Monseñor Luis José Rueda Aparicio, Nuevo Primado
GUILLERMO ALBERTO GONZÁLEZ MOSQUERA
El Papa Francisco designó como nuevo primado de Colombia, al Arzobispo de Popayán Luis José Rueda Aparicio.
El nuncio de Su Santidad en Colombia es sin duda la persona que decide ante el Vaticano sobre este delicado asunto. Seguramente después de una larga observación, se decidió por este prelado santandereano por su semejanza con el Papa Francisco, sencillez en el actuar, pastor antes que nada y un profundo sentido de compromiso. Con el pensamiento del actual pontífice, primó por nombrar el Arzobispo de Popayán en razón a que representa más que nadie a la iglesia de hoy, más preocupada por la doctrina que por la pompa. Es indudable que Monseñor Luis José llena estos requisitos. Reemplaza al arzobispo Rubén Salazar, quien pasó su periodo sin romperse, ni mancharse a sus 76 años. Ningún hecho lo hace destacarse en la iglesia colombiana. Lástima porque se trata de una persona inteligente, pero sin las cualidades que deben adornar a un príncipe de la iglesia colombiana, ocasión para que Monseñor Luis José se destaque por su juventud y por su semejanza al papa.
El prelado sangileño tiene solo 58 años y los dos años en que estuvo dirigiendo la iglesia de Popayán se destacó por su humildad, sencillez y buen tono. Lástima que tan corto periodo nos haya correspondido a los payaneses que encontramos en el Obispo una excelente capacidad para dirigir y rodear a la meritoria y distinguida Arquidiócesis de la capital del Cauca, una de las más antiguas de país, y por lo mismo, creadora de los más destacados dirigentes de la iglesia.
En el canto a Popayán el pintor Martínez dibujó a los tres grandes nacidos en esta tierra, Arboleda Manuel Antonio, Mosquera Manuel José -hermano del general Tomas Cipriano de Mosquera- e Ignacio León Velasco, Capellán del libertador; un prelado que dignificó a la capital del Cauca. Ojalá que el nuevo Arzobispo que designe el papa para la sede de Popayán, tenga los mismos atributos y realice una tarea semejante a la de monseñor Luis José.
Nuestro Arzobispo Benemérito, Monseñor Iván López, ahora retirado en la capilla tutelar de Belén, pasó de secretario en la curia Romana del Cardenal Etchegaray al Arzobispado de Popayán, lo cual da prueba de su inmenso talento y del respaldo en la Curia Romana. Ojalá se proceda en la misma forma por el actual Nuncio, que tiene mucho que ver en la escogencia. La capital del Cauca es por muchos motivos la sede tutelar de otros arzobispados y parroquias de la región, poseedora de una gran tradición que viene desde la época colonial. De manera y suerte que no es ningún prelado que quien venga a dirigirla, como el caso de Monseñor Miguel Ángel Arce, figura estelar de la Iglesia, inminente orador sagrado y directo amigo quien se retiró por voluntad propia al cumplir 76 años de edad. O de monseñor Raúl Zambrano Camader, quien a causa del accidente de la avioneta del Incora no llego a ser primado de Colombia, como se especulaba.
Bienvenido Monseñor Rueda a la sede primada de Colombia, a la que llegará adornado de sus cualidades beatificas, a su sencillez y humildad semejantes a las del actual pontífice.
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