Cocineras tradicionales de mesa larga, en la plaza de mercado del barrio Bolívar, reinician sus actividades a través de domicilios apoyadas con una aplicación digital llamada ‘Se le tiene’.
Luis Carlos Dulcey, representante de los comerciantes, indicó que en esta apertura tuvieron acompañamiento del Ejército Nacional y el protocolo de bioseguridad fue aprobado por la secretaría de Salud municipal.
“Autorizaron vender solo a domicilio, en platos desechables, por ahora no se pueden utilizar los mesones. Esperemos que más adelante el gobierno nacional tome otras medidas y permita con distanciamiento ubicar a las personas aquí”, indicó Dulcey. En el transcurso de la semana más cocineras se irán reincorporando a sus labores cotidianas mientras va mejorando la afluencia de clientes.
Reconocen que la alcaldía contribuyó en los permisos para que las mujeres sigan ofreciendo sus tradicionales platos en la plaza de mercado, ajustándose a las minuciosas medidas sanitarias que exige el contexto actual de pandemia por Covid-19.
Gabriela Pérez, una de las cocineras tradicionales, manifestó su alegría porque luego de tres meses de confinamiento logran volver a ofrecer sus platos aunque sin el contacto directo con los comensales. “Ha sido un logro bonito y un trabajo conjunto con todas las cocineras del barrio Bolívar y pensábamos que no lo íbamos a conseguir pero con el apoyo de la administración municipal y la secretaría de Salud hoy se logró. Estamos muy contentas porque son tres meses sin recibir ingresos que es el sustento de nuestras familias”.
Es decir que ya puede apoyar a estas valiosas mujeres que ofrecen entre otros platos, sancocho de gallina, viudo de pescado, caldo de costilla, cola y pajarilla. Aunque ya tienen permiso para sentar a los clientes con la debida vigilancia aún no será así, por ahora hacen la difusión de la reapertura y a partir del próximo martes se hacen los pedidos mediante la plataforma digital ‘Se le tiene’.
Otra iniciativa de Coopmesalarga es llamada ‘El fiambre’: sabores de abuela, que las cocineras desean servir en la mesa de los habitantes de Popayán. “Este proyecto consiste en recuperar la comida tradicional envuelta con hojas de plantas enriqueciendo así los sabores y reduciendo el uso de plástico o icopor y manteniendo el precio justo”.
De esta forma, quienes apoyen a las cocineras también contribuyen con los pequeños productores agropecuarios mientras la economía popular del municipio se recupera.
Por otro lado, hay que recordar que el pasado mes de mayo se frustró un plantón por parte de la Policía argumentando las medidas de bioseguridad. En ese instante, las cocineras de Popayán querían visibilizar su situación, a través de una olla comunitaria, pues las medidas de confinamiento hicieron que cayeran en una crisis social y económica.
Así, con productos agrícolas, una olla, flores y el tradicional tamal de ‘pipián’, las cocineras y los líderes sociales pidieron más atención a este gremio en medio de la emergencia sanitaria, más cuando ellas son patrimonio de la sociedad payanesa y caucana.