Columna de Opinión
Por: Clara Inés Chaves Romero. (*)
El anunciar el futuro nombramiento del Dr. Álvaro Leyva Durán como nuevo Ministro de Relaciones Exteriores de Colombia ha sido un gran acierto por parte del Presidente Gustavo Petro.
La trayectoria política del Dr. Leyva es importante y sobre todo su gran trabajo por la paz del país.
La política exterior del gobierno Petro es acorde con la actual agenda internacional y junto al liderazgo del Ministro Leyva nuestra Cancillería va recobrar la luz que perdió durante el actual gobierno.
El acuerdo Nacional será ahora sí una realidad, de eso no me cabe la menor duda. Como exdiplomática de carrera que fui creo en el Ministro Leyva, y estoy segura de que los colombianos volveremos a recobrar la buena imagen que perdimos en el contexto internacional debido no solo a todos los escándalos propiciados por algunos diplomáticos en distintos países , sino porque nos catalogaron como un narcoestado, paramilitar y corrupto.
Colombia podrá posicionarse en el escenario internacional y en particular en el regional como una potencia en términos del medio ambiente y en el tema de la paz.
En un mundo tan convulsionado como en este en que vivimos, el que Colombia busque y logre hacer un acuerdo nacional, significa la esperanza no solamente para nosotros los colombianos sino para el mundo.
Será entonces el camino hacia el desarrollo y el fortalecimiento de la institucionalidad y por ende de la gobernabilidad y del Estado de Derecho.
Es importante deponer los odios pues este proyecto será el de toda una nación sin distingo de cualquier condición, para que alcancemos las mieles de la reconciliación, de la unión de toda una sociedad, y del sentido de pertenencia hacia nuestra patria, lo que será la fuerza de todo un país.
El luchar contra el cambio climático es una necesidad para la sobrevivencia de la humanidad. Tenemos uno de los pulmones del mundo que es la Amazonía a la que debemos limpiar de toda criminalidad. A través de ella podremos desarrollar la bioeconomía para el desarrollo sostenible del país.
Los principios generales de buena vecindad, como la paz, el ejercicio de la soberanía y la aplicación del derecho internacional están entre los elementos que deben ser ejes transversales de la política externa de Colombia, y que están incluidos en la política exterior del nuevo gobierno.
Con ese marco, desechar los graves problemas que afectan a nuestro país internamente y que tienen íntima relación con intereses externos a Colombia, debe ser parte de una política que, con el apoyo de la comunidad internacional, puede ser emprendida con decisión y eficacia. Urge que la diplomacia colombiana mire al mundo en su conjunto, es decir, que realice una política exterior basada en el respice omnia et orbis. Así mismo el país tiene que fortalecer las relaciones de cooperación sur-sur y ampliar los canales diplomáticos con el África.
La diplomacia cultural debe ser el cimiento de la política exterior bajo escenarios de posconflicto armado interno como una manera de facilitar la transición hacia la construcción de la paz.
Estoy segura de que la política exterior del presidente Gustavo Petro será la mejor herramienta para su política interna, y con el liderazgo de su canciller alcanzaremos, si no todos los sueños anhelados que nos permitan posicionarnos de manera positiva en el exterior, al menos los de la paz y la reconciliación.
(*) Exdiplomática y escritora