Violencia intrafamiliar y sexual, la problemática más sensible en hogares del Cauca

La mayoría de los casos de delitos sexuales se cometen contra menores de edad, sus familiares son los principales autores. Cada día en la Fiscalía se reciben tres o cuatro denuncias por este delito. La violencia intrafamiliar también tiene unos altos registros de ocurrencia en el Departamento y su capital.

Redacción fin de semana

@elnuevoliberal

De los casos que ingresan sobre violencia sexual contra menores de edad, la mayoría son por denuncias de colegios, casos que reporta Icbf o por centros de salud; otros ingresan por oficio y por la ruta. /Fotografía: Tomada de Getty Images

Se estima que actualmente en los ‘hogares sustitutos’ que están a cargo del Instituto Nacional de Bienestar Familiar en el Cauca, hay al menos unos 600 niños, niñas y adolescentes, quienes llegaron ahí por ser víctimas de violencia intrafamiliar y violencia sexual.

Estadísticamente, día a día pueden ingresar dos o tres menores a los hogares manejados por estos operadores, para que se les reestablezca y garantice sus derechos. Entre los casos más recientes que pudo conocer este medio de comunicación está el de dos pequeños de cuatro y seis años, a quienes su padre habría abusado sexualmente. Este hombre fue capturado por la Fiscalía la semana pasada, al igual que otras 16 personas (por este mismo delito) en la ciudad de Popayán.

De acuerdo con Soraya Chilito Paredes, coordinadora de policía judicial CTI Caivas de la seccional de Fiscalías en el Cauca, ese caso fue uno de los más relevantes –y a su vez escalofriantes- en el marco de la jornada que se realizó sobre delitos contra niños, niñas y adolescentes. 17 capturados y más de 40 imputaciones por violencia sexual fue el saldo; eso, sin contar los casos por violencia intrafamiliar, que en lo corrido del año registra 389 denuncias, solo en la capital caucana.

17

Personas fueron capturadas la semana pasada por delitos sexuales, en esa jornada también se realizaron más de 40 imputaciones, según informó la Fiscalía.

Cada caso es más delicado y estremecedor, pues según se conoció, otro de los capturados fue el padrastro de una pequeña, a quien este hombre no solo le tocaba sus partes íntimas, sino que la grababa. Así mismo, otro de los judicializados fue el padre de una menor de 12 años, a quien este sujeto abusaba sexualmente desde hace un año. Algunos son capturados por primera vez, pero otros son reincidentes, como el caso de un hombre de avanzada edad, a quien se judicializó por el delito de acto sexual con menor de 14 años, la víctima: su propia nieta.

“Este hombre acababa de salir de la cárcel de pagar la condena por abuso sexual a su propia hija, y fue capturado nuevamente. En su historial hay tres condenas por delitos similares”, señaló Leonardo Vergara, director seccional de Fiscalías en el Cauca.

Como estas víctimas, día a día en la Fiscalía se reciben hasta cuatro denuncias por este tipo de delito, pero se desbordan frente a la capacidad técnica y humana con la que cuenta esta institución; sin embargo y como directriz nacional, los casos de violencia sexual ingresan como actos urgentes.

“Todos los casos de violencia sexual ingresan como un acto urgente, los de violencia intrafamiliar no, pero se priorizan algunos analizando si hay riesgo extremo para la víctima o riesgo feminicida, y se trabaja inmediatamente. El número de denuncias es alto, no solo en Popayán sino en el Cauca, tenemos cinco despachos fiscales en Popayán que tienen priorizado el delito de violencia intrafamiliar y sexual, pero nos faltan manos”, explicó Vergara.

Lo que reflejan esos casos, es que vergonzosamente la mayoría son cometidos por familiares de las víctimas: tíos, abuelos, padres, exparejas, padrastros, vecinos; y que los menores de edad son los más vulnerados.

“El 80% de las víctimas son niños, niñas y adolescentes. Hay muchas denuncias en contra de los padrastros, un 30% se podría decir. Aunque la entrada más alta es por violencia intrafamiliar, el delito de violencia sexual es otro que preocupa, y más cuando en los casos hay madres sumisas, quienes muchas veces no denuncian, se retractan o defienden al agresor”, precisaron desde la Fiscalía.

De ahí que, jornadas como la que se realizó la semana pasada donde fueron 17 capturados y más de 40 imputaciones por delitos sexuales, se estén haciendo cada dos o máximo cada tres meses, para impactar con resultados que conlleven a que la justicia actúe y por lo menos se les imponga una condena que les impida seguir dejando más víctimas.

Un problema social y patriarcal

Este 5 de junio se realizará una audiencia pública entre organizaciones de mujeres y la institucionalidad encargada de prevenir la violencia contra las mujeres, será a las 8:30 de la mañana en el salón de los espejos de la Gobernación del Cauca. /Fotografía: Tomada de www.tvn.cl

“La exacerbación de la violencia en el hogar lamentablemente termina en feminicidios”, con esa frase, la organización Comunitar oficializó el comunicado de alerta por incremento de asesinatos de mujeres en el Cauca, otra problemática que registra altos índices de ocurrencia en este territorio.

