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    Sembremos conciencia. En Contienda (III)

    JUAN SANTACRUZ

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    El oportunista aprovecha la vulnerabilidad que la necesidad genera en el ser humilde, muy humilde; en el joven desempleado; en el ser humano que provee de alimento a su familia y no tiene como y tantos otros ejemplos que se podrían mencionar. Para el oportunista usted es vital, posee una cedula que se puede registrar y esto redunda en votos. Por este y único motivo, usted es importante. A los colombianos se nos doto de un elemento valiosísimo; sacarles jugo a las cosas, hasta en los momentos más álgidos y en rigor trato de aprovechar este activo. No soy el primero ni el ultimo, pero pretendo demostrarle al que está en la sede política de x o y dueño de la “maquinaria”; barriendo, arreglando asientos, miembro número uno del comité de aplausos, repartiendo volantes, conduciendo vehículos, etc. ¡porque usted será el último en la cadena alimenticia¡

    Le interesa leer… En contienda (II)



    Lunes cinco a.m., un día después de las elecciones; gano la Joaqui. Suena el celular; Temo al otro lado de la línea; dígame licenciado; Rosalba la próxima vez me contesta más rapidito, acuérdese quién es su jefe; es que como cualquier mortal estaba en el wáter close; mijita se lavó bien las manos; si licenciado. Ahí le mando un fax con la lista de los nombramientos y otras cosillas; espérese le paso al Oscar que la va a saludar, voy a buscarlo a la cocina que se debe estar comiendo los primeros diez huevos con almojábanas del día; es que Rosalba a este muchacho es más fácil saltarlo que darle la vuelta. Licenciado lo dejo porque me está entrando una video llamada. John J.; Rosalbita aquí en la embajada a ver si me devuelven la visa, pero estos gringos hijos de su madre, ni porque les traje chontaduros con sal y miel y ni así. Me están pidiendo que mi cedula diga que soy caucano, para la semana ya como que me la entregan; mi asesor dice que van en “ano” que todavía falta el “cauc”. Rosalbita, que se dice; no se John J., háblese con el licenciado Temo y me cuenta. Hablamos me llaman de un número desconocido; Rosalba con Faber Muñoz ¿con quién? con Faber Muñoz ¿quién? Muñoz, el de la cámara que antes aparecía en las judiciales y ahora insulta periodistas. ¿En que se le puede ayudar?  le pregunto cuando es la repartija. Don Muñoz, háblese con el asistente de John J., para que él hable con el del licenciado Temo, a ver el que dice; chao. Repica el tel. fijo; Rosalbita, Cesar C.; aquí con el Doctor Cansino, armando estrategias, para llegar al fin de año; sano. Bueno mijita, acuérdese que son casi setecientos contratistas que consiente y voluntariamente le dieron su voto, multiplique eso por cuatro miembros promedio de la familia de cada uno de ellos; haga cuentas, la cola es larga. Nuevamente el celular; Francisco León; Rosalbita; esta como chicharronudo el asunto; fresco secretario, somos inocentes hasta que se demuestre lo contario y, de todos modos, ya se notificó al ingeniero Orobio para que no venda el paquete de pasajes en Velotax que tenía comprado y el Dr. Matta, tiene guardada la dotación, por si acaso. Por estos y otros motivos mi estimado copartidario, a usted como último de la lista, le darán un contrato de tres meses o en su defecto, nada.

    ADENDA. No es chistoso el regreso a las armas; pero ver a Santrich con esa metralleta, sí. Ustedes se imaginan a Márquez; compañero a la derecha, no a la izquierda, no por allá no dispare. ¡Juepucha, cinco camaradas menos¡