Reflexiones políticas citadinas

CARLOS E. CAÑAR SARRIA

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Primera.  Hemos venido sosteniendo que a medida que las ciudades insertan cambios tendientes a la modernización de las mismas, se encuentran una serie de problemas que son fáciles de detectar pero complicados de resolver. Problemas, tales como falta de cultura ciudadana, el desempleo, la inseguridad, la caótica movilidad, la  violación del espacio público, etc., problemas que requieren del tino,  de la capacidad y acierto de los mandatarios locales para atender las problemáticas en un orden de prioridades. De ello depende no sólo el bienestar de las comunidades que dicen representar, sino también el grado de favorabilidad que representan, que es lo que en ciencia política se conoce como legitimidad.

Segunda. En la administración pública, en no pocas ocasiones las circunstancias hacen que se asuman unas medidas que pueden ser impopulares pero necesarias y correctas, lo cual puede ser entendible en el transcurso del ejercicio del poder; sin embargo, esto poco se presenta por la falta de liderazgo, de conocimiento, de capacidad, de planeación y de previsión de los alcaldes. Es imposible dar lo que no se tiene. Algunos mandatarios locales se preparan para ganar votos como dé  lugar, pero no se preparan para gobernar.

Tercera. Encontramos un sin fin de aspirantes a la alcaldía de Popayán, pero pocos propositivos y argumentativos; parecen fruto de la improvisación y la irresponsabilidad, motivados más por el deseo de figurar que por convertirse en verdaderas opciones de poder en servicio de la gente. Usan las redes sociales y las subutilizan, nada interesante, nada atractivo para unos potenciales  electores. La cultura ciudadana es indispensable.  Más que obras de concreto, lo más urgente es la formación de buenos ciudadanos.

Cuarta. Ya llevamos  varias semanas en que se dio el retiro del alcalde César Cristián Gómez y no sabemos qué pasó con la terna propuesta por los partidos y movimientos políticos que respaldaron su elección. Es problema de la terna o es problema del gobernador Campo que no se decide. Quedan prácticamente 5 meses para terminarse el actual periodo gubernamental y hay que decidir la persona que lo terminará.



Quinta. Como algo novedoso el actual alcalde encargado, el señor Matta acaba de firmar un decreto que revive el Pico y Placa, mejor dicho, el Día y Placa, porque en verdad  pico no ha existido, toda vez que se presupone que es aplicable  en las horas pico o de mayor congestión vehicular y no durante todo el día. En algunas ciudades del país se hace así y en algunos sectores, no en toda la ciudad. La verdad, como se dice coloquialmente, bueno es culantro, pero no tanto, se propasó, se excedió, es una torpeza y un despropósito implementar el Día y Placa de 5:00 a.m. a 10:00 p.m. en toda la ciudad, peor aún, durante dos días a la semana, como si estuviéramos  en Bogotá.  En Popayán, donde el servicio público es pésimo, donde por eso, prolifera el mototaxismo y otras modalidades diferentes de transporte, la gran mayoría de ciudadanos para los cuales el uso del carro es una necesidad, se verán seriamente afectados. No es fácil tragarse el cuento de que existen estudios técnicos que llevaron a esta determinación; con ella los más favorecidos son los transportadores públicos que son los que más contaminan, los más indisciplinados y los menos dispuestos a prestar un buen servicio. Habrá excepciones, desde luego.

Sexta. Desde luego que también  esta medida del alcalde sustituto ha generado mucho malestar en vastos sectores de la ciudadanía. El secretario de tránsito ni fu n fa sobre estos temas y un Concejo Municipal que no se siente para nada, sólo cuando se trata de condecorar personajes merecida o inmerecidamente. Necesitamos candidatos a la alcaldía y al concejo propositivos sobre temas prioritarios de ciudad, programas sólidos y realizables. La Alcaldía, el Concejo, la gobernación y la Asamblea tienen fama de convertir a Popayán en dispensario de condecoraciones, por eso alguien jocosamente escribía, que la gente pensaba mucho en venir a Popayán, por temor a que le achantaran una.

Séptima. Muchas quejas por la ola de inseguridad en Popayán, atracos, asaltos en zonas de los semáforos, en residencias, en locales comerciales. Mejor dicho, una ciudad al garete y la seguridad debe ser una prioridad.

Octava. Que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha, dice un pasaje bíblico. Esto debieran practicar los políticos sobre todo en tiempo de campañas. Por ahí anda mostrándose un  aspirante a la alcaldía en un video, dándole de comer a un perro callejero, tan tierno, tratando de captar votos. Algunos políticos reciben con agrado nuestras críticas y sugerencias, nos  lo hacen saber a nuestro correo electrónico; otros se molestan, mejor dicho, a éstos  los queremos ayudar y se ponen bravos. Allá ellos.