Por: Olga Lucía Volverás
Actualmente, Xilena ya ha narrado varios partidos incluyendo la pasada final del futbol colombiano en una emisora comercial. Su sueño, por el que dice trabaja día a día, es narrar un mundial.
Es productora audiovisual, comunicadora social y diseñadora de modas. Además, es apasionada por la cocina, por lo que tiene una casa de comidas que se llama “Santa María” y apasionada por la narración de fútbol.
Su talento y disciplina la han llevado a estar al lado de grandes comentaristas deportivas a nivel nacional y narrar partidos importantes dentro del fútbol profesional colombiano.
El pasado 8 de marzo, Xilena Zapata junto a Laura Díaz, se convirtieron en las primeras mujeres en narrar fútbol profesional en los 70 años de historia de transmisión deportiva de Caracol Radio. Lo hicieron en el partido más importante de la octava fecha de la Liga colombiana: Santa Fe vs. Nacional.
El Nuevo Liberal conversó con Xilena sobre su pasión deportiva, su aprendizaje empírico en el mundo de la narración, su disciplina y talento y su experiencia abriéndole el camino a las mujeres en un ámbito mayoritariamente ocupado por hombres.
¿Cómo nace su pasión por el fútbol?
Desde niña, me fascinaba el fútbol mi padre fue arquero y de los mejores. Somos 3 hijos, dos varones y yo soy la única mujer y la fanática al deporte, así que mi padre y yo fuimos uno solo siempre. Íbamos a la cancha juntos, veíamos todos los partidos de la liga juntos, te puedo decir que mi padre me inyecto el fútbol en la sangre.
¿En qué momento decide que quiere estudiar comunicación social?
Yo ejercía como diseñadora de modas en Cali, trabajaba con Diego Gordillo, diseñador de modas, y ese mundo me fascinaba. Resulta que un día me invitaron como diseñadora independiente a un desfile, y yo iba con una compañera con la que manejábamos una colección llamada “áfrica”; el público se paró y deslumbramos con la colección, cuando los medios fueron a entrevistarnos mi amiga y yo nos metimos en el camerino y salimos por otra puerta, nos daba mucho susto hablar.
Tiempo después de eso, decidí volver a Popayán a estudiar comunicación para quitar los nervios al momento de hablar. Cuando inicié a estudiar, me di cuenta que obviamente la materia que más me gustaba era deporte, por el fútbol. Así que cuando mi profesor se dio cuenta de eso me prestaba mucha atención y me empezó a enseñar muchas cosas, entre ellas a narrar goles
¿Ahí supo que quería ser narradora de fútbol?
Siempre me había llamado la atención el relato, desde que veía con mi padre los partidos, porque me emocionaba mucho escuchar. Entonces empecé a ir con mi profe al estadio aquí en Popayán.
En ese proceso, un día me llamaron de Radio Súper para trabajar en un programa deportivo, y yo fui de una. El señor Santacruz me empezó a llevar al estadio para hacer entrevistas a los jugadores, pero había un problema, eso no me gustaba mucho porque me encantaba era meterme a la cabina y ver narrar.
Un día le dije a un narrador cuanto me cobraba por enseñarme, y me dijo, te sale muy costoso yo cobro por horas. Ese día, cuando estaba con mi compañerita de práctica le dije, el señor dice que sale costoso, a lo que ella me respondió, le toco aprender a usted misma. En ese momento yo le dije, pues no me importa cuántos años pasen, un día voy a estar en un estadio de Colombia narrando para el fútbol profesional colombiano y no cualquier partido un clásico mi amor.
Y así fue, hace poco narró desde el estadio el clásico añejo Cali vs. Millonarios…
En realidad, fue la segunda vez narrando un clásico, solo que la primera vez fue desde estudio cuando caracol radio me invito a narrar en Bogotá Santa fe vs Nacional en el Campin.
No sabía narrar, casi me infarto (risas). Solo sabía cantar goles. Resulta que durante 5 años yo narraba goles y los subía a youtube. Un día uno de esos goles llegó a Caracol Radio, quienes contrataron una agencia de publicidad que tiene su matriz en argentina, para que me buscaran, y así que dieron conmigo aquí en Popayán. Yo les explique que aún no sabía narrar bien.
Entonces Juliana Salazar, periodista deportiva de Caracol Radio pidió hablar conmigo a solas y me dijo, “Mira Xile, este es tu sueño, tú decides o luchas por el a ver qué pasa y la das toda o te quedas aquí sentada pensando que hubiera pasado. Sé que te aterra y te asusta porque es un medio nacional peto confió en ti y en tu talento y tú le puedes abrir puertas a muchas niñas que sueñan igual que tú. Así que acepte y a los 4 días me llevaron.
¿Cómo fue esa experiencia?
Narrar fue durísimo porque como no sabía bien, me toco tomar clases con el Tato Sanint, Alberto Maldonado y Juliana Salazar. Estaba casi todo el día en caracol, Aprendí en 4 días. Pero en el partido de Santa Fe narré leyendo en una hoja los términos que usaba. Gracias a Dios hubo 2 goles para Santa Fe que narré muy bien. Casi me infarto, pero lo logre.
