Paro y chambonadas

OLMEDO GUACA TIMANÁ

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Cuando meses atrás se sabía del paro de la minga indígena todos los optimistas creíamos que Duque con su juventud, su trajinar burocrático al lado de expresidentes, todo su bagaje de conocimientos y experiencias y con pensamiento moderno, contemporáneo iba a darle el adecuado manejo a esta realidad. Pero cuál equivocación, no se adelantó al hecho que debía ser su jugada de ajedrez y llegó el día D. Qué desilusión ver al joven presidente con los paradigmas de autoritario, arrogante y amenazante, menospreciando a la minga y esa fue la chambonada inicial: nunca menosprecie al contrario así le parezca poca cosa. Siguieron las chambonadas: Mindefensa que había infiltración, el comisionado de paz que en realidad es de guerra por otro lado, la vicepresidenta desvariando que era Maduro quien estaba detrás del paro, otra chambonada no poner de acuerdo a sus más cercanos para no perder la cohesión, imagen y credibilidad de la gobernabilidad.

Se dejó acorralar por su propio partido quien no le decía, lo gritaba y con caras de mezquindad y miradas de locos le ordenaba no dialogar sino utilizar la fuerza, hacer masacres que es su gran estilo, ver sangre, ver barbarie. Esa fue otra chambonada no mostró su talante de estadista que es lo que debe haber en estos casos, se dejó manipular y vean las consecuencias y como si fuera poco su amigo Trump una vez lo utilizó y no dio resultados de tumbar a Maduro también lo regaño y le cerró las puertas y los aliados también lo hicieron a un lado, chambonada de meterse en lo que no debe meterse mientras la olla a presión estaba que reventaba en su casa con problemas en salud, estudiantes de la universidad, profesores, centrales obreras, campesinos, afros, indígenas, desempleo, inseguridad, muerte sistemática de líderes sociales, congreso dividido por la mermelada, su partido a toda contra la paz para la impunidad de los falsos positivos, de las tierras mal habidas, de las chuzadas, de las masacres. Es decir, una chambonada grande de desgastarse mientras la gobernabilidad se va a pique. Todo por no ser él mismo, no sentirse presidente con carácter propio, dejar su impronta para la historia como el presidente más joven que cambió a Colombia y no lo contrario que por respeto aquí no se dice.

Ojalá que de este episodio se aprenda y todos aprendamos a manejar las cosas, a reflexionar sobre los hechos y no a criticar por criticar o a hablar por hablar o a escribir por escribir. Da grima ver, oir y escuchar medios de comunicación sin fondo sino con un parlamento rutinario: las pérdidas, la semana santa, el turismo, el comercio, la maldita minga, malditos indígenas pero no profundizar sobre el tema, hace falta la cultura del análisis para no degradar la bella profesión del periodismo.

Ojalá no se repita esto y los empresarios, grupos políticos y grupos productivos en vez de atizar pidiendo violencia para las protestas propongan y ayuden con ideas hacia las soluciones.

Se oye 01: Habrá investigaciones sobre los videos que muestran a la policía escoltando a los vándalos motorratones destruyendo ventanales del CRIC y la EPS en donde había pacientes, médicos y enfermeros ejerciendo su labor humanitaria en salud?

Se oye 02: Habrá investigación sobre videos que muestran a la policía no deteniendo a los motorratones vándalos sino dando garrote a empleados del CRIC que defendían su lugar de trabajo?

Se oye 03: Por qué la fiscalía no es acuciosa con resultados como en otros casos, escuchen y vean los Wasap las conversaciones entre motorratones sobre la organización y el pago. Ahí están los números de celulares y nombres del motorratón respectivo para que retomen pruebas y lleguen a los cerebros que todo mundo sabe quiénes fueron menos la fiscalía.

Se oye 04: Buenos los mensajes de uno de los líderes de los motorratones que orienta a no meterse en el problema, los otros dos líderes de sus grupos respectivos si están a la orden para cuando les paguen por actos de esa naturaleza, ahí están a la orden políticos y demás.