Sin lugar a dudas, la gestión de un gobernante se mide por las obras, acciones o actividades, planes y programas que ejecute, en correspondencia con el Plan de Desarrollo que formuló y que por mandato constitucional, tiene que presentarlo al Concejo Municipal, a la Asamblea Departamental o al Congreso de la República, según sea el caso, para su aprobación, el cual debe estar conectado con la propuesta de gobierno que presentó a sus electores en el proceso de campaña para acceder al correspondiente cargo.
En ejercicios de planeación, hoy muy comunes en los procesos de gobierno y gestión, en los 100 primeros días de gobierno de los recién nombrados gobernantes, se adelantan una serie de acciones ‘participativas’ con distintos actores sociales e institucionales para su formulación, proceso que está precedido de los ‘famosos’ empalmes con los gobernantes que van a sustituir. Actividades que no trascienden más allá de un acto formal al que poco se le da importancia, en el primero porque se parte de la hipótesis de que como se va a gobernar, ya se sabe lo que se tiene que hacer, luego el equipo líder de la formulación del Plan, que ya está elaborado, reduce la acción participativa a un acto de socialización y/o refrendación, hecho que está en relación directa con los responsables de realizar el empalme, ya que quienes participan en él, por parte del nuevo gobernante, parten de que todo se comenzará a hacer con el nuevo jefe y que lo otro ya quedó atrás, haciendo caso omiso, muchas veces, a actividades y procesos que trascienden un periodo gubernamental.
Los puntos más relevantes a abordar en el desarrollo de la administración pública están asociados, en lo fundamental, a infraestructura: Obras civiles tales como la construcción de escuelas, centros de salud, escenarios deportivos, edificios públicos, acueductos, etc. y obras viales en las que se destacan construcción de vías nuevas, restauraciones, pavimentaciones, placa huellas, puentes, túneles, etc., todas ellas sin lugar a dudas importantes, máxime cuando el atraso en varias es muy significativo, dependiendo de las regiones o sectores, buscando saldar deudas históricas tanto en lo urbano como en lo rural; se puede decir que en esto se va la mayor parte del presupuesto y de la capacidad de gestión de los gobernantes.
En relación directa con esta práctica las comunidades están formadas para que puedan, en este tipo de obras, catalogar que tan eficiente o bueno fue su alcalde, gobernador o presidente, sin ponderar otro tipo de inversiones que no están asociadas al cemento, ladrillo, arena, hierro, acero, asfalto, etc., me refiero a las denominas inversiones sociales y medio ambientales, sin desconocer con ello que las realizadas en infraestructura no impactan lo social, el tema está en que aquí lo social y ambientalmente dicho no es el eje del accionar gubernamental, de una u otra manera está asociado a una inversión económica en infraestructura, quedando lo otro como subsidiario que debería ser lo fundamental.
En Popayán llevamos, con el actual, cinco o seis mandatarios locales, dedicados, con sus particularidades, al desarrollo de la infraestructura vial para lograr la implementación y puesta en marcha del Sistema Estratégico de Transporte Público de Pasajeros de Popayán SETP “Ciudad Blanca”, con el prurito de que vamos a modernizar a la ciudad, en el que se reportan avances muy importantes, pero a la par de esta situación hay toda una realidad muy compleja que en lugar de reportar avances se ve más retroceso y a lo que hay que ponerle toda la atención posible: El galopante desempleo de la mano del crecimiento del trabajo informal a todo nivel, la creciente inseguridad ciudadana, el deterioro cada vez mayor de nuestro hábitat natural, cultural y de convivencia, el desmejoramiento gradual de la calidad de educación en los distintos niveles y los bajos niveles de conciencia ciudadana, aspectos que, a diferencia de los anteriores, requieren también inversión de recursos pero que su impacto es indudable mayor y replantear el aforisma que reza: Obras son amores y no buenas intenciones.