Para las más recientes elecciones presidenciales, la Registraduría Nacional dispone de estas tarjetas electorales, una medida incluyente que aporta
a la garantía de derechos como la igualdad y la participación política de todos los colombianos.
Por Laura Manzano
En Colombia, la inclusión como principio fundamental de los procesos electorales ha avanzado, en la mayoría de los casos, gracias a recursos judiciales o administrativos interpuestos por ciudadanos que reconocen la discriminación histórica y estructural que han tenido que vivir millones de colombianos.
El año pasado, la Corte Constitucional exigió a la Registraduría y al Ministerio del Interior incluir material electoral en la lengua nativa de las comunidades raizales del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, creole. Esto, por cuenta de una acción de tutela presentada por Jennifer Archbold Ramírez en representación de la Veeduría Cívica Old Providence, con apoyo del Grupo de Acciones Públicas de la Universidad del Rosario, que alegaba que se vulneraba el derecho a la participación política y la integridad cultural de la comunidad raizal, al no existir material electoral en creole, sino solo en español.
Desde las pasadas elecciones legislativas, la Registraduría incluyó tarjetones en esa lengua autóctona en las mesas de votación distribuidas por todo el archipiélago y para el caso de estas elecciones presidenciales se imprimieron 15.840 boletas.
Por otro lado, 90.000 tarjetas en braille fueron distribuidas en las mesas de todo el país. Este es un sistema de escritura de puntos en relieve que se puede leer con los dedos, diseñado para personas con algún tipo de discapacidad visual. Según las cifras del censo poblacional 2018 del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), en Colombia viven 1.948.332 personas con discapacidad visual, cerca del 4,4 % de la población.
En el Cauca hay aproximadamente 23.981 personas con algún tipo de discapacidad, de las cuales 3.825 registran problemas visuales (casi el 16%), según el DANE. En Popayán el número estimado por el DANE de personas con algún tipo de afectación visual es 659, de todos los municipios del departamento, este es el que registra las cifra más alta.
Cabe aclarar que en ninguna de las 2492 mesas dispuestas en los 786 puestos de votación del Cauca estarán los tarjetones en braille, su custodia será exclusiva del delegado de la Registraduría y los jurados deberán pedirla solo si un ciudadano la reclama, esto para evitar la pérdida de material electoral.
Consultamos la disponibilidad de los tarjetones braille en varios puestos de votación de Popayán, como el Sena del norte, la Institución Educativa Nuestra Señora del Carmen (Franciscanas), la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales de la Universidad del Cauca, el colegio Colombo Francés, la Escuela Urbana Mixta Los Uvos y la Institución Educativa Rafael Pombo, en todos estos personal de la Registraduría confirmó la presencia del material. Sin embargo, resaltaron que casi no había sido requerido, algo que podría deberse al desconocimiento de la gente sobre su existencia.
Finalmente, la Registraduría Nacional resalta la adopción de otras medidas para asegurar la inclusión en las elecciones, como la disposición de cubículos adaptados para situaciones de movilidad reducida o alguna condición de discapacidad y el protocolo de voto trans, el cual brinda los lineamientos necesarios para garantizar el derecho al voto, a la igualdad y a la no discriminación de las personas trans que quieran ejercer su derecho al voto.