La urgente necesidad de encontrar salidas a la crisis social y económica en que se encuentra sumido el país y que se intensificó con el paro nacional, que ya había causado serias lesiones durante la pandemia, pero que se venía cocinando desde tiempo atrás, sobre todo por la falta de conexión del Gobierno nacional para responder a las evidentes necesidades de la población, ha conseguido que se abran espacios para el diálogo, con el fin de buscar soluciones colectivas, y escuchar las voces y las propuestas de sectores que no habían sido tenidos en cuenta.
Uno de estos nuevos escenarios en nuestro Departamento es la Mesa Campesina, Social, Popular y Comunitaria en el Cauca, la Gobernación del Cauca, la presencia de la Defensoría del Pueblo, la Misión de Verificación de la ONU y las comunidades movilizadas. Se conformó para mantener un trabajo articulado entre los distintos niveles de gobierno y sectores sociales, populares y barriales del departamento, con el fin de seguir mejorando la calidad de vida y el bienestar de los caucanos y caucanas y, a partir de allí, construir una propuesta conjunta que será entregada posteriormente al Gobierno nacional.
Fueron varias reuniones donde siempre primó el diálogo, donde se expusieron las demandas sociales y donde el sector gubernamental se comprometió a mantener esta fuente de encuentro social sin recurrir a otras vías de fuerza para intentar despejar las vías. Al final, gran parte de las organizaciones sociales participantes de las manifestaciones, se replegaron y desbloquearon las vías sin ningún enfrentamiento violento con las fuerzas del Estado.
Así mismo, continuarán avanzando en los temas propuestos para debatirlos en mesas sectoriales. También se llevarán a cabo otras reuniones en fechas que en próximos días serán anunciadas, en la que intentará ampliar la participación de otros sectores participantes de las protestas.
Estas actividades son significativas, pues abren espacios para ideas, proyectos y propuestas novedosas. Además, conviene conseguir nuevos aliados en empresas e incluir sectores productivos, tradicionalmente relegados como los campesinos, a quienes hay que conectar con las ciudades para que reciban precios justos por sus cosechas. De igual manera, se pueden vincular otros empresarios, jóvenes profesionales en diferentes áreas y crear alianzas para aumentar la productividad y generar empleo; impulsar proyectos innovadores y creativos; en fin, ser receptivos y abiertos a los nuevos liderazgos, y ser conscientes de que lograr el desarrollo solo se consigue a través del trabajo mancomunado y con metas colectivas.
De las peores crisis surgen las mejores oportunidades; este es el momento de aprovechar al máximo el interés de los colombianos para alcanzar un futuro mejor sin exclusiones, con igualdad de oportunidades y con garantías para todos.