JORGE ORDÓÑEZ VALVERDE
«Desearía ver a Cuba tan isla en lo político como lo es en la naturaleza, (…) Cuba no debe esperar ya nada de España… ni de nadie, debe liberarse por sí sola”
Felix Varela.
La independencia de España empezó en el grupo de intelectuales del obispo Juan José Díaz de Espada Fernández y Landa a principios del siglo XIX. Forjaron un discurso que se oponía a la esclavitud, al racismo, al latifundio y a la oligarquía. Posteriormente el sacerdote, historiador, educador y filósofo Felix Varela y su discípulo, el educador y filósofo José de la Luz y Caballero, lucharán por la educación pública y la causa independentista. Tras dos guerras fracasadas, José Martí toma el relevo y funda en Nueva York el Partido Revolucionario Cubano y propone la “Guerra Necesaria” (1895-1898) que ganan con la ayuda de Estados Unidos. Martí murió en la batalla de Los Dos Ríos en 1895 en compañía de su ayudante -que a propósito se llamaba Ángel de la Guardia-. Uno de los más grandes genios de América dio la vida por sus ideales a los cuarenta y dos años.
Inmediatamente Cuba se convierte en un protectorado de los E. U. La enmienda Platt de la Constitución cubana les obligaba a aprobar cualquier intervención militar en su territorio, el establecimiento de una base en Guantánamo y la prohibición de establecer tratados con gobiernos extranjeros. Después de medio siglo de inestabilidad política llega el golpe de Estado del títere de los E. U. Fulgencio Batista, en 1952. Escribía el periodista Jules Dubois: «Las represalias de las fuerzas represivas de Batista costaron la vida a numerosos presos políticos. Por cada bomba que estallaba, sacaban a dos presos de la cárcel y los ejecutaban de modo sumario. Una noche en Marianao, un barrio de La Habana, se repartieron los cuerpos de 98 presos políticos por las calles, acribillados de balas. Entre enero y abril de 1959 alrededor de mil opositores fueron denunciados y juzgados sumariamente y 550 fueron fusilados.”
En diciembre de 1956 el Movimiento 26 de julio compuesto por 82 guerrilleros encabezado por los hermanos Castro, Camilo Cienfuegos y el Ché Guevara, llega en el yate Granma a las costas orientales de Cuba y suben la Sierra Maestra, (…) y el resto es historia. Batista huyó de Cuba el 1 de enero de 1959 tras tres años de lucha armada. Castro se hace al poder y en 1965 declara el carácter comunista de la Revolución.
En febrero de 1962 el presidente de Estados Unidos John F. Kennedy declara el embargo económico y comercial contra Cuba, medida que se reforzó con la ley Torricelli (1992), la ley Helms Burton (1996) y las 243 medidas adicionales del gobierno Trump, entre las cuales están la prohibición de enviar remesas y hacer vuelos comerciales. Las cosas estuvieron bien mientras existió la Unión Soviética, pero a partir de 1991 empiezan los racionamientos de comida y un empobrecimiento progresivo que hoy el pueblo no quiere soportar más.
No se puede negar que Cuba tiene grandes logros sociales. Ha sido potencia deportiva en la región y el mundo, y el índice de desarrollo humano -que mide esperanza de vida al nacer, la alfabetización y el ingreso per cápita-, los ubica 70 en el mundo mientras que Colombia está en el puesto 83. Los números sobre criminalidad, salud, empleo, educación son de los mejores de Latinoamérica, pero Cuba es una dictadura, un país sin libertades y derechos políticos, un país sin democracia.
La baja productividad, los bajos sueldos, la desmejora de la educación y la salud, la falta de medicinas son el origen de la actual protesta. Cuba tiene que entender que, en un mundo capitalista, no se puede estar por fuera de la economía de mercado, y que el socialismo no es incompatible con la democracia. Ella debe liberarse por sí sola.