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    Responsabilidad histórica

    09:17 am 04-septiembre

    DIEGO FERNANDO SÁNCHEZ VIVAS

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    El presidente de los colombianos Iván Duque tiene una responsabilidad histórica con el país frente al nuevo desafío que se ha presentado con la revelación del video en el que antiguos cabecillas de las Farc reasumen la lucha armada como disidentes del proceso de paz que se implementó durante el gobierno de Juan Manuel Santos.

    Y es histórico el reto porque el presidente Duque tal como lo expuso en su alocución posterior a la revelación del video, debe al mismo tiempo ejercer su autoridad utilizando el ejercicio legítimo de la fuerza del Estado para combatir a las disidencias recientemente surgidas y al mismo tiempo conservar los compromisos adquiridos en el acuerdo de paz, teniendo en cuenta que más del 90% de los integrantes del antiguo grupo subversivo Farc se desmovilizaron y acogieron al proceso y están cumpliendo a cabalidad dichos compromisos.

    Es realmente lamentable que ‘Ivan Márquez’, ‘Romaña’, ‘El Paisa’ y ‘Jesús Santrich’ junto con otros integrantes de dicho grupo subversivo hayan decidido continuar la lucha armada, perdiendo así la oportunidad de pasar la página de la guerra y la violencia máxime cuando tuvieron todas las garantías que el Estado les brindó para que pudieran reincorporarse a la vida civil. Los casos de ‘Iván Márquez’ y ‘Jesús Santrich’, resultan patéticos ya que no solo no se acogieron al proceso sino que de manera altiva e irresponsable se burlaron de las autoridades judiciales para evadir finalmente a la justicia y alzarse en armas contra un Estado que les había extendido la mano para que se reincorporaran con todas las garantías y posibilidades.



    Ante este nuevo escenario todos los colombianos debemos defender el acuerdo de La Habana e instar al Estado al cumplimiento de los compromisos adquiridos por las partes. El uso de la fuerza por parte del Estado es legítimo y quienes se alzan en armas deben asumir sus consecuencias. Lo que no es posible bajo ninguna circunstancia, es que se pretenda devolver el paso de la historia y revertir los acuerdos tal como lo proponen exponentes del partido político en el poder. Esas propuestas de hacer trizas el acuerdo, sacarlo de las normas consagradas en la Carta Política y destinar los recursos asignados para la reincorporación a otros menesteres contienen un grado de mezquindad infinita, de insensibilidad y de bajeza que la gran mayoría de colombianos rechazan por extremistas, sectarias, anacrónicas y de una indolencia absoluta con las víctimas del conflicto y los miles de muertos que nos ha costado esta guerra.

    En el Cauca estamos viviendo en el presente la degradación de la guerra en su máxima expresión. El asesinato aleve de la candidata a la alcaldía de Suarez por el partido Liberal, Karina García y de sus acompañantes en unas circunstancias de extrema sevicia, debe llevarnos a una profunda reflexión sobre el dolor y el sufrimiento que causan el uso de la violencia y las armas.