La Universidad del Rosario realizó un estudio de percepción sobre violencias cotidianas en Colombia diferentes al conflicto armado. El análisis se realizó en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Soacha, Soledad, Bucaramanga, Villavicencio, Buenaventura, Cúcuta, Riohacha, San Andrés de Tumaco y Leticia, con 1712 personas mayores de 18 años (53% mujeres y 47% hombres).
El “Estudio de percepción sobre violencias cotidianas en Colombia”, indica que el 59% de las personas se sienten totalmente inseguros en las calles. Revela, además, que no poder estudiar por falta de plata; insultar o gritar a alguien en espacios públicos; robos y peleas en la calle; amenazas; no poder acceder a servicios de salud; discriminación por orientación sexual, de género, raza u origen étnico; ridiculizar o humillar por creencias; y ataques con cuchillo o arma de fuego, entre otras, son las violencias cotidianas más frecuentes en el país.
Construir paz en el país es muy difícil. Así lo considera el 63% de los colombianos que participaron en el “Estudio de percepción sobre violencias cotidianas en Colombia”, según lo reveló Alejandro Cheyne, rector de la Universidad del Rosario, al presentar los resultados de este análisis en la Conferencia Académica Anual de la institución.
“Construir paz en Colombia es un proceso que lleva tiempo para realizar un cambio profundo en nuestra cultura. Pero es un cambio que podemos hacer entre todos para erradicar las violencias cotidianas”, explicó.
En su intervención, Alejandro Cheyne dijo que “para los colombianos la idea sobre la paz viene ligada al imaginario de tener condiciones de vida para estar tranquilos o libres. Lastimosamente, los principales obstáculos que ven para lograr esta paz son: la corrupción (50%), la pobreza extrema (48%), la desigualdad (46%) y el desempleo (39%). Problemáticas que viven en el día a día y que han manifestado en nuestros diferentes estudios de opinión”.
Este estudio de la Universidad del Rosario, la Konrad Adenauer Stiftung, EL TIEMPO Casa Editorial y la firma Cifras y Conceptos, indagó acerca de las dinámicas de violencia cotidiana, diferentes al conflicto armado, que se presentan en Colombia; y las formas de construcción de paz que pueden hacer frente a estas dinámicas.
Se encuestaron a 1712 personas mayores de 18 años (53% mujeres y 47% hombres), quienes representan un universo de 13.6 millones de personas de nivel socioeconómico bajo (47%), medio (32%) y alto (21%), entre el 25 de mayo y el 4 de junio en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Soacha, Soledad, Bucaramanga, Villavicencio, Buenaventura, Cúcuta, Riohacha, San Andrés de Tumaco y Leticia.
En los últimos 3 meses los encuestados han sido víctimas o han tenido altercados en el tráfico vehicular o en el transporte público (27%) / Imagen tomada de la web
Lugares más y menos seguros para los colombianos
Los encuestados en el estudio indicaron que se sienten totalmente inseguros en las calles (59%), en el centro de su ciudad (56%), en el transporte público (49%), en los parques (43%), en los lugares de ocio (33%), en las carreteras del país (29%), en las redes sociales (27%) y en el barrio (26%). Los principales lugares en que se sienten totalmente seguros son en su casa (75%), en la Iglesia o lugar de culto (51%) y en el campo (42%), dijo el rector de la Universidad del Rosario.
El estudio indagó qué puede explicar que una persona actúe de forma violenta. El 39% de los encuestados respondió por estrés o situaciones dramáticas, el 30% dijo que la sociedad no tiene normas ni castigos suficientes, el 30% señaló que el ser humano es violento por naturaleza, el 27% que es una manera de defenderse en la vida, el 23% cree que es una forma de dominar y controlar a otros, el 19% consideró que es una manera de obtener respeto, el 17% opinó que es una forma de evitar que otros se aprovechen, el 16% opinó que es una forma de hacer justicia y el 9% porque es una forma de ser valiente.
