Sobre la división del Cauca y la revocatoria del Alcalde

SANTIAGO ZAMBRANO SIMMONDS

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1. La división del Cauca

En la actualidad se está proponiendo la escisión del Cauca de los municipios del norte para formar un nuevo departamento, que se suma a otros de antaño como el de los municipios del sur anexarse a Nariño, los del oriente al Huila, los de la bota caucana a Putumayo y Caquetá y los de la costa al posible Departamento del Pacífico.

 

El fracturamiento del Cauca es su tragedia, cada región, cada etnia busca lo suyo pero no hay un sentimiento de caucanidad, aún no hemos encontrado denominadores comunes que nos unan ni desde lo económico ni desde lo social.

 

El Cauca es una pequeña Colombia, así de desarticulada y desordenada con la diferencia que no tenemos una selección de fútbol que nos una esporádicamente. Es el desasosiego, es la pobreza y es el olvido lo que ha llevado a la actual situación. Es la irresponsabilidad de muchos políticos que para ganar votos, su discurso es contra Popayán; pero también es Popayán que en vez de ser un faro de unión y de ser una buena capital, trata a los municipios con desdeño como si lo único valioso del Cauca fuera ella. Pasan gobiernos, congresistas vitalicios, gobernadores del norte, del sur del centro y nada pasa.

Aquí todos tenemos algo de culpa por lo que es un buen momento para reflexionar, para incluir, para hacer partícipes a todos los ciudadanos de esa gran herencia de lo que fue el pueblo caucano, irreverente, honrado, indomable, federalista y patriota.

Es cierto que hemos cometido muchos errores, que no nos hemos reconocido entre todos, que no hemos hecho nuestro mejor esfuerzo para construir una sociedad verdaderamente intercultural y nos hemos olvidado que todos somos una realidad independientemente de los límites actuales o futuros.

No me parece suficiente lo que dicen los de ahora cuando argumentan que la Gobernación del Cauca situada en Popayán no ha tenido en cuenta al norte, como si Popayán fuera una ciudad rica que le quita los recursos al resto del departamento, como si el Cauca fuera rico y no tuviera en cuenta al norte, es cierto que dilapidamos gran parte de las regalías pero eso sólo contribuye a reafirmar que el problema tampoco es la plata sino la mentalidad mezquina. Se olvidan ellos que aquí ha habido congresistas, gobernadores del norte, y ellos mismos pueden dar fe de lo precarios que son los recursos del Departamento, además creo que desde hace muchos años, jamás el norte ha dejado de tener representación en el gabinete departamental.

Aquí hay que sentarse entre todos a definir el futuro del Cauca, generar más participación, inventarse formas no exploradas de gobierno pues haciendo lo mismo no vamos a tener diferentes resultados, exigir que se legisle a fondo sobre el tema de la tenencia de la tierra y el ordenamiento territorial, tal vez considerar la municipalización de los resguardos indígenas, en fin muchas cosas para explorar.

 

Pero dividirnos ¿para qué? ¿Para aumentar la burocracia? o ¿Acaso para generar una mitosis con el mismo ADN plagado de politiquería? Más bien exploremos una nueva frontera del pensamiento y de gobierno.

2.- La revocatoria del Alcalde:

Sobre éste aspecto lo primero que hay que diferenciar con claridad es que el proceso de revocatoria y las acusaciones que por corrupción recientemente se le han hecho, son dos cosas totalmente diferentes. La primera es un tema político y democrático con toda la validez normativa, y la segunda, es un asunto legal que él tendrá que afrontar. Creo que todos los ciudadanos esperamos que no sean cierto pues sería un terrible desengaño para una población que lo acompañó en las elecciones dándole la mayor votación en la historia con la esperanza de un “cambio” en la forma y modo de gobernar.

Argumentan los revocadores que el Alcalde incumplió el programa de gobierno, asunto que no comparto, me parece prematuro, pues dicha iniciativa ha comenzado cuando ni siquiera el Alcalde ha llegado a la mitad de su periodo y tiene aún el tiempo suficiente para cumplir lo prometido.

Creo que éste hecho político aparentemente adverso debe servirle al Alcalde para mostrarle a la ciudadanía los logros realizados hasta la fecha como por ejemplo los avances en la inclusión de Popayán en Ciudades Sostenibles; en las obras de pavimentación en diferentes sectores de la ciudad después de tantos años de lentitud; de su determinación por evitar las urbanizaciones piratas; de tratar de darle un orden a la ciudad basado en criterios técnicos; de entregarle a Popayán una planta de aguas residuales; en su gestión de recursos a nivel nacional, entre otras cosas. Todas cosas positivas que la ciudadanía podría apropiarse a través de buenos canales de comunicación.

También hay críticas, que son asuntos normales de la administración pública, como por ejemplo el manejo aparentemente populista del espacio público, la recuperación de la quebrada Pubús, del Centro Comercial Anarkos, la presentación del proyecto de valorización, todos temas para posteriores columnas.

Lo que si con vehemencia se debe rechazar es la descalificación y persecución que en redes sociales se le ha hecho a los promotores y contradictores de la revocatoria, incluso amenazando con esculcarle la vida privada, filtrando información empresarial y peor aún, llegando a meterse con la vida íntima de las personas asunto que debe respetarse por ser un derecho y por humanidad. Conozco personas de cada lado que tienen como denominador su integridad, que no merecen semejante trato, que son fieles a sus convicciones y que no se dejan comprar.

Esperemos pues, que de todos estos días turbulentos el buen juicio nos acompañe y de la adversidad salgan cosas buenas para el Cauca y Popayán.