GISELLE DELGADO
Es imposible creer que en Colombia los enfermos no puedan acceder al servicio hospitalario de su preferencia, dado que este está amarrado a las EPS. Es así como alguien que desee ser atendido en un hospital determinado, por acceso o por simple preferencia, le es imposible al cliente de la salud en un sistema de mercado elegir su producto.
En esta determinación influye la integración vertical de EPS con sus propias clínicas y hospitales obligando al paciente en este caso el cliente elegir por obligación el centro hospitalario que favorezca la prioridad de la EPS y no la del enfermo. Sí, enfermo; es que en el actual sistema se implementó el término cliente, pero es el único modelo comercial que impone el almacén donde se puede comprar.
Ejemplo usted solo puede comprar en almacenes Éxito porque no hay contrato con Jumbo. Esto ha sido el abre bocas de la corrupción en la salud, por que quienes no acojan las leyes del mercado queda por fuera de él. En el caso de la Salud en Colombia hay corrupción en las secretarias de Salud departamentales que a través de su proceso de vigilancia en calidad apertura Hospitales, clínicas, que no cumplen con requisitos pero que tienen grandes contratos con EPS que reciben su tajada, ejemplo directo Cauca es Asmet.
Hasta la fecha no se ha pronunciado la Secretaría de Salud Departamental sobre las múltiples IPS de fachada, utilizadas para desfalcar la salud. Lo peor es que el ente de control, la Superintendencia, estaba directamente vinculada con la corrupción a través de funcionarios; ya unos investigados.
Ahora con los paraísos fiscales sería bueno que investigaran que EPS tienen recursos fuera del país.
La Procuraduría en lugar de perseguir a la oposición política debe investigar a este tipo de Instituciones como la superintendencia de salud que pecó de cómplice y negligencia.
Conozco de un paciente cuyo nombre fue asignado para que existiera en calidad de ciudadano, el paciente quedó afiliado a Asmet quien se negó a reconocerlo aduciendo que no podría hospitalizarlo por que tenía crisis económica. Entonces no pagó ese y otros pacientes. Esto lo hizo en acuerdo con la Secretaría de Salud Departamental que comulgó con su decisión. Ignacio existe y está hospitalizado por su patología crónica, nadie paga por él. Asmet no tiene plata porque su director, la Superintendencia de Salud y la Secretaría de Salud así lo acordaron. ¿Saben cuánta plata se estaba robando? Veintidós mil millones de pesos, y nadie se daba cuenta.
En el actual sistema de salud se volvieron como algún día cantó Shakira: ciegos, sordomudos. Señores de la Procuraduría pídale cuentas al área de Calidad de la Secretaría de Salud cuántas IPS de garaje hay y cuántas se abren para robar el cliente quedó amarrado y jodido.