En Popayán y su área metropolitana, la policía nacional acompaña a las niñas, niños y adolescentes para un regreso seguro y tranquilo a las aulas de clase en este 2023.
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Con el fin de prevenir la violencia escolar y desmantelar a los grupos multicirimen que afectan los entornos escolares, la policía de protección a la infancia y adolescencia y con participación de la comunidad academia, conforman a partir de hoy un frente de seguridad escolar, estrategia diseñada para consolidar espacios educativos seguros y protectores, que permitan a la niñez fortalecer las habilidades sociales y potenciar estudiantes íntegros.
Informes estadísticos dan cuentan que, al término del año 2022, se registraron 2.788 niños, niñas y adolescentes víctimas de violencia escolar en todo el País, lamentablemente dentro de las conductas punibles más reiterativas se encuentran las lesiones personales, el hurto y los delitos contra la integridad y formación sexual. Por otra parte, 116 adolescentes fueron aprendidos por su presunta responsabilidad penal en hechos ocurridos al interior de las instituciones educativas.
Con el regreso a clases, el grupo de protección a la infancia y adolescencia, adelantan acciones que permitirán reforzar el conocimiento de la Ley 1620 de Convivencia Escolar, con el fin de activar de forma oportuna la ruta de atención integral frente a las situaciones que afectan la convivencia y el ejercicio de los derechos humanos, sexuales y reproductivos de la niñez y adolescencia.
“Todos tenemos el compromiso de acompañar a la niñez y adolescencia durante el retorno a las actividades académicas, prevenir la violencia escolar y el consumo de sustancia psicoactivas. Creemos que la educación, es el mejor camino para asegurar la convivencia y la paz; así mismo, es importante atender las siguientes recomendaciones”, Indicó el coronel Jesús Quintero comandante de la policía metropolitana de Popayán.
A los padres, madres y cuidadores se les recuerda que se debe conocer el manual de convivencia del colegio, solicítarlo siempre a la institución educativa y socialízarlo con sus hijos, igualmente se recordó que siempre los padres asumen la responsabilidad de las acciones de sus hijos al interior de la institución educativa. Entre otras invitaciones a los padres de familia están que tenga una buena comunicación con sus hijos y esté atento a las señales de alerta, como cambio de comportamiento, asistir siempre que sea convocado por el colegio, recuerdando que la responsabilidad de la formación es compartida y no depende solamente del colegio.
En cuanto a las recomendaciones a los directivos y docentes esta que ellos son los primeros responsables de activar la ruta y protocolos de atención en materia de convivencia escolar, que su responsabilidad es dirimir en los conflictos que afecten la convivencia, así como respetar el debido proceso cuando se evidencia un caso de violencia escolar, igualmente que ante un posible delito, permitan que las autoridades se encarguen de ello, no interfiera y evite obstaculizar el proceso.
A los estudiantes se les recuerda que cualquier tipo de agresión es violencia escolar, y ante esto que se informe inmediatamente a sus padres profesores y/o cuidadores. A los estudiantes se les debe recordar que su comportamiento inadecuado puede convertirse en violencia escolar y tiene consecuencias con responsabilidad penal, y finalmente es importante que no se conviertan en cómplice de la violencia escolar, esto se ve reflejado cuando ridiculiza, ríe, guarda silencio o participa activamente de una agresión física.