos pagados por los Payaneses. Por lo que se busca involucrar inversionista para financiar la operación de la empresa, cuya primera inversión se encaminará al cambio de las lámparas LED, ahorradores de energía y con una vida útil más larga. Lo que implica una millonaria contratación superior a los 30 mil millones de pesos, se supone que, en el primer año, o sea 2022, por sólo esta inversión, le corresponderá al inversionista privado por lo menos el 49% de total de utilidades por el ingreso del alumbrado. Eso es una cifra cercana a los 150.000 millones de pesos.
Es necesario estructurar la nueva concesión del sistema de alumbrado público, estando a punto de terminarse el actual contrato entre el Municipio de Popayán y la Empresa Alumbrado Público de Popayán E.S.P., unión temporal constituida con Eléctricas de Medellín Ingeniería y Servicios S.A e Interaseo S.A. E.S.P., quienes conforman la Unión Temporal Eléctrica de Medellín- Interaseo S.A. E.S.P, compañía que no cumplió con todas las disposiciones legales y técnicas en materia de alumbrado, lo único que cumplió, fielmente cada mes, fue consolidar por cuentan del negocio jugosas ganancias.
Por su incompetencia, el Concejo elude la responsabilidad política de discutir y aprobar mediante Acuerdo la creación de la nueva empresa, renunciando a convocar audiencias para socializar y concertar con los usuarios la propuesta que presente el alcalde y hacer el control político directamente para su aprobación. El otorgamiento de facultades extraordinarias es eludir de manera categórica la responsabilidad del control político, entre otras cosas para prevenir que el incremento de las tarifas sea desproporcionado y amenace las débiles finanzas de los payaneses.
No se ha estudiado la viabilidad de la prestación del servicio restructurando a Emtel, para que administre el jugoso negocio, con un estudio que indique la inviabilidad de esta alternativa. Así las cosas, los payaneses tendremos que convocar una consulta popular para decidir en las urnas: ¿Está usted de acuerdo SI o NO que el municipio de Popayán preste de manera directa el servicio de alumbrado público? De lo contrario, como dicen por ahí: “borrón y cuenta nueva” o borrón y saqueo nuevo.