El ocaso del colegio FESUTRAC

Luego de 42 años de funcionamiento la institución educativa que formó a trabajadores sindicalistas y sus familias en Popayán, cerrará sus puertas en diciembre de 2014. Falta de apoyo del Gobierno, problemas de sostenimiento y la deserción de estudiantes, entre las causas. 

Por: Ferney Meneses Gutiérrez

Alianza Agendapropia.com / El Nuevo Liberal

@FERNEYMGT

“Esta noticia no es muy grata para el pueblo caucano ni para la ciudad de Popayán (…) desafortunadamente, porque no están los apoyos que teníamos tanto de la Universidad, del Municipio y del Departamento, estamos tocando fondo”, dijo la semana pasada Oscar Alirio Sánchez, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores CUT Cauca, al confirmar la noticia que muchos no querían escuchar: las labores en el colegio FESUTRAC terminarán definitivamente el próximo 31 de diciembre.

De acuerdo con el dirigente sindical, la situación económica y la disminución del número de alumnos, después de la gratuidad de los colegios estatales que hay en la ciudad, fueron determinantes a la hora de pensar en el rumbo de la institución educativa, que desde sus inicios fue de carácter privado.

Actualmente en la institución están matriculados 112 alumnos en el bachillerato diurno y 106 en el sabatino, y “esto realmente no nos permite mantener económicamente a la institución, casi que lo del diurno subsidia lo del sábado teniendo en cuenta de que son trabajadores, gente del servicio doméstico, y del sector informal, una población especial y que por tanto en eso se ha contribuido”,  El promedio de edades en la jornada diurna va desde los 15 a los 22 años y en la jornada sabatina, de 20 años en adelante.

 Según Sánchez ante la crisis se  han venido presentando algunas contradicciones con la comunidad y con los padres de familia respecto a la decisión del cierre del establecimiento educativo, por lo que resaltó que piden que se comprenda y se tenga claro que no es un capricho de la Central Unitaria de Trabajadores. Al respecto  informó que  el año pasado “desafortunadamente pasamos con un déficit  de $30 millones, y este año a la fecha tenemos uno acumulado de $25 millones. Son $55 millones, y si terminamos ahora el año lectivo en diciembre, eso puede sumar los $60 o $70 millones, que no los tenemos”.

Sin alternativas

En medio de la preocupación que ha generado el cierre del colegio, entre el estudiantado, los padres de familia y la comunidad en general, en los últimos meses y días las directivas han establecido contacto con los gobiernos Departamental y Municipal para buscar alternativas que conjuraran un cierre, y la respuesta no ha sido la mejor, pues aunque se quiera ayudar la Ley no lo permite. Tal como lo afirmó Oscar Alirio Sánchez no hay marcha atrás en cuanto a la suerte que correrá el colegio de cuyas aulas han egresado 38 promociones de estudiantes en jornada nocturna, y 25 en la jornada diurna.

Ahora, lo preocupante es cómo ofrecerles soluciones a los 12 profesores que actualmente hacen parte de la institución, a los tres administrativos y a los cerca de 218 estudiantes que están recibiendo sus clases en los grados sexto a once. “Es gente que ha venido acompañando fuertemente este proceso, pero no es fácil (…) son personas que han estado constantemente acá y no merecen un tratamiento en esas condiciones”.

Ante esto, la CUT como administradora del colegio solicitó a la Secretaría de Educación Municipal que haga un estudio que permita establecer si existe la posibilidad de vincular en provisionalidad a los actuales docentes y al personal administrativo del Colegio FESUTRAC en otras instituciones de la ciudad.

En medio del oscuro panorama, el pasado jueves 28 de agosto la directiva del Colegio Fesutrac decidió notificar a mencionada cartera del Gobierno Municipal, el cierre definitivo del plantel y solicitó “la cancelación de la resolución No. 013110 del 11 de Noviembre de 2011, por la cual se le otorgó la Licencia para su funcionamiento al Colegio FESUTRAC – CUT”.

Igualmente se autorizó el cierre definitivo del plantel, calendario A, en su jornada diurna y sabatina hasta la terminación del año lectivo 2014; y se definió entregar en custodia los libros reglamentarios del Colegio a la Secretaría de Educación del Municipio de Popayán, para su debido control.

