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    ‘Pájaros de verano’, la película aclamada en Cannes

    Más allá de algunos pequeños desajustes que se notan, el filme resulta original, inteligente y a la vez, bello.

    Por: María Alexandra Méndez Valencia

    Especial para El Nuevo Liberal

    En pleno rodaje de la cinta en la Guajira.

    Directores y actores de la película ‘Pájaros de Verano’ en el estreno de la misma en Cannes. / Fotos Suministradas – El Nuevo Liberal

    Escena del filme donde aparece el clan protagonista ya involucrado en el narcotráfico.

    La actriz Natalia Reyes interpretando a Zaida.

    ‘Pájaros de Verano’, la nueva película dirigida conjuntamente por el cesarense Ciro Guerra y su esposa, la bogotana Cristina Gallego, comienza como un relato etnográfico y termina como un sangriento exponente de género ligado a las luchas del narcotráfico.

    La primera parte del filme parece digna de un documental etnológico sobre la etnia Wayuú que habita en la península de la Guajira, al norte de Colombia. Las tradiciones y costumbres, las ceremonias ancestrales como los ritos de pasaje en los que una niña se convierte en mujer, las danzas, las uniones arregladas, el lugar que ocupan los ancianos, el rol que desempeñan éstos dentro del grupo y los “palabreros” que se ocupan de dirimir conflictos entre los clanes, forman parte de ese segmento inicial de una película inspirada en hechos reales que comienzan en 1968 y concluyen en 1980, mostrando el discurrir de la vida de sus personajes.

    ‘Pájaros en Verano’, no es solo una cinta que se ocupa del significado del honor y las tradiciones dentro de ese grupo sociocultural, sino que es también una película que trata el surgimiento del narcotráfico en esa región que termina con rudas escenas de acción que recuerdan famosas cintas italianas o hollywoodenses sobre la mafia. Se ocupa también de Úrsula la líder de la aldea, interpretada por Carmiña Martínez, y de la llegada de un personaje ajeno al grupo matriarcal, llamado Raphayet, encarnado por José Acosta, quien se inicia en la compraventa de marihuana para conseguir el dinero que le permitirá pagar la dote para desposar a Zaida (Natalia Reyes), la hija de la matriarca.

    Este personaje masculino comenzará a crecer en el negocio del narcotráfico a fuerza de enfrentamientos, traiciones y conexiones con los “blancos”. La “hierba” cultivada será vendida entre otros, a los miembros estadounidenses de los Peace Corps (Cuerpos de Paz).

    El filme va subiendo de intensidad hasta que se desata la guerra entre clanes que manejan intereses opuestos en el negocio de la droga y en algunos casos, estableciendo vínculos con la mafia de Medellín. Esa oleada de violencia, traerá consigo “vendettas” y retaliaciones de todo tipo, que destruirán vidas, parejas, familias y tradiciones ancestrales.

    La filmación

    ‘Pájaros de Verano’ fue apoyada para su realización por Caracol Televisión y Dago García Producciones. Se filmó en locaciones de la Guajira y la Sierra Nevada de Santa Marta durante nueve semanas. El guion fue escrito por María Camila Arias y Jacques Toulemonde y se basó en una idea original de Cristina Gallego. Aparte de los actores de carrera que interpretaron los papeles principales, los directores también incluyeron actores naturales dentro del reparto.

    ‘Pájaros de Verano’ fue la cinta con la que se estrenó la 50 versión de la quincena de realizadores en Cannes, que se verificó entre el 9 y el 19 de mayo.

    Esta muestra goza de gran prestigio por cuanto en ella han participado notables cineastas como Francis Ford Coppola, Claire Denis, Philippe Garrel y Marco Bellocchio, entre otros.

    Es de destacar también, que las publicaciones del séptimo arte más connotadas incluyeron la película como una de las más esperadas de este año, al lado de los nuevos filmes de Martín Scorsese, Steven Spielberg, Alfonso Cuarón y Wes Anderson.

    Los medios de comunicación que se dieron cita en la hermosa ciudad de la Costa Azul francesa, registraron que tras la proyección de la película colombiana se produjo un atronador y largo aplauso por parte del público galo que llenó el Teatro Coisette, y justo cuando el aplauso parecía perderse, Carmiña Martínez, protagonista de la película, estaba tan emocionada que gritó con entusiasmo ese “Gracias”, que reactivó la ovación y la prolongó aún más.

    La Quincena de Realizadores, es una sección independiente que se lleva a cabo en paralelo con el festival de cine, creada por directores franceses en 1969, tras la cancelación del Festival de Cannes en 1968, como un acto de solidaridad con los directores y productores. Presta especial atención a la producción de ficción, cortos y documentales independientes. Se interesa también en buscar talentos individuales y originalidad en los temas que escogen de los directores.

    Otras producciones colombianas que han participado en esta sección son ‘La Defensa del Dragón’ de la directora Natalia Santa en 2017 y ‘El Abrazo de la Serpiente’ de Ciro Guerra, que ganó el premio Art Cinema Award a mejor película en 2016.

    La cineasta Cristina Gallego, considera que fueron varios factores decisivos para que los expertos eligieran ‘Pájaros de Verano’ para ser proyectada en la noche inaugural de la Quincena de Cannes.

    “Fueron muchas cosas como la expectativa después de nuestra película anterior ‘El Abrazo de la Serpiente’, el trabajo de Ciro Guerra, el tratamiento e importancia histórica para el país y para el mundo de ‘Pájaros de Verano’ sobre el inicio del narcotráfico”.

    Gallego también se encargó de la producción de la película y explicó que para la selección de “esta edición del festival se fijaron en el trabajo de las mujeres, en los diferentes roles creativos del cine como la dirección, la actuación, la escritura de guiones.

    Se refirió también a que “hemos visto la reacción y ha tenido un buen ‘feedback’ de las personas que ya la vieron y en las que creemos. Ahora tenemos que esperar cómo le va con la crítica, pero los que la han visto, han sido muy generosos con sus apreciaciones”, señaló.