Editorial: La primera C, una vitrina a la que si vale la pena invertir

Una nueva alternativa de recreación se está consolidando para las localidades intermedias como Popayán. Se trata del Campeonato Nacional de Primera C, evento que busca integrarse al circuito profesional del fútbol colombiano, en la búsqueda de un cupo a la Primera B, el cual, es un torneo ya formalizado con el que los clubes participantes pueden llegar a la Primera División.

Por Popayán tenemos como representantes a los clubes Locos x El Fútbol, Olimpia Pandiguando y Deporcauca, tres clubes que han venido haciendo proceso con fuerzas básicas y desde los cuales se han formado jugadores que actualmente militan en clubes de la Primera B y la Primera División.

Para los aficionados al fútbol en nuestra comarca, el calendario de los equipos payaneses se convierte en una buena alternativa para ir a disfrutar del deporte más popular del planeta cada fin de semana. Con una módica suma de dinero se puede ingresar al vetusto Ciro López para presenciar ese trabajo formativo de nuestra región, cuyos directivos, con esfuerzos propios han logrado consolidar una estructura básica con la que pueden presentarse cada 8 días en diversas localidades del suroccidente colombiano, mostrando el talento futbolero que brinda nuestra ciudad y en general nuestro departamento del Cauca.

Valga la pena hacer un reconocimiento a la Administración Municipal por haber apoyado económicamente a los clubes que representan a la capital caucana en este torneo de la Primera C. Fueron 6 millones y medio de pesos que recibió cada escuadra, recursos que alivianan en algo los cuantiosos gastos que demandan para las instituciones la participación en este torneo.

Es menester decir también que el apoyo para los clubes payaneses debe mantenerse constante de parte de la Alcaldía Municipal, a fin que estas instituciones deportivas sigan fomentando el deporte y el sano esparcimiento para aquellos jóvenes que sueñan con llegar al fútbol profesional. De paso, hay que olvidarse de esa idea de hacer una millonaria inversión para traer una ficha de la Primera B a la ciudad. Siempre lo hemos dicho y lo seguimos sosteniendo: ese tipo de participación no le deja nada a Popayán, solo el innecesario gasto (de recursos que salen del erario) que se hace para que un dirigente embarque cada 15 días un grupo de jugadores que solo usan la gramilla del Ciro López en su calendario como local. Con ese modelo el aporte a nuestra capital es definitivamente mínimo.

En cuanto a la afición, la invitación es para que apoyen estos procesos deportivos llegando cada fin de semana al Ciro López. El pago de la boleta se suma a esa forma de recolección de recursos para que los clubes puedan solventar sus gastos semanales, brindando a sus futbolistas una buena infraestructura de concentración y viajes, donde tengan una adecuada alimentación y viajen cómodamente en vehículos seguros y con todas las diligencias de documentación.

A los jugadores les queda pues la responsabilidad de representar, no solo a sus clubes, sino también a la ciudad. Y a todo lo anterior sumarle que tienen una oportunidad de visibilizarse ante buscadores de talentos que recorren el país, y así puedan ser enganchados por clubes de divisiones superiores.

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