San José, un barrio que ha surgido en medio de las dificultades

En medio de quejas y reclamos que son comunes en la mayoría de barrios de la ciudad de Popayán, San José surge comercialmente.

Jazmín Muñoz Yela

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  • La Escuela Mixta San José esta funciona con el Salón Comunal y la Cancha. Todo en un mismo lugar. Fotos Alexander Paloma/El Nuevo Liberal.

San José, uno de los barrios más grandes de la ciudad de Popayán construye historia en medio de las dificultades que aquejan a la mayoría de ciudadanos de la capital caucana. Inseguridad, drogas, vías en mal estado, falta de alumbrado público, un puesto de salud abandonado, entre otras quejas, son una serie de opiniones de la comunidad de este barrio, que se enfrentan a las ideas de esperanza y de cambio en diferentes aspectos. El área comercial es una de las que más se puede destacar.

La inseguridad y la droga

“La inseguridad es uno de los principales problemas en este barrio, como como en todos los barrios. La mayoría de atracos, robos a motos, inclusive a las casas, hoy en día ya los están haciendo de día, los ladrones ya ni se trasnochan, esa misma inseguridad se debe a varios expendios de drogas, algunos han sido intervenidos, otros no. El problema es que la droga ahora se vende, como si fueran tamales en la calle y a plena luz del día. Tiempo atrás en el barrio hubo frentes de seguridad que pagábamos, luego no hubo para pagar y se suspendió, ahora toca entre los mismos vecinos cuidarnos, porque no hay más opciones”, dijo Óscar Fajardo, Tesorero de la Junta de Acción Comunal Barrio San José.

Según los habitantes del sector, los jóvenes drogadictos, van y vienen, la cancha El Edén es uno de los lugares donde más fuman. Ahí el vicio es como fumar cigarrillos, comentan los mayores de la comunidad, argumentando que, con la excusa de la dosis personal, ahora lo hacen en cualquier parte, enviciando a más gente.

“El problema es que, si hay una persona drogadicta, eso atrae a otros de otras partes. Se ha tratado de hacer socializaciones de la problemática, pero la gente no acude, ni los adultos, menos los jóvenes. No pasa de 8 a 10 personas que acudan. Acá el CAI más cercano es el de la María, aunque también están el del Parque Informático y Lomas de Granada, pero no es suficiente. Se ha hecho reuniones con la policía, pero la gente no presta atención”, agregó Margarita Giraldo, Vicepresidente de la Junta de Acción Comunal Barrio San José.

Alumbrado público y vías

El alumbrado público, consideran es una de las falencias más notorias que tiene el barrio y una de las causas para que se genere inseguridad, porque los espacios menos iluminados son usados por los delincuentes.

“Por el alumbrado se da más la inseguridad, con la administración pasada se hizo la gestión para cambiar las lámparas y no se hizo, el alcalde actual vino y tampoco. Se le mostro los papeles en los que se indicaba que ya estaba autorizados los cambios, pero a la fecha no se ha hecho nada”, indicó Jorge Eliecer Obando Delegado de la Junta de Acción Comunal Barrio San José.

Las gestiones realizadas por la junta de Acción Comunal no han tenido eco en la administración municipal, de la cual afirman, solo han recibido promesas.

“Al poco tiempo de posesionado César Cristian Gómez se le hizo el recorrido por el barrio mostrándole las necesidades, pero ha sido poco lo que se ha hecho en vías y nada en el alumbrado. A algunas vías le han hecho reparcheo, no más. Desde que empezaron a trabajar la quinta, la cuadra de desahogue de vehículos está totalmente destruida, esa no necesita reparcheo si no cambio total. La administración actual vino y hasta la fecha no se ha hecho nada”, indicó Óscar Fajardo.

Los compromisos de la alcaldía han sido en vías y a alumbrado y no han cumplido, pero si son tenidos en cuenta para el aumento de los impuestos como lo la comunidad lo afirma.

“Lo que cobran por predial y valorización, no se ve reflejado, porque el predial es alto. Hace un tiempo a todos en el barrio nos subieron a estrato tres, recogimos firmas, mandamos cartas, entonces hicieron visitas, porque los primeros que vinieron solo vieron por fuera, en la segunda visita vieron bien y bajaron y la mayoría quedaron en dos. Pero por los negocios se está considerando que sea tres, pero eso no se ve reflejado en vías y alumbrado”, anotó Jorge Eliécer Obando.

Deuda sin dueño

“La Escuela Mixta San José que pertenece al José Eusebio Caro, tiene un problema. El salón comunal, la escuela y la cancha están en un mismo lugar, el primero le pertenece a la comunidad, la segunda al colegio y la tercera al municipio. Resulta que en la administración de Felipe Fabián le colocaron alumbrado a la cacha y ahora la Energética está cobrando una deuda por 24 millones 800, asegurando que eso no es alumbrado público, sino privado. Ellos quieren que la junta de Acción Comunal haga un convenio para ir pagando y llega recibo por esas farolas, pero ese alumbrado jamás se pidió, ahora lo están cobrando como si se hubiese solicitado. La Junta no tiene recursos, para lo que se necesita en el barrio, toca hacer actividades, ahora menos para eso”, indicó Jorge Eliecer Obando.