Después de eso, aunque muchos me felicitaban, otra mitad me destrozaba en redes. Entonces mi padre me dijo: “no puedes abandonar por gente que se burla de ti y no conoces, tú lo puedes lograr es nuestro sueño”.
Así que empecé a entrenar 16 horas diarias y también veía partidos. Renuncié a todos mis trabajos donde dependía de horario y jefes, y para cubrir mis gastos preparaba comida por encargos en mi negocio “Santa María”. Así estuve durante un año.
¿Cómo fue eso de pasar del diseño de modas a la narración de fútbol profesional?
Un poco complejo por la parte de mis relaciones sentimentales y de amistad. Decidí no tener pareja porque no tengo tiempo, aunque obvio muchos pretendientes, pero si voy a cenar o a pasear o al centro comercial, me perdería los partidos de la liga, no sabría quienes jugaron o no en los equipos quienes se lesionaron, a quienes expulsaron como viene armado el equipo para el próximo partido.
Si salgo a rumbas con mis amigos o me voy de paseo, pasaría lo mismo, así que mi lugar de diversión es mi cuarto, mi televisor y el estadio (risas). Pero cuando haces algo que amas y te apasiona, eres muy feliz con la vida que decidiste.
Tiene mucha disciplina…
Mi constancia y dedicación me llevaron a que Camilo Lourido, dueño de Semáforo Deportivo, un programa de la ciudad de Cali, llamara a Caracol Radio Bogotá a averiguar por mí, y fue quien me buscó para que yo narrara durante todo el semestre la liga del Fútbol profesional colombiano.
El primer semestre me enlazaron siempre desde Cali, para este segundo semestre me dijeron que les había gustado mucho mi trabajo y por eso me querían dar una sorpresa, fue entonces cuando el sábado me llevaron al estadio a narrar desde allá el clásico. Después de todo lo que he pasado no lo podía creer y si me preguntas que sentí, ni siquiera tendría palabras para explicarlo.
Usted es de las primeras mujeres que narra fútbol profesional en Colombia, ¿cómo ha sido esa experiencia?
¡Súper dura!, por ser mujer. Aquí en Popayán el señor Santacruz me dio una oportunidad de estar con ellos en el programa deportivo y fue maravilloso estar cerca del deporte, pero no todos han sido como él, a quien guardo un gran aprecio. Me han dicho que una mujer hablando de deporte se escuchaba feo, otros que las mujeres no saben de fútbol. Mientras en Bogotá me apoyaron varios hombres del medio, acá muchos se burlaban y decían que me faltaba mucho para llegar hacerlo bien. Y obvio, y me sigue faltando, pero para eso trabajo a diario corrigiendo mis falencias y tratando de hacerlo bien.
Yo no me puedo comparar con un hombre que lleva 30 años 15 o 20 narrando, por Dios llevo 1 año. Así que hago caso omiso a todo y solo sigo adelante. Lucho por mis sueños, no me importan opiniones a menos que vengan de un experto o uno de mis tutores. Luis Carlos Torres es uno de los comentaristas que más me ha enseñado, le debo mucho a su dedicación como profesor.
En marzo de este año, en conmemoración del Día de la Mujer, Caracol Radió presentó un panel de 8 mujeres que se hicieron cargo de un partido de futbol profesional…
Eso fue maravilloso porque ver ese apoyo por parte de estas tremendas profesionales fue para mí un sueño, ya que ellas venían de medios nacionales y yo salía de cantar goles en mi cuarto. Era la única empírica, pero aun así nunca me dejaron sola. Me apoyaron mucho, de hecho, se crearon lazos de amistad. Aunque me acomplejaba ser empírica, ellas al contrario me admiraban por mi talento, muy lindas todas.
¿Qué les diría a las jóvenes que igual que usted, tienen el suelo de ser narradoras profesionales?
No se queden nunca con la duda de saber que se siente cumplir sus sueños, porque esta sensación es única. Luchen por ellos, no importa cuántas veces les cierren la puerta, cuantas veces se burlen o los humillen, jamás aflojen, sigan adelante que al final Dios recompensa las lágrimas y sacrificios.
No se comparen nunca con el talento de otra persona porque realmente lo que nos lleva a conseguir los sueños es la disciplina. Cuando se burlaron de mí en mi primera presentación, mi padre estuvo ahí para levantarme y me dijo: Ellos juzgan tu vida y esfuerzo y no te conocen, ¿Vale la pena abandonar? Así que eso me dio coraje para seguir adelante y durante 1 año entrene 16 horas diarias, llore, me frustre, trate y poco a poco lo fui logrando, aún me falta muchísimo por aprender, trato de hacerlo con mis compañeros y recibo con amor todas las correcciones de mis tutores. No sé cuántas veces más me equivoque, no sé cuantas frases de desánimo faltan, no sé cuántas burlas, no sé cuántas veces la vida me tire contra el suelo, lo único que sé, es que un día voy a llegar donde deseo, no importa cuántos años tenga, yo voy a llegar.