El Papa Francisco dijo con respecto a la pandemia que debemos enfrentarla todos porque “estamos en un mismo mar”, lo que no dijo a renglón seguido es en qué vehículo viajamos. El gobierno gringo, en yate lujoso que le permite pagar US 1.950 millones de dólares y separar 100 millones de dosis de la vacuna cuando la fabriquen sus aliados, los laboratorios alemán Biontech y el americano Pfizer; mientras tanto, en lancha con un motor fuera de bordo para la clase media colombiana que puede comprar el interferón a $80 mil pesos frasquito; y finalmente en potrillo impulsado por el canalete para nuestros hermanos de la costa pacífica caucana y nariñense, lo que solo alcanza para tratar el fortalecimiento de defensas con el matarratón.
El Gliricidia Sepium, es conocido por todos como el matarratón, planta medicinal, purgativa y cebadora; entre sus usos tradicionales en nuestra costa pacífica está el de bajar la fiebre acostándose en sus ramas y cogollos la persona enferma.
Ante la inexistencia de salas UCI en los hospitales de los poblados ribereños del Pacífico, las mayoras, se han dado a tratar a personas con “aparentes síntomas de covid-19”; lo hacen con baños utilizando sus ramas y bebidas después del sereno en la mañana, o caliente en la noche con unas gotas de limón, así como el tender la persona enferma sobre un lecho de esta planta.
He hablado con amigas y amigos de mi querido Guapi, de Tumaco, de Barbacoas, entre otros y me han confirmado el uso de esta planta medicinal. Dicen que a pacientes con dolor de cabeza, fiebre, tos, cansancio, les suministran el tratamiento y han logrado mermar el número de remisiones a Popayán, Pasto o Cali.
Pueden ser sus características genéticas, su resiliencia a cierto tipo de enfermedades, puede ser la mutación del virus, pero lo cierto es que así como se cree que el interferón fortalece defensas, el matarratón sería una de las esperanzas comunitarias de mis hermanos del litoral pacífico para contrarrestar el contagio masivo, sin dejar de lado la responsabilidad institucional gubernamental de tener la capacidad científica de responder a una pandemia que de seguro puede generar una inmensa afectación en vidas.
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