SILVIO AVENDAÑO
La globalización es un fenómeno que se refiere a la totalidad y no a las partes del planeta, y no se queda en la universalización del mercado, sino que también se extiende en la pandemia y la crisis ecológica.
El coronavirus se incrementa con el paso de los días y, las empresas farmacéuticas, financiadas por los gobiernos, se dedicaron a investigar, para hacer posible la vacuna contra el Covid 19. Y, conseguido el éxito contra la peste, no existe ningún plan para socializar los conocimientos y avances, dado que, las empresas farmacéuticas están interesadas en el negocio, en la utilidad. Sé ha llegado tanto en su cometido que han bloqueado la propuesta para liberar las patentes y hacer posible la producción de vacunas a nivel universal. De esta manera, para las empresas productoras de la vacuna, lo mejor que pudo suceder, es el crecimiento del virus por el planeta, ya que ello lleva al aumento de las ganancias. Poco importa que quienes no puedan vacunarse mueran, dado que lo importante es el negocio. Mientras no se vacune a la totalidad de la población, aparecerán nuevas cepas del virus, lo cual beneficia a las empresas farmacéuticas pues podrán producir dosis de refuerzos por varios años…
A su vez, el cambio climático es un fenómeno que se extiende por todo el globo, que no tiene en cuenta las estructuras pujantes del capitalismo. Ante este hecho que afecta a la totalidad de los países no hay interés para actuar cooperativamente, pues parecer que la industrialización es un proceso sin fin. Es más, se niega el cambio climático. Hay devastadores incendios forestales en una y otra parte. Aumentan los huracanes y tifones. El hielo de los polos se derrite. Crece la temperatura del planeta. Inundaciones inesperadas en diferentes partes del globo. Desbordados de plásticos los mares. Desechos nucleares. Sin embargo, por ejemplo, no disminuye el fracking, la extracción del petróleo, a sabiendas que la producción de combustibles produce el cambio nocivo en la atmósfera. Y, en tiempos de la pandemia, en las autopistas y las calles, sube el número de automotores, los cuales se mueven gracias a los carburantes que, por supuesto aumentan los gases de efecto invernadero.
Así, no solo hay globalización de los mercados, según los principios del neoliberalismo, también se globaliza la pandemia y la crisis ecológica. Ante la pandemia se produce la vacuna, pero no hay la humanidad que haga posible que la vacuna llegue a todos los seres humanos, dados los muros de los nacionalismos y los beneficios económicos de las farmacéuticas interesadas en la productividad y la ganancia. A su vez, se desconoce que la naturaleza es el cuerpo inorgánico del hombre y que, para hacer mejorar las condiciones que han hecho posible la vida en el planeta sería necesario dejar de lado la voracidad global del capitalismo y la diferencia creciente entre el privilegio de unos pocos y, la galopante miseria de aquellos que se encuentran en la periferia.