“Es una triste noticia, porque es una institución donde recibí mi formación durante todo mi bachillerato; yo me gradué hace 10 años y la formación académica como personal fue excelente”, manifestó Dorany Martínez, ex alumna del Colegio FESUTRAC, institución cuya calidad en la enseñanza le permitió obtener como reconocimiento la Medalla Andrés Bello.

“Se cierra una institución con muchos años, un colegio que manejó 3 modalidades como la diurna, nocturna y sabatina y que ofrecía a la comunidad la oportunidad de hacerse bachiller en cualquier jornada”, puntualizó la egresada.

Entre tanto, Camilo Osorio, de 13 años edad y quien actualmente cursa sexto grado en el citado plantel educativo, no ocultó su tristeza e indicó que es lamentable que la casa de sus estudios en enero de 2015 ya no esté funcionado. “El cierre del colegio no debe ser, es un colegio bueno donde uno se siente bien. Espero que siga abierto porque muchos estudiantes necesitan continuar con su aprendizaje” afirmó el joven,  quien le envió un mensaje a la Administración Municipal  de Popayán para “que busque todas las posibilidades para que el colegio siga con las puertas abiertas”.

Un colegio menos en la ciudad

“Es muy lamentable que una institución educativa del sector sindical después de tantos años desafortunadamente por los temas especialmente de carácter económico hoy no pueda seguir prestando sus servicios”, afirmó el Alcalde de Popayán Francisco Fuentes Meneses.

Expresó que en este caso es bueno bordear el tema desde la óptica de lo que ha afrontado el Municipio frente al sector educativo. Según explicó el Burgomaestre, cuando inició su Administración en el 2012 se realizó un Censo Educativo exigido por el Ministerio de Educación Nacional y se registró que había menos alumnos de los que deberían estar matriculados. Para ese año, según las estadísticas de MinEducación debería haber en la ciudad de Popayán 50 mil alumnos activos, pero efectivamente realizado el censo se encontró que había solo 43 mil.

Lo que pasó en ese momento entonces fue que los recursos que se estaban recibiendo por los alumnos cuyo número debía aproximarse a los 50 mil se fueron reduciendo para el Municipio y la consecuencia directa se dio cuando el Ministerio de Educación dejó de girar los recursos para ese excedente de alumnos que no estaban en el cálculo. Como resultado fatal, en el Municipio se vieron obligados a tomar algunas determinaciones contundentes.

Así pues, los recursos que estaban destinados para el pago de los profesores oferentes no se pudieron seguir haciendo y por el contrario, la Administración Fuentes se vio en la obligación de hacer un examen minucioso en cada una de las instituciones educativas de Popayán para verificar las cargas académicas de los diferentes educadores, hallando que cerca de 100 profesores no tenían un carga académica completa en algunas instituciones, lo que dio pie para que fueran trasladados a cubrir otros colegios de la capital como el Instituto Técnico Don Bosco y la Institución Educativa Cristo Rey, administrados por el Clero.

Sufrieron lógicamente el negativo desenlace las personas oferentes porque no pudieron seguir trabajando, y dentro de esas ayudas que en su momento se generaban para algunas instituciones como el Colegio FESUTRAC,  en ese caso tres docentes que prestaban el servicio en diversos cursos, no se pudieron seguir pagando y desapareció de inmediato ese apoyo.

“Es una situación que hoy desafortunadamente no podemos nosotros apoyar en el tema educativo con recursos oficiales porque ya los recursos nuestros vienen exclusivamente por el número de alumnos que en las instituciones oficiales están,  y es ahí donde nosotros debemos hacer la implementación y el apoyo en el tema educativo”, sentenció el Alcalde Francisco Fuentes Meneses.

Sin embargo el Mandatario del Municipio de Popayán fue claro en afirmar que dado el inminente cierre del Colegio FESUTRAC, los estudiantes que pertenecen al plantel educativo actualmente no sufrirán la interrupción de sus estudios. “La oferta educativa desde el punto de vista institucional tiene la capacidad de absorber, como efectivamente ha pasado, en las diferentes instituciones del orden público. Estos alumnos en esta eventualidad tienen garantizados en las instituciones educativas del Municipio los cupos necesarios para seguir estudiando”, puntualizó.

