FERNANDO SANTACRUZ CAICEDO
El quid estratégico de la actual coyuntura cubana es el futuro de su revolución, del socialismo y su conexión con las jóvenes generaciones, vale decir, el Proyecto de Nación –desarrollo económico, soberanía, democracia, derechos, libertades y justicia social.
Los hechos del once de julio de 2021 -11J-, determinaron, con mucha precedencia, la implementación de cambios fundamentales en la estructura económica y supraestructura jurídica del país. Las primeras medidas aperturistas las asumió el gobierno en 1993 -legalización del trabajo independiente; creación de las UBPC agrícolas; despenalización de la tenencia y circulación de divisas- como reacción contingente y NO bajo el convencimiento de que el modelo económico estaba agotado. Durante el siglo XXI, la inaplazable necesidad económico-política de modificar sustancialmente el aparato productivo, ideológico e institucional emergió con fuerza, siguiendo las orientaciones de Fidel Castro: “Cambiar todo lo que deba ser cambiado”.
En el año 2000, factores externos propicios a Cubacomo la llegada al poder de gobiernos progresistas en Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Bolivia, Brasil, etc., y las posiciones comprometidas de Barak Obama -desafortunadamente, mal aprovechadas por el gobierno; e internos, como la publicación y discusión de documentos oficiales de avanzada como Los Lineamientos (2011), La Conceptualización (2016) y la Nueva Constitución (2019), además de las disposiciones expedidas por el Presidente Raúl Castro, clarificaron las expectativas de transformación reclamadas por el país.
Las reformas categóricas por razones de eficiencia del aparato económico, de inclusión, realización de la juventud, materialización de proyectos, prosperidad socio-económica y estímulos a la creatividad, a fin de darle trascendencia a la vida a partir del trabajo en las empresas estatales y privadas, sector cooperativo, pequeños y medianos negocios particulares, con oportunidades de ascenso, satisfacción de aspiraciones personales, familiares, de grupo y edificar sin trabas absurdas, ¡son senderos para construir consenso entre los jóvenes! La dinámica de los cambios en el modelo económico se lentificó y dislocó sin motivación válida, frustrando las esperanzas ciudadanas y juveniles. Toda nueva generación demanda sus propios anhelos y espacios. ¡El momento es esencialmente político! El bloqueo condiciona parte de las insatisfacciones materiales y su objetivo es evidenciarlas, convirtiéndolas en causa de crisis y roturas políticas, como lo prueban los acontecimientos del 11J.
Si Cuba hubiera persistido en su sistema de producción EE.UU. la habría dejado indemne, porque conoce el descalabro de la URSS. Sin embargo, pese al aperturismo que introdujo innovaciones de raigambre liberal en su Constitución, marco jurídico y estructura productiva, Washington instrumentó más de 240 mecanismos sancionatorios a fin de ahogar las reformas y el futuro de la Isla. La Carta Política de 2019 consagró importantes principios de liberalización: desconcentración del poder del Estado; descentralización administrativa y autonomía provincial; Cuba, «Estado Socialista de Derecho»; establecimiento de formas diferentes a la propiedad estatal; reforzamiento de la propiedad privada; fomento de la inversión extranjera; eliminación de trabas a las comunicaciones digitales; beneficios al trabajo independiente; facilidades a la importación y exportación privada; reunificación monetaria. La disposición más importante fue la ley de PYMES, destinada a crear negocios particulares y empleo para acabar con el desabastecimiento y la escasez.
Cuba vive su mayor crisis económica en 30 años. En 2020, el turismo, principal renglón de ingresos, no recibió el 77% de los visitantes esperados, cuantificando pérdidas por US$3.000 millones. El Gobierno importa el 80% de los alimentos y destina a ello US$ 2.000 millones. Los gastos sanitarios para atender el Coronavirus, las sanciones impuestas por Trump -mantenidas por Biden-, perjudicaron severamente su economía. En este contexto, las redes sociales locales y foráneas dirigidas desde Florida -EE.UU., se enfocaron en un receptor abierto a cualesquiera influencias en medio de una situación de carencias, pidiendo ¡la intervención armada yanqui y el derrocamiento del régimen! Redes y necesidades sin satisfacer fraguaron las protestas. Cuba superará con creces sus dificultades transitorias. Su digno Pueblo sabe defenderse y tiene un porvenir luminoso. OPONGÁMONOS, ¡CONTINENTAL Y RESUELTAMENTE, A CUALQUIER AGRESIÓN IMPERIALISTA CONTRA CUBA!