Inseguridad en los últimos tres meses
En la entrega de los resultados, Alejandro Cheyne resaltó que en los últimos 3 meses los encuestados han sido víctimas o han tenido altercados en el tráfico vehicular o en el transporte público (27%), gritos (25%), discusiones con familiares (21%), discusiones con su pareja (20%), violencia psicológica (16%), manoteos (15%), empujones (14%), altercados en el trabajo (13%), conflictos con alguien bajo efectos de alcohol y/o drogas (11%), bullying (8%), discriminación (8%), acoso laboral (6%) y acoso sexual (3%).
Explicó el rector de la Universidad del Rosario que estas violencias cotidianas han ocurrido en la calle (56%), en la casa (31%), en el transporte público (22%), en el trabajo (15%), en las redes sociales (11%), en lugares de ocio (10%), en establecimientos públicos (9%), en parques (9%) y en su lugar de estudio (4%).
En cuanto a cómo resolvieron estas situaciones, 983 encuestados indicaron que hablaron con los involucrados (49%) o no los resolvieron (34%), lo cual llama la atención frente a la importancia de promover el diálogo como método para la resolución de conflictos. En un menor porcentaje acudieron a una institución pública (5%) y reaccionaron de manera violenta con los involucrados (5%), anotó el académico.
Violencias cotidianas agobian el día a día de los colombianos
“Nuestra sociedad, además de la violencia por el conflicto armado, está agobiada por las violencias cotidianas. No poder estudiar por falta de plata (89%), insultar o gritar a alguien en espacios públicos (87%) y robar a alguien en la calle (82%), son las violencias cotidianas más frecuentes en el país y de la que han sido testigos alguna vez en su vida los colombianos”, indicó Alejandro Cheyne.
Según el análisis, los ciudadanos también han presenciado en su vida otras situaciones de este tipo: personas que no pueden acceder a servicios de salud fácilmente (77%), que las golpean en la calle (77%), discriminadas por su orientación sexual o de género (76%), que a dos personas con el mismo trabajo les paguen cantidades diferentes (71%), que las ridiculizan o humillan por sus creencias (68%), discriminación por su raza u origen étnico (67%), que alguien es amenazado/a (63%), que alguien es atacado con un cuchillo, navaja o arma de fuego (63%) y obligar a otra persona a hacer algo en contra de su voluntad (44%).
En los últimos tres meses, 183 encuestados indicaron que acudieron como recurso para la solución de conflictos o violencias cotidianas a la Iglesia (62%) / Imagen tomada de la web
Instituciones no generan confianza para resolver los conflictos
Según el estudio, el 61% de los 1712 encuestados no confía en las instituciones como recurso para la solución de conflictos o violencias. El 39% de quienes sí confían, afirmaron que en casos de violencia cotidiana acuden o acudirían a las siguientes instituciones o redes de apoyo: Policía (52%), Fiscalía (23%), Comisarías de Familia (20%), familia (19%), Centros de Conciliación (14%), amigos (14%), Iglesia (10%), Defensoría del Pueblo (9%), jueces de paz (6%), Personería (4%), Alcaldía (3%) y Junta de Acción Comunal (3%).
En los últimos tres meses, 183 encuestados indicaron que acudieron como recurso para la solución de conflictos o violencias cotidianas a la Iglesia (62%), a la familia (55%), a los amigos (55%), a la empresa (30%), al colegio (28%), a la universidad (19%), a la Junta de Acción Comunal (18%), a la Policía (12%), a la Personería (11%), a la Fiscalía (8%), a la Comisaria de Familia (7%), a los Centros de Conciliación (7%), a la Gobernación (6%), a la Alcaldía (6%) y a la Defensoría del Pueblo (3%). Se evidencia entonces una lejanía entre las instituciones que brindan este apoyo para la resolución de conflictos y la ciudadanía.
Sobre el apoyo recibido por estas instituciones o personas a las que acudieron, 118 encuestados la calificaron de muy buena: familia (88%), Iglesia (88%), amigos (71%), Comisarías de Familia (64%) y Juntas de Acción Comunal (49%). Algunos estuvieron divididos: Fiscalía muy mala (41%) y muy buena (40%), Alcaldía muy mala (38%) y muy buena (37%); Personería muy mala (34%) y muy buena (46%); y Policía muy mala (36%) y muy buena (33%). La peor institución fue la Gobernación: el 53% afirmó que el apoyo recibido fue muy malo y solo el 28% que muy buena.