Esa afirmación no es gratuita, ya que muchos de los casos ocurridos tienen como antecedente violencia intrafamiliar, en todas sus formas: física, psicológica, sexual y económica; en algunos hubo denuncias y la justicia no actuó, o actuó tarde; pero en otros prima la actitud sumisa de las mujeres, quienes por temor o desconocimiento no denuncian, no alertan  y callan sus problemas.

En diálogo con Zully Meneses, directora de Comunitar, y al preguntarle sobre cómo actuar desde los hogares si es ahí donde principalmente se presentan estas violencias, ella señaló que lamentablemente a nivel nacional los asesinatos de mujeres cometidos en el mes de febrero ocurrieron en el hogar; por lo que “hay que empezar a deconstruir esos patrones que posicionan a lo masculino y a los hombres de la casa por lo superior, y eso parte por los quehaceres que se ponen en el hogar, por la creencia de que los hombres solo tienen poder de decisión y de actuar, y eso lo hacemos con los niños y las niñas”.

“Hay chicos que piensan en quitarse la vida porque se sienten inservibles, inútiles, esos casos hay que trabajarlos muy a fondo porque si en la familia ha habido esa situación, es porque de pronto en la familia de los progenitores tuvo que haber ese tipo de violencia y maltrato; es una cadena que se va alargando”, Trabajadora social.

Así mismo, indicó que en el país, la violencia sexual se incrementó el año pasado en relación con el 2017 y esa violencia es compleja porque casi el 89% son mujeres de 0 a 19 años, lo que indica los altos niveles de vulnerabilidad de las niñas y las adolescentes, que las pone en riesgo de violencia, y donde los principales agresores son familiares o conocidos.

“En el caso de la violencia sexual hay que creerles a las niñas y a los niños, cuando ellos expresan que no se sienten cómodos al lado de un adulto, hay que creerles; es importante también enseñarles la intimidad, hacer pedagogía frente a los derechos sexuales, eso los pone en alerta. Y creo que hay que empezar a deconstruir esas formas como nos enseñaron a relacionarnos, el acoso ya hoy está penalizado, tiempo atrás era una ‘forma de conquista’ aceptada socialmente, hay mucho que trabajar y desde la casa es importante hacerlo con todos los integrantes de la familia”, explicó Meneses.

De otro lado, en diálogo con Paola Morales, Trabajadora Social, señala que la violencia intrafamiliar se debe a dinámicas familiares disfuncionales que se caracterizan por la carencia de comunicación, de diálogo para la resolución de conflictos, a responder ante ciertas circunstancias de manera agresiva debido a la poca tolerancia que hay a la frustración, es decir que ante la más mínima dificultad, no se soluciona de la mejor manera, sino que está presente la agresión.

“Los niños son la población más afectada porque esas conductas que ellos viven en sus casas las reflejan en otros entornos, como por ejemplo en los colegios. Si ellos ven golpes y maltrato en la casa, van a responder así y eso puede generar bajo rendimiento académico u otras secuelas a manera individual, así como las secuelas físicas y psicológicas, estas últimas muy difíciles de borrar”, anotó la profesional.

Además, indicó que por ese maltrato muchos niños se refugian en otros lugares y en otras personas, se da inicio al consumo de sustancias psicoactivas, robo, comportamientos sexuales de manera irresponsable, diversas formas en las que se puede reflejar esa violencia. Y en lo que tiene que ver con la violencia sexual, tanto los niños como las niñas quedan con traumas psicológicos muy graves, teniendo que ser tratados por psiquiatras para poder superar dicha situación.

Sobre el porqué la mayoría de casos son cometidos por familiares o personas cercanas, para la Trabajadora Social, esto se debe a que son personas que conocen la vulnerabilidad, las debilidades de la familia, de los niños, sus carencias, entonces se involucran y se aprovechan de esa situación.

“Es de anotar que recientemente se han recibido más casos de denuncia por violencia intrafamiliar, y esto podría relacionarse a la promoción y prevención que se hace de la violencia contra la mujer, eso ha conllevado a que las personas denuncien ese tipo de casos, ahora no se quedan sometidas a ese tipo de violencia sino que se denuncian y por eso se ha incrementado el conocimiento también de lo que sucede en los hogares”, concluyó la Trabajadora Social.

Cifras de medicina legal

De acuerdo al Observatorio de Violencia del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, de enero a marzo de este año en el Cauca se han registrado 468 casos de violencia interpersonal, de los cuales 291 corresponden a Popayán. Se han practicado 96 exámenes médico legales por presunto delito sexual, 53 de ellos en Popayán (41 menores de edad). 22 casos de violencia contra niños, niñas y adolescentes, 15 en la capital caucana. 225 casos de violencia de pareja, 97 de violencia entre otros familiares. También se reporta la ocurrencia de 130 homicidios y 19 suicidios.