Cayo Betancourt
Aunque el término Inteligencia Emocional fue popular luego del libro de Daniel Goleman en 1995, en realidad se presentó por primera vez en una publicación académica de Peter Salovey y John Mayer en 1990; mostrando un conjunto de habilidades para contribuir a la evaluación y expresión de las emociones propias y de otros buscando una regulación efectiva. El proceso de relacionamiento es importante para la gestión efectiva de sociedades, acuerdos y un adecuado ambiente laboral; debido es esto, se han generado múltiples entornos para su desarrollo y análisis.
La necesidad de formar los estudiantes desde etapas tempranas busca fortalecer la gestión de las emociones y el manejo satisfactorio de estas en etapas posteriores de la vida. Por lo tanto, es necesario que los educadores en centros de primaria y secundaria involucren a sus estuantes en el análisis de situaciones para identificar cómo fueron manejadas y qué se pudo hacer de una mejor manera para solucionarlas. La importancia de una gestión efectiva de las emociones permite mejorar el entorno académico y social de los estudiantes, en la medida que se practiquen estas técnicas, sus habilidades se desarrollarán positivamente para enfrentar retos mayores en etapas posteriores de la vida.
La universidad de Harvard implementó hace varias décadas el análisis de casos de negocio lo cual fue llamado casos de estudio, el principal objetivo de estos es analizar las decisiones tomadas por los ejecutivos y las consecuencias positivas o negativas. Un aspecto a considerar cuando se analiza la teoría del caso son las emociones de las personas que intervinieron, cómo manejaron la situación y en qué casos tomaron decisiones basadas en emociones; usualmente, cuando esto sucede los resultados no son los más favorables. Por lo tanto, la aplicación de la teoría del caso no debe restringirse a las escuelas de negocios donde es ampliamente usada, otras unidades académicas deben aplicarla también para analizar en conjunto con los estudiantes cómo los resultados pueden cambiar de acuerdo a las condiciones y la situación emocional de los participantes.
La practica continua de esta habilidad genera resultados positivos en diferentes entornos, especialmente apreciados en la parte laboral y de negocios. Por ejemplo, un emprendedor que necesita presentar su propuesta de negocio a una mesa de inversión debe estar preparado para recibir críticas y posiblemente un rechazo temporal; el manejo inapropiado de la situación podría cerrar oportunidades y evitar que posibles inversores se muestren interesados en su producto. Es necesario preparar la estrategia para las reuniones con mesas de inversión y otros tipos de negocio, no solamente respecto a decisiones ejecutivas y sus posibles opciones; es indispensable tener un plan de acción respecto al entorno emocional de la reunión, con esta estrategia se tendrá mayor probabilidad de tener un acuerdo positivo para las partes.
Las entrevistas de trabajo presentan retos importantes para la inteligencia emocional de los participantes, una percepción equivocada o el tono de voz no esperado pueden arruinar una excelente oportunidad laboral. Los candidatos deben evitar involucrarse emocionalmente con las preguntas, este requerimiento es indispensable cuando se presentan situaciones económicas fuertes como el desempleo o insolvencia económica; es común tener un impacto en la salud mental cuando existe un entorno negativo. Para evitar inconvenientes debido a la situación emocional de los entrevistados, es necesario contribuir con un entorno amigable y relajado, evitando estresar las personas y permitiéndoles compartir sus experiencias y detalles de la vida laboral pasada de modo transparente y amigable. Es necesario reflexionar en las características de una entrevista de trabajo, la posición del entrevistador y la imagen corporativa que proyecta; una imagen negativa puede generar una percepción errada del entorno laboral.
El desbalance emocional en una relación está directamente conectado a la auto-percepción de los implicados, no se debe esperar que otros respondan positivamente cuando generamos situaciones adversas; es necesario estar conscientes de los botones que irresponsablemente presionamos para generar sus reacciones.