FELIPE SOLARTE NATES
Aprovechando el pico y cédula, camino entre las colas formadas ante las sucursales de los bancos y al desembocar en el ‘confinado’ parque Caldas, me topo al ‘filosofo Trasqueterios’, con cara de mico recién cogido y sentado en el borde de una era frente a la Gobernación.
-Tanto, tiempo sin verte-le digo efusivamente-
-Yo también creí que se había largado de aquí… ya estaba extrañando los amigos a los que se les puede comentar lo que pasa en esta ciudad y este país, sin que se emberraquen o se burlen de uno-, me contesta… –No me gusta la persecución que le armaron al médico Klinger, que desde hace tiempo viene atendiendo a mi mamá, a la que con el Interferón y otros tratamientos que él sabe, hace como dos años le curó un Herpes, que hacía gárgaras y vomitaba la tandalada de drogas que le habían recetado varios médicos… Lo han tratado como un tegua, cuando el hombre se especializó con los gringos, como leí en el diploma que tiene en el consultorio y en la casa confiamos en él, cuando nos atacan virus y nos curamos fortaleciendo las defensas con dos gotitas debajo de la lengua sin necesidad de tomar tanta droga… me entristece y emputa lo que le hacen al negro, quien después de salvar de la muerte por el coronavirus a sus parientes y ancestros en Barbacoas, se fue para el Putumayo a seguir atendiendo pueblo, mientras le llegó la noticia del allanamiento de su consultorio por el INVIMA, que defiende a los grandes laboratorios que van por la tajada grande del negocio y las drogas caras que descubran para tratarlo… En fin… unas de cal y otras de arena, porque lo que si me puso contento fue el tatequieto que le puso la Corte al emperadorcito de Uribe, que con el cuento de “te doy en la cara marica” tenía braviado y arrodillado a todo el mundo en este país, pues, con el DAS, cuando fue presidente dos veces, y la inteligencia del ejército a su servicio, durante los gobiernos de Santos, más el de Duque, al que controla en cuerpo ajeno, junto al poco de amigos peligrosos y abogansters de los que se rodea, tenía espiado y amenazado a todo el que se atreviera a investigar y destapar sus torcidos y los de sus amigos… Leyendo por internet, hay bastante información para atar cabos del tejemaneje, y el mismo descredito que le quiso hacer al magistrado Iván Velásquez, que en 2008 lideraba la investigación contra su primo Mario Uribe y otros parapolíticos, intentó aplicárselo diez años después al senador Iván Cepeda usando a exparamilitares, el aboganster Cadena, el representante Prada, y a toda una gavilla de presos de ‘buena familia’ como el secuestrador y asesino Pardo Hasche, y exparamilitares que él conoce muy bien, a los que usaron al visitar cárceles buscando comprar al testigo Monsalve para que se retractara de la declaración contra Uribe y su hermano por haber creado el grupo Metro de los paramilitares; y además volteara la acusación, sindicando a Petro de ofrecerle plata por acusar a Uribe… Les salió el tiro por la culata y por lo menos al napoleoncito le bajaron los humos de “Usted no sabe quién soy yo”… Le pasó lo mismo que al pistolero dueño de la cantina, el hotel, las minas, los bancos, las tierras y todos los negocios legales e ilegales del pueblo, y cuando se emborrachaba rodeado de guardaespaldas desafiaba y humillada a todos los bebedores y jugadores, sin que nadie se atreviera a chistar… al fin después de tantos insultos y humillaciones, por lo menos le chistó la Corte Suprema… Ahí sale mi mamá del banco… nos vemos-.