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    Cosas de la política

    OLMEDO GUACA TIMANA

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    Se acercan las elecciones y también se siguen con muchas de las cosas rutinarias de este evento: Propuestas, diagnósticos, vendedores de esperanzas, candidatos que dicen tener las soluciones para todos los males de la sociedad, la economía, la salud, el desempleo, unos con una visión certera, otros más despistados de la realidad y por ello siguen con sus discursos que solamente ellos se los creen.

    Un hecho, o mejor, muchas cosas de la política dejan mucho qué pensar o debería ser motivo de análisis de alguna autoridad competente. Cosas como de candidatos jóvenes al concejo de Popayán pero con unas mañas viejas como la de comprar votos, la de repartir dinero a algunos líderes de comunas, de regalar mercados, estufas, lavadoras, grabadoras, cemento, entre otras prácticas que algunos candidatos dizque jóvenes, como ya se dijo, con mañas viejas.



    “Yo pido diez millones para que me den cinco millones, de eso compro dos millones en votos y me quedan tres, por eso es que son buenas las elecciones”, dijo un curtido líder de una comuna y continuó: “Yo a todos les saco platica, a todos les digo que sí y como el voto es secreto, cada quien vota a su gusto y sino eso tiene arreglo”, culminó el entrevistado haciendo un gesto de contar dinero con la mano derecha y dedos índice y pulgar.

    Otro líder entrevistado, expresó: “Yo soy conservador, pero como desde hace años no tenemos líderes a nivel nacional y lo que hacen allá arriba también lo hacemos acá abajo. Allá arriba se venden al que va a ganar, se van con el presidente o candidato que va más o menos fijo y gozan de embajadas, puestos para su familia y todo lo demás. Entonces uno acá hace lo mismo, se va con el posible ganador y eso sirve para cualquier cosita luego”.



    “Yo soy liberal, pero lo que pasa es que ahora la política ya no es de partidos sino de acomodamientos, se hacen coaliciones con otros, así hayan sido enemigos pero en política todo vale cuando se trata de repartirse la torta”.

    “Yo estaba con la candidata a la alcaldía, expresó otro líder, pero ahora se declaró uribista y ahí si más de uno nos conversamos y nos abrimos porque la guerra no puede tocarnos. Necesitamos alcaldes que velen por la paz. A mi familia le ha tocado vivir la guerra, la muerte, la persecución y con Uribe volvimos a la guerra y eso es verraco”.

    Así pasan muchas otras cosas no muy claras dentro de nuestro famélico sistema democrático y parece que estas mañas en cada elección no tendrán cambio. A la gente le gusta participar pero no como deber ciudadano sino para otros intereses. Tampoco les gusta las coaliciones: “Cuando se amangualan liberales, conservadores, verdes y otros grupos, no es para cosa buena, eso es para repartirse la marrana y pierden credibilidad los candidatos”, expresó otro entrevistado.



    Lo cierto es que ya vienen las elecciones y ojalá estas cosas que siempre ocurren cuyos malos hábitos parece no desaparecerán porque por todo lado hay coaliciones, componendas ya la democracia como escenario de debate de ideas no existe, simplemente se va por el poder a como dé lugar y siempre para fortalecer a los de arriba porque la política sigue teniendo sus cositas.

    Se oye 01: La ciudadanía espera algún decreto municipal respecto a la prohibición de bazuqueros en parques y sitios públicos. Es común ver a estas personas en cualquier calle y parques de nuestra querida ciudad.

    Se oye 02: Hacen falta orientadores de tránsito en glorietas en donde no hay semáforos y cruce de avenidas, el paso de un lado a otro en estos sitios es peligroso.