Frente a este caso existen versiones encontradas sobre lo ocurrido, lo cierto es que funcionarios del grupo de investigación criminal del grupo de Infancia y Adolescencia llegaron en la mañana del pasado jueves a la vivienda de la víctima para materializar una orden de aprehensión por el delito de homicidio.
Luego sucedieron los hechos donde este ciudadano resultó mortalmente herido, obligando a su trasladado urgente al hospital Susana López de Valencia, donde falleció a pesar de la intervención quirúrgica a que su sometido.
Ahora bien, ya sobre lo ocurrido, existen las versiones de familiares y de la Policía, las cuales chocan entre sí, de ahí que se presente la necesidad de que las autoridades competentes entren a esclarecer lo ocurrido, y dado el caso, entrar a establecer responsabilidades.
Por eso, y en aras de un equilibrio periodístico, El Nuevo Liberal entrevistó a Gisel Pito, prima de Brayan Alejandro Erazo Pérez, quien indicó que su familiar fue “brutalmente atacado por los policías, quienes lo golpearon, lo redujeron con una pistola Tazer y luego gravemente herido con un arma de fuego cuando intentaban materializar la orden de captura”.
“Mi primo realizaba deporte cerca de la casa, ya regresaba y se acercó a donde un amigo a tomar agua cuando en ese momento llegó la patrulla, de ahí que él ingresó a la residencia de ese conocido, los hechos nunca fueron la casa de mi familiar, como dice la Policía. Entonces Brayan se subió por el techo y pasó a otra residencia, de ahí que los uniformados procedieron a dispararle con armas de fuego y con esa pistola Tazer, por eso cayó rodando por las gradas, después volvieron a golpearlo”.
Luego de esto, y gravemente herido, los seres queridos indicaron que lo sacaron de la vivienda arrastrado, sangrando, para ya conducirlo al centro asistencial donde después falleció.
“Nunca Brayan tomó como rehén a un niño de doce años, como dice la Policía, tampoco atacó con un cuchillo a los uniformados, además los hechos no sucedieron en la casa de él, sino en una vivienda vecina, donde ellos no tenían una orden judicial para entrar y capturar, es un acto contrario a la ley, aún así, ellos no les importó ingresar a la vivienda y atacarlo de esa forma hasta causarle la muerte”, agregó Gisel Pito.
Versión de la Policía
En contraste con lo anterior, el comandante de la Policía Metropolitana de Popayán, coronel Nelson Díaz, indicó que los uniformados que ejecutaron el procedimiento judicial, con el apoyo del cuadrante del sector. De ahí que el joven fuera requerido para materializar la orden de captura, el cual emprendió la huida e ingresó a una vivienda que no era de su propiedad.
“En ese momento un niño estaba haciendo tareas en su casa, de ahí que terminara en medio de esta situación cuando el ciudadano requerido ingresa a la misma por eso funcionarios ingresaron, tras obtener el permiso de los propietarios. Luego de esto, el joven procedió agredir a uno de los policías con una navaja, por fortuna el chaleco antibalas lo protegió, de ahí que el policía, en legítima defensa, accionara su arma de dotación e impactando lastimosamente al ciudadano”, indicó el oficial.
Paso seguido, el comandante de esta institución indicó que iniciaron las correspondientes investigaciones para esclarecer aún más el caso y entrar a verificar cómo se desarrolló el procedimiento.
“No tenemos por qué obstruir a la justicia porque fue una actuación enmarcada en la ley, antes todo lo contrario, registrado el caso, se ordenó inmediatamente iniciar las acciones internas para verificar la actuación de nuestros funcionarios y también dejar a disposición toda la información para que las autoridades competentes, en este caso el CTI de la Fiscalía, adelanten las investigaciones que hayan a lugar”, agregó el coronel Díaz al exponer que los hechos que originaron la orden de captura sucedieron en el año 2013 y donde una persona terminó en sillas de rueda.
Así entonces, queda por esperar el resultado de las actuaciones de las autoridades judiciales para esclarecer la muerte de este joven, quien tenía 23 años y era padre de un niño de un año de edad.