DIEGO FERNANDO SÁNCHEZ VIVAS
El 22 de febrero de 1906, hace 115 años, nació en La Unión (Nariño), el poeta, traductor y abogado Aurelio Arturo Martínez, hijo de Heriberto Arturo Belalcázar natural de Pasto (Nariño) profesor de colegio, y de Raquel Martínez Caicedo, natural de Almaguer (Cauca) quien se destacaba como pianista.
Aurelio Arturo, ha sido considerado como el poeta más notable del Siglo XX, por su magnífica obra condensada en un único libro, «Morada al Sur», una selección de trece poemas realizados entre 1925 y 1970, en los que evoca recuerdos de su tierra natal y se refiere especialmente a la magia de la naturaleza a la que dedica los versos tal vez más elaborados de la lírica colombiana, libro publicado en 1963 y que describe en forma excepcional y única ese idílico y bucólico paisaje de nuestro sur, tapizado de hojas, montañas, ríos, versos entrelazados por un delicado filigrana de palabras que se conjugan en una musicalidad extraordinaria. “Te hablo de una voz que me es brisa constante/ en mi canción moviendo toda palabra mía/ como ese aliento que toda hoja mueve en el sur/ tan dulcemente, toda hoja, noche y día, suavemente en el sur».
Al lado de ‘Relato de Guillaume de Lorges’, de León de Greiff, ‘Elegía a mi padre’, de Eduardo Cote Lamus, ‘Agonía del Soldado’ de Héctor Rojas Erazo, ‘Ciudad’ de Fernando Charry Lara, ‘El Regreso’, de Jorge Gaitán Durán, ‘Canción de la vida profunda’, de Porfirio Barbajacob, ‘Nocturno’, de José Asunción Silva, ‘Canto del extranjero’ de Giovanny Quessep, ‘Gracias señor’ de Raúl Gómez Jattin, ‘Leyendo a Silva’ de Guillermo Valencia, ‘Seremos tristes’ de Rafael Maya, ‘Venganza’ de Darío Jaramillo Agudelo, ‘Balada de las cosas perdidas’ de Mario Rivero, ‘Los elementos del desastre’ de Álvaro Mutis y ‘Carta rumbo a Gales’ de Juan Manuel Roca, entre otras, la obra poética de Aurelio Arturo se sitúa en lo más alto de la lírica nacional.
Pero además de la obra central condensada en ‘Morada al Sur’, plasmó también bellos trazos literarios en poemas como ‘Rapsodia de Saulo’, «Trabajar… ese río que baña el corazón / En el sur. Vi rebaños de mujeres y nubes más leves/ que esa brisa que mese la siesta de los árboles / Pude ver, os lo juro, era en el bello sur/», para continuar más adelante… «Me llena el corazón de luz de un suave rostro/ y un dulce nombre, que en mi ruta cayó como una rosa». Y en el poema ‘Interludio’, con esos versos de antología, «Desde el lecho por la mañana, a través de las horas/ melodía, casi una luz que nunca es súbita/ con tu ademán gentil, con tu gracia amorosa/ oh tu que recoges en tus hombros en cielo de palomas/».
Alguna vez Álvaro Mutis escribió en la revista literaria ‘Golpe de dados’, acerca de la obra de Aurelio Arturo: «Los poemas de Aurelio Arturo me acompañan tan totalmente que no había cabida en mí para otras voces que no fueran la suya, para otra nostalgia sin salida que no fuera la de esas tierras del sur y esa infancia dichosa evocada por el». William Ospina considera ‘Morada al Sur’, como la pieza poética más notable escrita en nuestra tierra. El 23 de noviembre de 1974, murió en Bogotá el poeta Aurelio Arturo, llevándose en su humanidad todas las experiencias vividas en este mundo, pero legando para la posteridad, una obra literaria de incalculable valor. Aurelio Arturo, ya no está entre nosotros, pero nos acompaña su legado poético, que permanece intacto, impasible, ajeno al paso de los años.