Por Alexander Paloma
Reportero Gráfico El Nuevo liberal
El monumento a Antonio Nariño fue realizado gracias a la fundación Beatriz Osorio Sierra, una organización cuya misión era la conservación de monumentos históricos, además existía otra que promovía e incentivaba museos. Beatriz Osorio vivió los últimos 5 años de su vida en Colombia, pues nació, creció y se educó en Europa donde adquirió un gran aprecio por el arte, al morir a sus 35 años dejo un testamento en el que destinaba parte de sus rentas a las dos fundaciones. Beatriz Osorio fue nieta de José María ‘pepe’ Sierra, uno de los hombres más ricos de Colombia a principios del siglo XX.
Antonio Nariño en 1794 tradujo del francés al español los derechos del hombre, lo que para la época fue una afrenta al virreinato de nueva granada, pues con ello se estaba promoviendo la emancipación de los españoles, ese acto le representaría la cárcel, pero por su confesión fue absuelto, en 1795 fue condenado al exilio a 10 años por un desfalco a la tesorería de diezmos de la Iglesia Católica por más de 29 mil reales, sin embargo, en 1823 cuando se instaló el congreso se defendió de esa acusación con argumentos y fue absuelto pudiendo ejercer como senador.
Ernesto Llamosa es el escultor que realizo la estatua de Antonio Nariño, oriundo de Palmira Valle del Cauca, estudió en la escuela de bellas artes de Bogotá, entre sus obras más destacadas esta la ‘Porta del Jubileo’ de San Pedro en Roma, una obra de 16 recuadros que relatan los años santos desde Bonifacio VII a Pío XII quien la inauguró, Ernesto Llamosa se declaró admirador de las obras de Victorio Macho quien hizo la estatua de Sebastián de Belalcázar de Popayán.