¿Qué nos pasa?

OLMEDO GUACA TIMANÁ

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Recordando un programa de televisión con este título, se encuentra que tristemente este interrogante hoy tiene vigencia en nuestra realidad colombiana de acuerdo con los últimos acontecimientos políticos.

¿Qué nos pasa con un congreso mediocre, que elige al menos apto dado su nivel de formación: cultural, ética, moral, académica. Quien supuestamente ha incurrido en delitos al presentar certificados de bachiller dudosos. Elegido como presidente del Senado?. ¡Qué horror!

¿Qué nos pasa con los falsos líderes que pregonan no a la impunidad pero hacen toda clase de shows para distraer a la gente mientras le maman gallo a la justicia cuando son requeridos por ella, buscando la impunidad de sus posibles delitos?.

¿Qué nos pasa con los congresistas que con la elección del presidente del Senado demuestran no tener amor propio, vergüenza, lógica, amor por los colombianos de bien que son la mayoría, rebajándose muy feo con estas acciones. Esto es no quererse, no valorarse, no tener autoestima. El ciudadano de a pie, busca que lo represente lo mejor pero aquí no escogieron ni al menos peor. Alguien con un poco de dignidad… ¿parece que en el congreso desconocen este término o qué pasa?

¿Qué nos pasa que se ha llegado a estos bajos niveles en la toma de decisiones?, ¿que rayan con los niveles de inmoralidad? Obvio que en la clase política esto es el común denominador, ¿qué pasa?

¿Qué nos pasa que no hay capacidad de reacción de la gente buena? Pero como el gran colombiano coloca a su gusto la gente para que haga el trabajo sucio y el seudobachiller lo hizo muy bien sin importar que era un acto de posesión del nuevo presidente, sin importar la comunidad internacional tanto presente como la que sigue los pasos de Colombia en el exterior, sin importar el tiempo y el lugar.

o importante era seguir los setenta trinos de su jefe, para luego recibir felicitaciones en privado por su osadía. Su nivel no le da para discernir espacios ni tiempos, que el espacio adecuado para este memorial de agravios, insultos y reproches era el Senado para lo que se llama debates políticos. Pero no. Debía seguir las órdenes al pie de la letra como lo hace cualquier fanático rústico.

¿Qué nos pasa? Para dónde vamos con esta clase de personajes? ¿Qué futuro se muestra con estos falsos líderes que siembran odio, cizaña y han perdido el amor por el futuro de una nueva Colombia? Pero hay un asomo de una lucecita en este túnel de regreso a los negros tiempos pasados: La vicepresidente vehemente dijo que una cosa es el Centro Democrático y otra el gobierno encarnado en el presidente Duque. La orden que el bachiller dio de quitar a la cúpula de las FFAA no fue obedecida por Duque como diciéndole: Aquí el presidente soy yo.

Duque dice honrar su palabra y públicamente apoya la Consulta anticorrupción, mientras su jefe destapó su máscara y está invitando al NO de esta consulta, eso es un buen indicio que está haciendo pasitos para caminar solo lo cual sería una inmensa ganancia para las generaciones y colombianos depositarios de una fe por un país mejor.

Se oye 01: El gran malabarista y manipulador hace toda clase de maromas para llevar sus procesos jurídicos al plano político y ahí si gana todo.

Se oye 02: Hay alguien que le ponga el diente al bachiller sobre posibles delitos al presentar posibles certificados de estudios falsos. Esos delitos dicen que son graves, pero quien le pone el cascabel al gato. Hay peligro que el congreso se contamine de bobadas, odios, cizañas y persecuciones como en los mejores tiempos de hace 16 años con estos personajes que son un peligro con poder.