Un puesto de salud sin servicio

Hace más de 30 años se construyó el Puesto de Salud, por un periodo de tiempo estuvo al servicio de la comunidad, pasados unos años cerro y posteriormente empezó a ser usado para actividades de la comunidad como trabajo con los abuelos, hacer bingos, guardar objetos, pero no se ha vuelto a usar para lo que fue creado.

“El tiempo que funcionó fue bueno, pero ahora está cerrado como Puesto de Salud, ahí se hacen otras actividades como las de los abuelos, pero ya no se piensa para usarlo como centro médico, ninguna administración o ente gubernamental encargado a prestado atención a ese centro médico que está a lado del Salón Comunal”, indicó Óscar Fajardo.

Usos de la Escuela

De las cosas por rescatar, la comunidad afirma que a nivel cultural se les ha brindado espacios y personal para que puedan desarrollar actividades en pro de la comunidad, actividades como danza, música, pintura, entre otros, son los programas de entretenimiento que tiene la comunidad y que son aprovechados por los adultos mayores en la Escuela Mixta San José.

“Nosotros tenemos un grupo de adulto mayor, vienen de diferentes barrios, nos reunimos los sábados en la tarde, charlamos hacemos oración, jugamos bingo, compartimos refrigerios. El 25 de agosto es el Encuentro Departamental del Adulto Mayor y el grupo va a participar y con ello siempre se ha participado”, dijo Jorge Eliecer Obando.

Visión desde la educación

El salón comunal está junto con las canchas públicas y la escuela, una unión que no ayuda para el desarrollo de las diferentes actividades que ahí se promueven, porque el uso de las instalaciones debe ser compartido.

“La cancha es pública, el salón comunal que es de la comunidad y funciona la escuela. Entonces no se puede hacer actividades propias de cada una, porque no se pueden guardar cosas como libros. Parte de las instalaciones de la escuela es de la Secretaria de Educación y parte de la comunidad, lo ideal es que el municipio compre el espacio y quede solo para la escuela o para la comunidad, pero que cada dependencia, sea escuela a salón comunal tengo su espacio”, agregó una de las docentes de primaria.

En la escuela hay 173 estudiantes de primaria con seis profesoras de transición a quinto. Docentes manifiestan que el nivel académico no es muy alto, porque a pesar de que hay niños muy buenos, hay un número de padres que no están pendientes de sus hijos. Por ahora como lo indica la maestra, es los niños de primaria aun no hay manifestaciones de drogadicción, pero sin la atención de los padres, podrían caer en las drogas más adelante.




Aspectos positivos

La comunidad del barrio San José tiene establecimientos comerciales que han ido creciendo, siendo este la parte positiva de la comunidad y en el desarrollo de esas ideas de negocios, hay historias de vida, que han ayudado a transformar el barrio y la ciudad.

Carlos Humberto Romo Rosero es un hombre que sobrepasa los 60 años, Pastuso de nacimiento, pero payanes de corazón. Vive en Popayán hace 40 años y en el barrio San José desde 1978 y desde que llegó empezó a trasformar las vidas de las personas a su alrededor.

“Desde Pasto trabajaba la carrocería. Yo llegué a Popayán al barrio la Esmeralda, dos años después pasé a vivir al barrio San Jose, monte yo solo el taller de carrocería. Varios muchachos llegaron a que les diera trabajo, les dije que sí y yo les enseñe sobre el negocio, luego compre el lote y poco a poco fue creciendo el taller, aquí no había taller para carrocería. De los siete muchachos que trabajaron conmigo seis montaron su propio negocio y tres de ellos ya lo tienen legalmente constituido. Todo lo aprendieron aquí en el Taller”, dijo don Carlos Humberto Romo Rosero.

En 1983 cuando se dio el terremoto que sacudió a Popayán, también sacudió su casa y le tocó volver a empezar. En la reconstrucción, no solo arreglo su vivienda, sino que Carlos Humberto ayudó a otros a poner en pie sus casas y siguió trabajando con su taller. Los jóvenes que hoy son empresarios, que trabajaron en la reconstrucción y que aprendieron de él el oficio de la carrocería, son su mayor orgullo.

“Para mi es una satisfacción muy grande, porque ellos tienen sus familias, y con lo que les genera el taller que han construido sus casas, tienen su sustento, pagan la educación de sus hijos, eso es gratificante. En Popayán he conseguido mi casa, el taller, el carro, la camioneta para implementos de trabajo y por todo eso vivo agradecido con Popayán”, agregó Carlos Humberto Romo Rosero.

La mayoría de personas, al igual que don Carlos Humberto Romo Rosero trabajan de forma independiente, porque el desempleo que hay a nivel nacional, también se manifiesta en esta comunidad, por ello el comercio de San José busca abrirse espacio en la ciudad, tratando con esto de contrarrestar las falencias que tienen, eso sí, solicitándole a los entes gubernamentales su ayuda.