FELIPE SOLARTE NATES
Entramos de lleno en campaña electoral superadas las festividades de Año Nuevo. Así nos lo indica: la profusión de entrevistas en emisoras, canales locales de TV, redes sociales, periódicos y la invasión de vallas y pasacalles con fotos y números en los tarjetones de los candidatos a Cámara y Senado.
El modelo de desarrollo, la fallida lucha prohibicionista contra las drogas ilícitas, al igual que política de “Seguridad Democrática” – que antes de acabar con la delincuencia común, los grupos armados y la violencia, los multiplicó- está en profunda crisis, agudizada por la pandemia, la desbocada corrupción oficial y desmedida represión contra la protesta social desplegada por la Policía durante el reciente paro nacional.
La ciudadanía quiere un cambio efectivo después de 22 años de hegemonía del uribismo y el desgate de su política económica neoliberal orientada a la privatización de todos los servicios públicos y sociales favoreciendo con exenciones tributarias y subsidios a poderosos grupos económicos del país, mientras aumenta impuestos a las clases media y popular agravando la pobreza e inequidad social.
En estas circunstancias hay grandes posibilidades de que Gustavo Petro, fijo para disputar la segunda vuelta, superando obstáculos y amenazas de fraude, gane la presidencia de la república, disputándola, con: el candidato de la Coalición Centro Esperanza, que al igual que Petro está de acuerdo en impulsar la Reforma Rural Integral, la Reforma Política y electoral y otros puntos sustanciales del acuerdo de paz con las FARC, que frenó el gobierno de Duque, o con el candidato del Equipo Colombia, que agrupa a los partidos y movimientos que se dejaron enmermelar por el gobierno de Duque y son más afines al uribismo y el continuismo.
El 13 de marzo, además de colar aspirantes a la presidencia, se renovará un Congreso, qué, confinado y sesionando virtualmente, con mayorías gobiernistas, acabó de desacreditarse, favoreciendo la concentración de poderes públicos por parte del gobierno y demostrando su inutilidad y falta de dientes para controlar la cantidad de decretos que expidió el presidente Duque, abusando de facultades extraordinarias que le concedieron para afrontar la cuarentena y pandemia.
Según boletín de la Registraduría: Para la Cámara de Representantes por la Circunscripción Territorial del Cauca, se inscribieron 30 candidatos, distribuidos de la siguiente manera: 8 listas, 4 listas de partidos y movimientos políticos, 3 listas en coalición. Adicionalmente se formalizó la inscripción de 1 lista por la curul especial de afrodescendientes.
De igual manera, por las curules de las circunscripciones 1 y 9 Transitorias Especiales de Paz- CITREP, se inscribieron en la circunscripción 1, 8 listas en el Cauca y por circunscripción 9, una lista que en su integridad cumplen las disposiciones normativas referentes a la paridad de género.
En el departamento del Cauca hay expectativas por los cambios que puedan darse en la Cámara de representantes, tanto en las cuatro curules tradicionales, como en las de las circunscripciones indígena, afrodescendiente y en las transitorias de paz para víctimas del conflicto, que en el Cauca inscribió para disputar dos curules: una para la zona andina que incluye los municipios PDETs del alto Patía (incluyendo municipios del norte de Nariño) y del norte del Cauca; y la curul de la región pacífica, en cuya elección podrán participar habitantes de municipios PDTEs costeros delos departamentos del Valle y del Cauca. Según politólogos locales, al partido liberal le va a quedar muy difícil conservar las dos curules para la Cámara, después que Crisanto Piso no aspirara a la reelección y en la nueva lista, además del actual representante Carlos Bonilla, fuera inscrito el ex alcalde de Popayán, Cesar Cristián Gómez Castro. Igual de dura la tendrá para su reelección el candidato del partido de la “U” Faber Muñoz, a pesar de que John Jairo Cárdenas no vuelve, al inscribirse para el Senado, pues con posibilidades en la lista de Cambio Radical figuran el ex gobernador del Cauca, Óscar Rodrigo Campo con mayor fortaleza en el centro del Cauca, el ex alcalde de Guachené, Elber González, canalizando votos de las negritudes del norte del Cauca y la dirigente del Mira y profesora, Ofelia Castrillón, del barrio Alfonso López, de Popayán. También con posibilidades de curul está, Jorge Bastidas, con cerca de 24,000 votos cuando fue candidato a la alcaldía de Popayán encabezando lista del Pacto Histórico, acompañado por Hermes Pete de los indígenas y Eugenio Gómez, del norte y sur del Cauca. Un sector del Partido conservador, el Movimiento de Salvación Nacional y el Centro Democrático se unieron para aspirar por el uribismo.