El periódico El Tiempo publicó algunos detalles de la investigación de los móviles del homicidio del líder estudiantil, Esteban Mosquera, registrado el pasado 23 de agosto en el barrio La Pamba de Popayán.
De acuerdo con el medio de comunicación capitalino, el sicario aportó información sobre cómo se ejecutó el crimen, así como las razones que llevaron a contratarlo para que acabara a balazos con la vida de ese joven que se convirtió en el símbolo de la lucha estudiantil en Colombia.
“Breiner Alexánder Narváez Ruiz dijo que un día antes del crimen llegaron a su casa en el sector de Junín Édgar Alexánder Méndez y Micheline Vásquez Murillo y ofrecieron «cinco palos» para asesinar a una persona que “la familia lo está mandando matar para quedarse con la herencia”, informa El Tiempo, quien ahora controla toda la información judicial porque las autoridades no quieren tener contacto con la prensa regional.
Dentro de la información recolectada por este caso, la Fiscalía conoció que los dos intermediarios sostenían comunicación con las personas que pagaron para truncar con la vida de Esteban Mosquera.
“La Fiscalía trabaja en esa hipótesis y en la verificación de los celulares de los intermediarios para establecer con quién se venían comunicando, pues los sicarios señalaron que presenciaron una llamada en la que los intermediarios hablaron por celular con quien los contrató”, agrega El Tiempo.
Paso seguido, el medio de comunicación entrega detalles de la forma cómo se ejecutó ese homicidio: cuánto pagaron a los sicarios, hoy capturados y la forma cómo los intermediarios se repartieron el dinero, al parecer pagados por un integrante de la familia de la víctima.
“Según la investigación y la declaración de uno de los capturados, ese domingo en la noche, día antes del hecho, se vuelven a encontrar con los intermediarios en unas canchas de fútbol, quienes les entregaron un revólver para cometer el homicidio, y acordaron que Micheline Vásquez Murillo haría los seguimientos al día siguiente sobre los movimientos de la víctima”, precisa dicho medio de comunicación.
De hecho, que Micheline Vásquez Murillo fue la persona que siguió ese día a Esteban gran parte del día hasta ya entregar las características de la víctima para que le dispararan, como bien relató el sicario a las autoridades.
“Cuando el joven empieza a regresar a su casa, dijo el sicario, la mujer dio luz verde para actuar y los sicarios se desplazaron para asesinar al estudiante. El ente acusador señaló que el sicario le disparó primero en el pecho a la víctima y mientras el joven intentaba escapar pidiendo ayuda le volvió a disparar”, se lee en El Tiempo.
Y es que el pistolero, tras asesinar al estudiante llamó a Micheline Vásquez Murillo para confirmarle que ya había cumplido con el contrato.
El testigo indicó que la misma noche del crimen se reunieron de nuevo y les entregaron un millón y medio de pesos y, frente a ellos, los intermediarios llamaron a una persona y le dijeron: «La vuelta ya está hecha», y acordaron verse el día siguiente para recoger el resto del dinero.
De acuerdo con la Fiscalía, “efectivamente, al día siguiente los intermediarios vuelven a la casa de Breiner en Junín y le entregan tres millones y medio. Ella se quedó con un millón de pesos como comisión por el crimen”.
En su declaración, el confeso sicario entregó detalles de la forma como estaba vestida la capturada el día del crimen durante los seguimientos realizados, información que coincide con lo que se observa en las 57 cámaras de seguridad de la zona. Igualmente entregó su celular desde el que sostuvo comunicación permanente con ella.
A los intermediarios la Fiscalía les imputó los cargos de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego. Los capturados no aceptaron los cargos imputados.