¿Qué dice el magisterio?

Fernando Vargas Navia, Presidente de la Asociación de Institutores y Trabajadores de la Educación del Cauca ASOINCA, manifestó que es lamentable el cierre de una institución que por tantos años prestó el servicio de la educación a los caucanos.

Dijo que una de las causas de lo que viene ocurriendo es consecuencia entre otros aspectos de la privatización y desaparición de muchas empresas en Colombia. Explicó que en la década de los 90’s, había más empleo y trabajo y no solamente el colegio FESUTRAC, sino colegios infantiles de carácter privado tenían buena demanda “pero cuando empiezan a destruir por la política neoliberal lo que fue Telecom, la Caja Agraria, lo que era el Sindicato de Obras Públicas, el Sindicato de Incora,  toda  esa política agresiva acabó con muchos empleos, y los hijos de esos trabajadores que iban ahí y a otros colegios privados tuvieron que volver a la  escuela y colegio oficial”.

El Presidente de ASOINCA señaló frente a las posibilidades de transformación del Colegio como un ‘salvavidas’, que la normatividad ha vuelto complejas cosas sencillas, y que no es fácil el camino. “Me parece que hoy el Estado, en este caso el municipio de Popayán incluso ni estaría interesado en alquilar las instalaciones para que ahí siga un colegio. Pretender que los subsidios vuelvan ahí, también han logrado una normatividad que impide que eso sea posible”, señaló.

Vargas Navia finalmente manifestó que en cuanto a cualquier situación que se presente se aspira a que la CUT como organización sepa ver en que se convierten esos espacios para el bien de la comunidad sindical en el Cauca.

La creación del Colegio FESUTRAC – CUT

La historia de la casa donde fue fundado el colegio (carrera 8ª # 4-55, Centro Histórico de Popayán) se remonta a su donación en 1945 por parte de la Asamblea Departamental del Cauca a la Central Unitaria de Trabajadores. Tal donación se realizó con el objetivo que fuera un espacio para que los sindicatos realizaran sus asambleas y reuniones correspondientes y el inmueble termino conociéndose como La Casa Sindical, punto de encuentro también las organizaciones sociales y populares.

En ese entonces los directivos de la Central Unitaria de Trabajadores CUT, comenzaron a capacitar dictando cursos de mecanografía y de contabilidad, que eran de bastante demanda por los trabajadores y sus familias. Años más tarde en 1972, se iniciaron los trámites ante la Secretaría de Educación de Popayán y se implementó un bachillerato nocturno al que asistían trabajadores e hijos de los mismos. Ya en el año de 1990 empezó a funcionar el bachillerato diurno normal abriendo las puertas a la comunidad en general, y simultáneamente empezó a funcionar también el bachillerato semestralizado.

En sus inicios el colegio contó con el apoyo de la Universidad del Cauca, que se vinculó con profesores pasantes de diferentes facultades para el horario nocturno, mientras que las organizaciones sindicales entregaban un aporte que le permitía su sostenimiento. Ya cuando se implementó el bachillerato diurno contaron con la vinculación de docentes en comisión por parte del Departamento del Cauca y del Municipio de Popayán; se llegó a tener hasta 7 plazas en comisión.

Sin embargo a finales de los 90’s e inicios del 2000, empezaron a surgir cambios inesperados en el colegio. Ante el retiro de los docentes en comisión, las directivas del plantel educativo establecieron un convenio con el Municipio de Popayán con el Banco de Oferentes de la Secretaría de Educación de Popayán. Sin embargo, de acuerdo con Oscar Alirio Sánchez, presidente de la Subdirectiva de la Central Unitaria de Trabajadores CUT Cauca, durante la Alcaldía del médico Ramiro Navia se levantaron los convenios porque “esto es una entidad privada y por lo tanto que no se podían tener las plazas en comisión en colegios como este, y segundo que el Banco de Oferentes no podía operar en las entidades privadas como es nuestro caso”.