ÁLVARO JESÚS URBANO ROJAS
Un revés político sufrió el alcalde de Popayán, Juan Carlos López Castrillón, tras la no aprobación del Presupuesto General de Rentas y Gastos del Municipio por parte del Concejo de Popayán; el alcalde tendrá que expedir por decreto el Presupuesto 2021 que permitirá al Gobierno “Creo en Popayán” cumplir con las inversiones del Plan de Desarrollo 2020-2023.
El presupuesto municipal es el plan económico y financiero anual vinculado a la estrategia formulada por el Plan de Desarrollo del alcalde, por lo que se convierte en una herramienta clave para la gestión pública, sirviendo a la planificación, programación, control y seguimiento y evaluación de las actuaciones municipales. Tiene carácter anual y debe ser aprobado durante las sesiones correspondientes al mes de noviembre. Si el Concejo no lo aprueba estando todo en orden, los Concejales que lo votaron negativamente incurren en falta disciplinaria.
Según la Comisión Segunda del Concejo de Popayán, no fueron convincentes las exposiciones de los secretarios de despacho, pues son muchas las imprecisiones en los programas, dimensiones y áreas de trabajo. Según la mayoría de los Concejales, el proyecto pretendía redistribuir recursos de políticas públicas, que la mayoría de secretarías no ejecutaron en la vigencia fiscal que terminará el 31 de diciembre del 2020. Según los corporados el proyecto radicado, pretendía hacer incurrir al Concejo en error, por lo que fue denegado en una votación cerrada de 10 concejales por la negativa y 9 por la aprobación.
Tal contrariedad agudiza la crisis postpandemia, pues los desacuerdos entre Concejo y Alcalde, compromete de manera preocupante la correcta ejecución de los escasos recursos del erario y debilita las relaciones Estado-Sociedad Civil, porque la comunidad será la que sufra las consecuencias de los desacuerdos frente a las expectativas de inversión pública de los impuestos que se pagan al fisco, a fin de mejorar la calidad de vida de la gente por medio de planes, proyectos y programas prioritarios y viables.
El presupuesto que se aprobará por Decreto será de los más precarios del país, en comparación con las ciudades capitales, la vigencia fiscal 2021 tendrá un aforo inicial de 457 mil millones de pesos, por su inconsistencia la administración municipal va a tener serios inconvenientes para financiar con recursos del balance los 219 proyectos priorizados en la zona urbana y rural de Popayán en curso de ejecución, con un costo superior a 2.800 millones de pesos. No hay claridad de donde van a sacar los $ 4.167 millones definidos como techo presupuestal para el 2021.
Una de las falencias del proyecto de presupuesto, es no considerar que los recaudos tributarios decaerán en un 32%. Según el Consejo Gremial del Cauca, de los impuestos directos presupuestados en una suma superior a los 110 mil millones, por el cierre de negocios y la recesión económica; escasamente se podrán recaudar 70 mil millones de pesos, dejando un déficit fiscal de consecuencias imprevisibles frente a la atención de obligaciones corrientes, incluyendo, el servicio de la deuda y las contrapartidas para asumir la atención de las necesidades básicas insatisfechas de comunidades vulnerables y los servicios básicos de más de 289.986 habitantes. En el balance primario del próximo año, se tendrá un déficit superior a los 40 mil millones de pesos. Los alcaldes no pueden hacer de los presupuestos una burda comedia sin capacidad operativa, técnica y financiera, ni dejarse someter por la dictadura fiscal del presupuesto anual de ingresos, ni del sistema general de participaciones. Deben ante todo tener capacidad de gestión y ser conductores con licencia de primera categoría, con experticia financiera, jurídica, fiscal y administrativa, para diseñar rutas seguras y buenas señales de tráfico, sin mirar por el retrovisor para no perder el rumbo.