Organización política del resguardo indígena de Río Blanco

Varios cabildos de esta región trabajan mancomunadamente por sus comunidades.

El resguardo de Río Blanco está ubicado en el Macizo Colombiano y es conformado por ocho veredas y los territorios ‘descontinuos’. / Alexander Paloma – El Nuevo Liberal

Redacción El Nuevo Liberal

William Obando, vicegobernador del resguardo de Río Blanco.

El resguardo indígena de Río Blanco, perteneciente al municipio de Sotará, ubicado en el Macizo Colombiano, tiene alrededor de 6.420 habitantes y está conformado por ocho veredas y los territorios ‘descontinuos’, denominado por las mismas comunidades para hacer referencia a las personas que han tenido que salir de la zona por diferentes situaciones.

De acuerdo con William Obando, vicegobernador del resguardo de Río Blanco, entre los territorios descontinuos’, se encuentran Miraflores, localizado en el municipio; al igual que el de la vereda La Catana, jurisdicción de Paispamba y Sachacoco, que hace parte de Timbío.

Asimismo, cuenta con un cabildo en Popayán, al que le denominan cabildo urbano, fuertemente organizado donde se encuentran usualmente en una sede localizado en la ciudad.

Aparte de eso, tiene 1.500 compañeros rioblanqueños ubicados en la ciudad de Cali, en Armenia, y Bogotá.




Estas personas han intentado conformar su cabildo fuera de la región, debido a que han tenido que desplazarse para encontrar mejores condiciones de vida laboral y la manera de profesionalizarse.

Su principal fuente de ingresos es la agricultura y como segundo renglón de la economía está la ganadería. “No contamos con fincas ni grandes extensiones, como pueden observar la tierra de Río Blanco es quebrada, es muy poca la que se utiliza para la agricultura, la mayoría está dedicada a la reserva natural, estamos rodeados por tres páramos, uno que limita al norte con Sotará, otro con el Departamento del Huila y el tercero con La Vega”, explicó el vocero indígena.

Son las esponjas hídricas que brindan el preciado líquido vital a muchas regiones como el Patía y que van a desembocar en el río Magdalena y Cauca”, enfatizó Obando.

De otro lado, el resguardo tiene su propia historia de lo que fue la guerra de los Mil Días, que en muchas ocasiones es contada por las personas de la tercera edad. La región también es cuna de escritores y pintores.