Se equivoca el gobierno Duque…
WALTER ALDANA
La lectura que ha hecho el gobierno de Duque a las expresiones de movilización pacificas de la ciudadanía en las calles; es errónea, y lo evidencian las frases con las cuales la califica: “de que me hablas viejo?, “no pudieron” y la candorosa explicación de la Vice presidenta sobre la “influencia Rusa y China” en estas marchas.
Y digo que se equivocan por que con estos calificativos y finalizando año siempre la oligarquía es decir ellos, con el apoyo mediático que influencia sobre muchos de los nosotros, explicaban en el marco de la tesis del enemigo interno los brotes de inconformidad liderados en el pasado por la izquierda y con capacidad de movilizar a los pobres.
Se equivoca Duque por que estas “nuevas ciudadanías” son fundamentalmente la CLASE MEDIA, quienes en el pasado de manera vergonzante se resistían a visibilizar su descontento por el temor a ser vistos y perder el esfuerzo de entrar a los medianos clubes, o el intento por trepar a la denominada clase alta, se cansaron de estirar sus brazos hacia allí y sus piernas hacia abajo para evitar descender a la categoría social, filosófica y sobre todo económica de “pobres”.
Se equivoca Duque y sus funcionarios, porque con sus pintas de pequeño burgueses salen a la movilización, hicieron y siguen haciendo sonar el cacerolazo espontaneo desde el 21N, tan es así que se lo entonaron cerca de su apartamento y no precisamente en el estrato uno de Bogotá.
Los jóvenes que se movilizan no están formados en el “ideologismo, ni el sectarismo, ni tienen el discurso de la lucha de clases, ni son meramente de reivindicaciones economicistas o de estómago, leen a Sakí Sassen, Walter Powell, John Scott, Manuel Castell, ven casa de papel de Netflix y cantan Bella Ciao.
Y para terminar se puede decir que coinciden con el Dr. Álvaro Gómez Hurtado, el mayor exponente del conservatismo, en aquello de que lo que hay que hacer es el acuerdo en lo fundamental, que el problema es el régimen y no el aumento de cuatro o seis puntos del salario mínimo.
El 2020 será año de la voz en la calle, voz que aún no llega al congreso, a las altas cortes de la rama judicial y mucho menos al palacio de Nariño, no se equivoque Sr. Duque, después de los tutainas vendrán las consignas.
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